Feel Again II: Red (CAMREN)

Hollywood

Capítulo 7: Parte II

Louis, 18 de julio; Los Ángeles

Uno a uno fueron saliendo a buen ritmo de la sala de reuniones, después de todo, tan solo tenían dos horas para estar listos para irse hacia el destino en cuestión de la misión:

Brasil, pensó Louis una vez más: no es así como quiero conocer este país.

Durante unos minutos el joven pensó cómo de verdad hubiera preferido conocerlo; quizás yendo a los carnavales con Harry, pasando semanas en la playa y disfrutando de su compañía, sin ningún tipo de riesgo. Cuando se quiso dar cuenta ya se encontraba en la segunda planta de la mansión, pero justo cuando él iba a irse hacia su habitación para hacer la maleta, hacia la sala D, se dio cuenta de la presencia de Lauren:

Ella estaba abstraída, en su propio mundo, mirando un punto fijo de la sala, como si no estuviera allí, literalmente parecía que su mente no estaba con ella. Louis, durante unos instantes, no sabía que estaba haciendo mirándola tan fijamente, pero entonces lo tuvo claro:

Tenía que hablar con ella.

-Voy a teletransportarnos.

Y así, lo soltó al estar a medio metro de ella, sin pensar y tampoco sin otra alternativa para Lauren.

-¿Qué?-le soltó la joven de guantes negros, saliendo de su propio mundo.

Y antes de que pudiera reaccionar, Louis se la llevó consigo, escuchando a lo lejos las voces de sorpresa de sus compañeros. Era algo que sentía que tenía que hacer, no el hecho de llevarse a rastras a Lauren, sino hablar con ella a solas, sin que nadie ni nada pudiera interrumpirles.

Después del habitual tirón de su estómago, ambos se encontraron delante del famoso cartel de Hollywood. Era el primer lugar en el que había pensado y tampoco es que se lo hubiera pensado mucho más.

-¡¿Por qué has hecho eso?!-ella parecía bastante enfada en aquellos momentos.

-Quería hablar contigo a solas.

Y era la verdad, por eso el chico tan solo se encogió de hombros mientras pateaba una piedra que había por allí.

-Pues podrías haberlo dicho simplemente...-le volvió a reprochar, pero en aquellos momentos con menos enfado en su voz.

Y Louis se volvió a encoger de hombros; no tenían tiempo para discutir lo que ya estaba hecho.

-¿Estás bien?

Lauren que había estado mirando, con cierta admiración, dónde se encontraban en esos momentos, después se giró para volver a encararle y mirarle durante unos segundos fijamente a los ojos:

-Sí, claro...-parecía estar pensando su respuesta-. Me acaba de secuestrar mi amigo, pero estoy bien.

-Habló en serio, Lauren-rodó los ojos frustrado por el tiempo.

Ella lo volvió a mirar tomándose de nuevo su tiempo, aquella vez sí que se pensó su respuesta, pero fue la misma que antes:

-Estoy bien.

-¿Sabes que los dos pasamos por lo mismo, no?-empezó a decir con bastante seriedad; aquella vez Louis no pudo sostenerle la mirada y se fijó en las esplendidas vistas que daban a la ciudad. Si de verdad tuvieran tiempo él sabía que se quedarían allí todo el tiempo que quisieran, pero no era así. La realidad era que tenían una misión entre manos:- ¿Sabes que... qué los dos hemos estado a punto de perder un ser querido contra esos desgraciados?

Y la pregunta se quedó en el aire, incluso durante unos segundos Louis creyó que se la había llevado el viento y por eso Lauren no la había podido escuchar, porque literalmente lo único que recibió como respuesta fue un intenso silencio. Cuando el joven se giró para mirarla, se la encontró con la cabeza agachada.

Aquella era su respuesta; era un sí.

-¿Era tu primera vez?

-¿Si era la primera vez que estuve tan cerca de perder a Harry? Si estamos hablando de verlo morir ante mis propias narices, si, era mi primera vez. Nunca había visto tan real que eso pudiera pasar, ¿sabes? Siempre tengo miedo, pero más por él que por mi...-Lauren asintió como si lo entendiera... Bueno, era la única que lo hacía-. Seguro que a ti también te pasa; sufres por la posibilidad de que algo salga mal y que salga herido... Pero aquella vez, de verdad pensé que lo iba a perder para siempre y no iba a poder hacer nada al respecto.

Y ambos volvieron a hundirse en un silencio profundo.

Al menos, durante cinco minutos lo único que hacían Louis y Lauren era existir delante de unos de los símbolos más famosos e importantes de aquella ciudad.

Sin embargo, Lauren fue capaz de romper aquel silencio:

-No quiero volver a sentirme así.

-Yo tampoco, Lauren-le confesó en un susurro doloroso-. Yo tampoco.