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Jun nunca se arrepentía de sus decisiones y no esperaba que esta fuera su primera vez, aun así se lo estaban dejando difícil, no sabía las razones pero el menor había empezado a evitar sus coqueteos de manera sutil, sus amigos lo seguían amenazando con su mirada y Dk se había puesto en modo novio celoso.

No los dejaba estar juntos ni un momento más allá del necesario. Iba por el menor todos los días para llevarlo a casa quitándole la oportunidad de acompañarlo el mismo, también lo llamaba o mensajeaba cada momento interrumpiendo sus platicas.

Técnicamente estaba respetando su hora con Chan pero en realidad estaba defendiendo lo suyo.

Sabía que había tenido la culpa, prácticamente le había declarado la guerra ese día que vino a platicar, lo había advertido y aunque Seokmin parecía seguro de que Dino no lo dejaría, no estaba de mas tomar algunas precauciones.

Hoy no fue diferente y después de pasar un rato agradable con Dino, Seokmin vino por él una hora más temprano de lo que siempre lo hacía porqué al parecer iban a ir salir juntos, Jun estaba furioso ¿Pero que podía hacer si el menor había aceptado a irse? Sin ganas se despidió del menor dándole un beso en la mejilla a pesar de recibir una mirada con un ligero brillo amenazante por parte de Dokyeom.

Aunque sabía que si le rogaba a Chan que se quedara un poco mas este aceptaría, no pudo hacerlo al ver la cara de felicidad que puso el menor cuando vio a su novio.

Según había alcanzado a escuchar irían a comprar dulces para una fiesta de un infante familiar de Seokmin.

Cuando los vio alejarse se dejo caer con cansancio en el pasto y se dedico a ver las hojas verdes sobre de él.

Ahora no estaba muy seguro de seguir con el plan, quiere decir, no es por lo que charlo con Seokmin ni tampoco por los amigos chismosos del pelinegro, si no que Chan se veía realmente aturdido con lo que pasaba, al parecer sus acciones si lo estaban afectando.

Pero ¿Entonces que debía hacer? ¿Rendirse? ¿Confesarle sus sentimientos y que pasara lo que tuviera que pasar? Porque él no podía seguir guardándose esos sentimientos más tiempo, era mucha carga para su alma.

Era peor que estar entre la espada o la pared.

Nadie le decía que hacer y tampoco es como si tuviera alguien que lo aconsejara, el único que lo podría aconsejar era el mismo Dino y bueno por obvias razones no podía contárselo aun.

Esa situación era simplemente frustrante.

Jun salió de sus pensamientos al ver pasar rápidamente dos patrullas frente al parque, no le hubiera tomado importancia de no ser porque algunas de las personas que pasaban cerca del árbol comentaron sobre una toma de rehenes en algún lugar del centro comercial de la ciudad.

Justo a la zona donde la parejita se había dirigido, eso no significaba nada ¿verdad? Sin poder aguantar su preocupación comenzó a caminar hacia allá regañándose mentalmente por ser tan exagerado. Seguro que ellos no estaban involucrados en esto y ahora debían estar agarrados de la mano mientras comían dulces.

Se detuvo y se rio de sí mismo. No tenia caso ir a buscarlos, era un dramático, nada más que eso. Cuando estaba a punto de regresarse y burlarse de su imaginación vio a un oficial del centro comercial correr hacia la sección de comida mientras hablaba por su radio.

 —Si, necesitamos refuerzos, al parecer tiene rehenes entre ellos muchos niños que se encontraban comprando dulces. No, no se sabe lo que quiere aun pero lo más seguro es que quiso asaltar el lugar y algo le salió mal.

BAJO EL ARBOL. - JuNoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora