Engañandonos a nosotros mismos

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Es gracioso ver a los niños cuando juegan a esconderse de sus padres debajo de la mesa pero pasan por alto que dejan al descubierto sus pies, mientras los padres fingen no verlos, y comienzan a llamar a sus hijos por su nombre...

Luego salen y dicen: ya ves papá te engañe, la pregunta es ¿quien engaña a quien?

¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré
de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú;
y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás, Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra,
Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán;
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti,
y la noche resplandece como el día; Lo mismo te son las tinieblas que la luz.
Salmos 139:7-12

Robin Alexander.

El Gran Alfarero. 01Donde viven las historias. Descúbrelo ahora