Cuando estamos en la iglesia alegremente cantamos, oramos, gemimos, lloramos, desarrollamos privilegios que son nuestro deber para la gloria de Dios y regresamos a nuestros hogares ungidos de la gloria de Dios,
Pero al llegar a casa perdemos esa bendición al comenzar a murmurar sobre los hermanos que no asistieron, oh sobre como llegaron vestidos los hermanos fulanos y sutanos oh sobre cualquier otra cosa que no es Edificantes para nadie,
la iglesia es para hermanar, y no para ir a criticar, Examinemos con mucho cuidado nuestra forma de actuar y encontraremos fallas con las que sólo hemos mal gastando el tiempo, auto corrijamonos ahora que aun hay oportunidad,
aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. Efesios 5:16-17
Robin Alexander
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El Gran Alfarero. 01
RandomTe invito a leer este libro en el cual pretendo honrrar a Dios, y traerte una bendición especial a tu vida apoc 1:3.