36. School, New friend

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#SábadoDeRowland atrasado ¡Ah, que no se lo esperaban! Haha

Nada peor que el estar en el carro de Christine en completo silencio.
Ah esperen ¡Si hay peor!
Estar en silencio, dentro del auto, después de estar en la carcél y hacer que ella pague la multa y fianza para salir.
Me sentía avergonzada, Christine no es mi familia y me estaba quedando en su casa, y le estaba trayendo nada más que problemas.
Además, yo no era de su agrado al principio y las cosas pueden cambiar si ella quiere.
Me quede en silencio, porque no sabia que decir o como disculparme.
Podia ver desde el retrovisor como ella fruncia el ceño y sus ojos no mostraban mucho entusiasmo.
Hunter, quien estaba de copiloto, miraba a su madre y esperaba alguna reacción por parte de ella.
Trague saliva sonoramente y fije mi vista en mis manos.
- Yo ... - aguante el aire en mis pulmones.
- No digas nada - dijo Christine rudamente - Porfavor, no digas nada.
Hice lo que ella me pidio, con la esperanza de que ella no me odie, otra vez.
Llegamos a la casa de los Rowland's, y Christine fue la primera en bajar, una vez que estaciono el auto.
Solte el aire que estaba conteniendo y me quede sentada justo donde estaba.
Hunter se giro, y tomo mi mano.
- Tranquila, ella estará bien, se le pasará. Me divertí - dijo apretando mi mano, alce la mirada y le sonreí sin mostrar los dientes.
- Me alegro, pero creo que me he pasado de la raya, Hunter, necesito un filtro - el negó y engancho nuestros dedos.
- No, asi es como tú eres, y me gusta - me lanzo un beso, lo cuál me hizo reir.
Soltó mi mano y abrío la puerta de copiloto.
- Ahora bajemos a ver que va a pasar - dijo antes de salir del auto.
Suspire y abri la puerta saliendo tambien.
Entramos con el corazón en la mano, y cerramos la puerta, ambos nos dirigimos hacia la sala y vimos a Christine cruzada de piernas sobre el sofá largo.
- Siéntense - dijo, rápidamente la obedecimos, como si fueramos robots.
No decía nada y estaba poniéndome los nervios de punta, solo nos observaba detenidamente como si estuviera pensando que hacer con nosotros.
- Dí algo ya mamá - dijo Hunter nervioso, estaba sintiendo lo mismo que yo.
Ella se levanto del sofá y se dirigío a la cocina.
Fruncí el ceño y Hunter se levanto.
- Creo que por hoy no nos dira nada - dijo susurrando en voz baja.
Lo mire incrédula.
- ¿Seguro? Lucía molesta, más bien, tenía cara de "te quiero clavar un tenedor" - Hunter sonrío, tomo mi mano y me jaló con dirección hacia las escaleras.
- ¿A dondé van? - escuchamos la voz de Christine desde la cocina, retrocedimos el único escalón que logramos subir y volteamos lentamente en su dirección.
Ella tenia en su mano una escoba, un trapo, y un desinfectante en líquido, en frente suyo estaba un balde y una aspiradora.
<< ¿Comó trajo todo eso en tan poco tiempo >>
- ¿Arriba? - contestó Hunter, más bien preguntó.
Ella río y se acerco a nosotros.
- Es hora - dijo dandole la escoba a Hunter - de que cumplan la primera parte de su castigo - dijo poniendo ahora, el desinfectante en líquido y el trapo en mi mano.
Hunter y yo nos vimos alterados.
<< Porfavor ni digas que ... >>
- Van a limpiar toda la casa juntos - dijo ella marchándose sonriente por las escaleras.
Recorrí la casa de dos pisos con la mirada.
Escaleras, retratos, cocina, cuarto de limpiar, cuarto de huéspuedes, piscina, sala, cuarto de estudios, cuarto de Brandon, cuarto de Ashton, cuarto de Hunter, cuarto de Christine, el cuarto que yo ocupaba, los baños de cada uno, los baños sociales y ¡más!
Este iba hacer un día largo.
- Okay - dijo Hunter suspirando - Empecemos.

Después de estar toda la tarde limpiando, finalmente puedo decir que terminamos de limpiar antes de las siete de la noche.
Me tire al sofá, sudorosa y cansada, mientras Hunter hacia lo mismo.
- No me quiero mover -me queje en voz alta.
- Ni yo, no sabia que teníamos atíco - dijo asustado, recordándo la cantidad de polvo que había en ese lugar.
- Si tú no lo sabias, yo peor - dije cerrando los ojos, y viendo todo negro.
- ¡El castigo no termina, chicos! - abrí los ojos enseguida, al escuchar la voz de Christine.
Hunter se quejo en voz alta.
- No es justo dejános descansar - le dijo a su madre, yo tambien hubiera dicho lo mismo pero ahora Christine me tiene en la cuerda floja.
Ella nos vio a los dos hechados en el sofá y suspiro bajando su brazos que estaban cruzados frente sus pechos.
- Esta bien, esta bien, pero mañana sin compasión ¿entendido?
Ambos asentimos solo porque no queriamos hablar.
Hunter se levanto con pereza y me jaló para pararme tambien.
- ¿Qué te parece si nos damos una ducha, y nos acostamos a dormir? - dijo coquetó, sonreí como borracha, y lo abrace.
- Eso estaría increíble - dije susurrándole en el oído - pero ¿Sabes comó sería mejor? - pregunte coqueta tambien.
- No, dímelo - dijo mordiendo su labio, apegue nuestras frentes viendoló frente a frente.
- Que tu y yo hagamos eso ... - roce sus labios con los mios y me quede en la misma posición - Por separado.
Salí corriendo escaleras arriba antes de que me atrapara y me encerre en mi baño personal.
-¡Ven, aquí! ¡Me debes algo! - gritó reí y me saque mi blusa, tirandolá en el tacho.
-Ajá, eso veremos - grite, terminándo de sacarme todo lo demás, me adentre en una ducha fría, arrepintiendome de no haber traído mi celular para escuchar música mientras me enjabonaba.

the new magcon (Hunter Rowland/Blake Gray) (español)  EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora