No sabían que hacían ahí. En esa fiesta, todos vestidos de etiqueta y con una máscara cubriendo su rostro. Todos se ocultaban de si mismos mostrando un lado bueno de si mismos.
Apareció ella, con un traje rojo, no destacaba demasiado pero si para alguien en concreto. Estaba plantado en medio de la sala escuchando un solo de piano y su propio corazón.
Viendo como brillaba más que ninguna otra.
El llevaba un traje negro junto a una máscara negra también. Cambio un poco su peinado para que fuera más difícil identificarlo.
No dudó en tomar una de sus manos para darle un gentil y formal beso en el dorsal de su mano. A pesar de su máscara vio ese leve sonrojo sobresaliendo de sus mejillas. No pudo evitar reír al ver su tierna expresión. Creía que la conocía pero recién descubrió esa faceta suya tan adorable.
Comenzaron a bailar al son de la música, la chica de rojo se percató de que algo no andaba nada bien. Ella no debería estar bailando con el. No, ella buscaba a otra persona. Buscaba a su chico de ojos esmeralda y pelo dorado. Pero se encontró a alguien inesperado el cual estaba bailando con ella.
Se intentó zafar de el, pero se hacía imposible. Con giros, piruetas la devolvía a su lado.
En uno de esos casos se deshizo de su máscara. Tan solo tapo su rostro avergonzada sin saber que hacer. Todo acabaría esa noche, el ya sabría quien es y todo se complicaría.
Hasta que se quito su máscara dejando ver al chico al cual ella buscaba.
No dudo el rubio para plantarle un dulce beso en sus labios.
Dejando mas que claro que era con ella es con quién quiere estar.
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Mis Delirios Nocturnos
Short Story« La mente de una escritora es curiosa de por si. Pero más curiosa es cuando además de gustarle escribir historias, ama inventar muchas diferentes tanto de drama como de amor, de desamor o simples cuentos sin moraleja. » Historia con todos los der...
