Dorkable.| Kim TaeHyung;BTS.

d o c e.

― Vale, puede que fuera un poco dura con él pero no quise hacerle daño.―Solo le había pedido que mantuviera distancia.― No entiendo que intentas hacer...

― Intento que abras los ojos y hables con él. Las últimas semanas he tenido que ser su chofer y es tan, tan terrible oírlo preguntarme por qué el cielo es azul o por qué las aves vuelan, Santa no existe y él asegura que sí, ¡Aguantarlo es tarea de Jungkook o Jimin, no mía! .― Estaba tan enojado que quise reírme pero no lo hice porque quería vivir un par de años más, Suga tenía cara de asesino en serie en ese momento. ―JiYoooooon, di algo por favor. ―Alargó mi nombre, haciendo una mueca de dolor. ―Desde hace tres días nos llama a todos por teléfono de madrugada mientras canta canciones de desamor, estoy volviéndome loco.

De verdad no sabía qué decirle. No había vuelto a verlo desde esa noche y a pesar de estar tranquila porque esa decisión era la mejor que tomé en la vida, tener a Suga ahí diciéndome que no se lo estaba pasando bien no era para nada grato. Yo solía decirle al resto y a mi misma que lo detestaba pero por mucho rencor que le tuviera, no le deseaba el mal. 

―Yo solo le pedí que se alejara de mi, es muy incómodo que sienta algo por mi , está MinHa, ¿Entiendes? Ella está en el medio de eso y siempre la pondré por delante de mi misma incluso. ―Porque era mi hermana mayor y la que me había cuidado en los peores momentos.―No puedo permitir que eso empeore...

―Sé que es raro pero, ¿De verdad nunca lo sospechaste? ¡Era tan obvio! Estoy seguro de que hasta MinHa lo sabía.―El pobre tenía unas grandes ojeras, lo de las llamadas de madrugada debían ser en serio. ―De verdad, te entiendo perfectamente. TaeHyung es un mocoso infantil y esa es la peor mezcla pero necesito saber, ¿Hasta cuándo vas a fingir que no lo notas? Sabes bien que él está muy ena...

― ¡No lo digas!.―Chillé, cubriendo mis oídos con las palmas de mis manos. Es que el repelús era serio, en mi mente las imágenes de él y mi hermana abrazados y besándose se repetían y se repetían aunque no lo hubiera visto con mis propios ojos.― ¡No!

―¡Sí, es cierto!.―Logró tomarme de las manos por lo que volví a oír. ―¡Lo digo porque lo sabes, sabes que él está perdidamente en...

― ¡NO LO DIGAS, basta! Por favor.―Supliqué, sintiendo ganas de llorar.

―Vale, no lo diré, por tu sanidad mental pero lo sabes, siempre lo has sospechado, ¿No? Ni siquiera un padre psicótico y religioso sería tan entrometido como él en todo lo que respecta a ti. ―Maldición, lo sabía.

Sentía algo más que una simple atracción por mi y confirmarlo me hacía sentir un peso en el pecho, algo que me oprimía y dolía porque no era correcto, honestamente, no sabía qué hacer con esa confirmación.

― En una escala del 1 al 10, ¿Qué tan raro es que sepa mi calendario menstrual?.―Comenzó a reírse de forma que vi sus encías rosadas, mientras negaba repetidamente con la cabeza. ¡Pero no era jodidamente gracioso, me asustaba!

―Un doscientos cincuenta y tres mil elevado a nueve mil y fracción. ― Concluyó.― Durante años te ha perseguido un demente obsesionado y has sobrevivido, ¿Cómo te sientes?. ―Palmó mi mejilla mientras que yo le lancé una mirada ácida.

―No te rías, tómate esto en serio. ¡Es perturbador! ¿Por qué nunca me lo dijiste?

―Porque ese no es mi problema, es de él. Siempre le aconsejé que fuera honesto pero tomó decisiones que no comparto.―Se encogió de hombros. 

― ¿Vienes a pedirme que le de una oportunidad? Porque si es así, no te volveré a hablar en mi vida...―Yoongi frunció su ceño, haciendo un mohín al escucharme, hablaba totalmente en serio.