Dorkable.| Kim TaeHyung;BTS.

t r e c e.

Kim Taehyung siempre fue insoportable y muy insistente.

Y era muy temprano para discutir con él porque iba a ignorarme y mi día iba a irse en picada. Me quedé viéndolo con cara de nada, por lo que me instó a ir al baño dándome pequeños empujones, con sus gritos graves demandando que me apurase taladrándome en los oídos. Cuando entré en el baño y me eché una mirada en el espejo –estaba destruida en todos los sentidos posibles porque odiaba madrugar– decidí darme una ducha porque ese sin duda iba a ser un largo día si lo pasaba con él.

―¡Mientras más demores peor será para el pequeño y se quedará en tu conciencia, ya te dije que es de vida o muerte!.―Fruncí mi ceño al oír aquello, preguntándome de qué rayos estaba hablando ese idiota.

Antes de comenzar a quitarme la ropa, cerré el seguro de la puerta porque claro, mujer precavida vale por dos y él no era precisamente un angelito respetuoso conmigo. La ducha me despertó, el agua caliente me relajó y mientras me quitaba el shampoo, pensaba en qué se suponía que estaba haciendo.

¡Estaba cediendo! Y eso no era bueno porque: Uno, su petición era acompañarlo en una misión de supuesto rescate. Dos, era casi de madrugada. Y  tres, era sumamente importante  pero no me explicaba nada del contexto, por eso debería haberlo sacado a patadas de la casa pero no lo hice ya que me sentí mal , los chicos estaban ignorándolo y esa sin duda era mi culpa por haber sido un poco dura con él la noche anterior en el restaurante. 

Así que a falta de amigos, estaba su ami-novia pero para verla tenía que cruzar el océano así que en el fondo de la tabla, estaba yo, la odiosa y malvada Jiyoon que no hacía más que romperle el corazón y rechazarlo pero que iba a acompañarlo a donde fuese que quisiera ir para hacerlo sentir un poquito mejor, quise pensar que era una especie de redención. Pero, ¿Valía la pena? ¿Por qué me preocupaba por intentar confortarlo, cuando él se había dedicado a hacerme mucho daño antes?  ¿Por qué al mirarlo a los ojos y notar su tristeza, sentía la necesidad de apoyarlo?

Me juré que sería solo una vez. Esa sería mi bandera blanca, solo un día de paz. La verdad, me sentí muy tonta por darle en el gusto pero eso no me detuvo, iba a ir con el idiota a su aventura aunque me hiriera el orgullo.

Puse mala cara al ver la ropa escogió, definitivamente iba a tener que corregir ese desastre.

―¡Yah, TaeHyung, esto está horrible, no combina una mierda!.―Exclamé, abriendo la puerta con violencia, algo molesta por su mal gusto al escoger prendas. ― El verde neón y el marrón no combinan, estú...―Callé al encontrármelo acomodado en mi cama, dormido.

Sí.

Dormido.

Estaba abrazando mi almohada como si se tratase de un peluche, con su nariz presionada contra la funda y con la boca ligeramente abierta, tenía el cabello revuelto y roncaba, fuerte. Sonaba como un monstruo enfadado, de esos que se esconden debajo de las camas así que me reí un poquito. Supuse que estaba agotado después de haber vagabundeado en la calle durante la noche entera, además si se despertaba iba a molestarme durante horas así que preferí no despertarlo y me dispuse a buscar ropa cómoda y de mi gusto.

Taehyung me confundía en verdad,  ¿Por qué era tan raro todo el tiempo? ¿Y por qué yo no lo echaba de mi casa? Si lo pensaba bien, no le debía nada pero... ah, maldición, MinHa iba a tener que pagarme con diamantes y oro sus malas decisiones, ese grupo literalmente estaba llorando en los rincones por su ausencia y ante eso, ahí estaba yo para llenar su vacío y definitivamente no me hacía sentir bien, sino que usada y torpe. 

Suspiré, apoyándome contra la puerta del armario, la vida se me había complicado tanto en el ultimo tiempo. ¿Y qué mierda hacía yo si ya se me había espantado el sueño? No fue difícil encontrar una respuesta a esa pregunta, luego de arreglarme un poco y vestirme dentro del baño, dormí en el sofá que estaba en mi cuarto durante un rato y cuando volví a despertar caí en cuenta de que eran pasado las nueve am, es decir, había faltado a clases.