d o s.

33.3K 2.8K 2.4K
                                    


¿Acaso creían que me iba a dejar en paz? Pues es obvio que no. Cada vez que ese bobo aparecía en mi camino buscaba la forma de sacarme de quicio y hacerme querer arrancarle el cabello. Como esperaba, me siguió por toda la tienda, parloteando de cualquier tontería y lanzando cosas innecesarias dentro del carrito. Una sandía, por ejemplo. La saqué de adentro en seguida y protestó diciendo que quería comer sandía desde hacía meses. Le pedí a Jesús paciencia para no cometer un crimen, no solo me siguió, hacía muchísimo ruido con ese chupete, pues sorbía mucha saliva y lo hacía chocar contra sus dientes sin querer, luego se quejaba porque le dolía.

Maldición.

―Y entonces Jimin dijo, "Las mujeres solo me buscan por mi trasero" y yo le dije―

―¡Ya, basta!.― Lo interrumpí gritando, sentía viniendo a mí un creciente dolor de cabeza. Me miró sobresaltado y con la boca levemente abierta. ―Por favor, deja de seguirme. 

― No te estoy...

― Si me estás siguiendo, si voy hacia la derecha vas a la derecha, si me muevo hacia atrás vas hacia atrás, definitivamente me sigues.―Me picó la nariz así que usé mi mano para aliviarlo pero él me imitó.―¡Deja de hacer eso!

― ¡Fue conexión telepática! Y no te sigo, estoy conversando contigo.―Debatió, en un tono demasiado meloso. 

―Te recuerdo que para conversar necesitas alguien que quiera escucharte, yo vine a comprar cosas para mi consumo, no sé por qué me sigues... así que vete. ―Tal vez fui muy mala con él pero si no lo era, no me hacía caso.

― Estoy portándome bien y no he bebido hoy, Jiyoon. Realmente no debí hacer eso...―Nunca hablamos de eso así que mi tensión fue notoria.―¿Todavía estás enfadada?

Su sola presencia me hacía enojar, era una pregunta tonta para hacerme y él sabía perfectamente por qué tenía esa actitud con su persona. 

― Olvídalo y ve con  Namjoon, debe estar necesitando ayuda ahora. ―E intenté hacerle recordar el por qué se encontraba en la tienda en primer lugar pero se encogió de hombros, mientras daba un vistazo a nuestro alrededor. No había ni un alma en los pasillos. 

Me ignoró, de nuevo.

―Estará bien sin mí, es un hombre de cabello rosa, muy, muy fuerte.―Suspiré rendida, no pensaba irse. 

Ese era otro punto que siempre me hastiaba de él, no entendía que su presencia me molestaba o tal vez si lo sabía pero fingía muy bien su ignorancia porque era mejor no recordar el pasado. Se quedó parado junto a mí, con la mirada perdida en los estantes de ramen. ¿Por qué entramos a ese pasillo? No lo sé, comenzó a empujarme y terminamos allí pese a que ya habíamos echado algunos al carrito.

Revisé por segunda vez mis reservas, tenía todo lo necesario e incluso algunas cosas que pensaba guardar para después. Basura para supervivencia , parte uno. MinHa siempre decía que no entendía cómo podía ser tan delgada si me encantaba comer dulces y cosas grasosas, ¿Quién sabe? ADN perfecto, tal vez.

―¡Hey, estos eran los últimos!.― Frunció el ceño inclinándose para tomar MIS ositos de goma.

Esa batalla era vieja, viejísima. ¿Recuerdan cuando les conté que TaeHyung visitaba mi casa con frecuencia después de atropellarme con el carro? Sí, además de eso, robaba mis dulces. Decía que se los había llevado el gato de mi vecino para alimentar a su familia pues tenía doce hijos gatitos y yo, siendo una pequeña ingenua, se lo creía. Cuando lo descubrí con las mejillas repletas de ositos y la bolsa rota en las manos, chillé y le grité que lo odiaba; ya lo dije, los ositos son sagrados. Pero esa no sería la primera vez que iba a jugar con mi inocencia y la confianza que desinteresadamente le entregaba.

Dorkable.| Kim TaeHyung;BTS.Where stories live. Discover now