Amnesia《 Libro 01 》H.S

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Ha pasado exactamente una semana desde el comentado incidente del video con Camilla. Una semana en donde no he podido ni siquiera encender el televisor sin ver algo relacionado con ello, conmigo, con la mención del nombre de Harry o los comentarios de las fans de los chicos. Ha sido una semana donde no he podido parar de sentirme como una completa idiota, lo que comenzó como nada más que una tranquila y relajada noche entre amigos terminó siendo una completa mierda, un escándalo que no ha dejado de sonar en ningún programa de chisme, ni en las jodidas redes sociales. Lo peor de todo este asunto es no haber podido hablar con Harry de ello. Luego de no haber contestado ninguna de sus llamadas, porque claramente estaba absorta en un sueño profundo, él no ha vuelto a llamar y está más que claro que no contesta a ninguna de mis llamadas. He intentado por todos los medios posibles contactarlo pero me ha sido simplemente imposible.

Él me está ignorando.

Y eso duele como el maldito infierno.

Vi hace unos días atrás una entrevista que les hizo MTV a la banda cuando los chicos se presentaron al canal televisivo. Por obvias razones le preguntaron a Harry por el incidente de mi vídeo pero el simplemente no contesto. Lo peor de todo aquello fue tener que ver su rostro cuando la cadena de televisión emitió el vídeo en vivo, en frente de ellos, dejándome en exposición una vez más.

Todo esto parece empeorar cada vez más y más.

No puedo sentirme peor, el hecho de saber que soy una vez más odiada por las personas debido a algo que no recuerdo haber hecho es simplemente una mierda. Pero sin duda lo que me tiene realmente mal es no poder hablar con Harry, su indiferencia y su frialdad no hacen más que tenerme mal. Quiero hablar con él, quiero decirle que lo siento, quiero poder explicarle que estaba ebria y que no supe lo que hacía. Por qué es exactamente eso lo que pasó. No tuve idea de lo que hacía y si no hubiera sido por Cameron yo ni siquiera hubiera podido borrar el vídeo.

Con gran pesadez cubro mis piernas con un cómodo pantalón de Chantal acuadrilles azul con rojo y deslizo una gran camiseta mangas largas blanca de Harry por la parte alta de mi cuerpo. Aquella prenda aún conserva su olor, ese que logra volverme loca en segundos. Camino con pasos cortos, lentos y sin firmeza hacia la cocina para poder prepararme un té, son cerca de las nueve de la noche y estoy realmente cansada, el día en la editorial y en la universidad fue realmente cansado y necesito despejar mi cabeza un momento de tantos acontecimientos catastróficos.

Vierto dentro de un gran tazón el agua hirviendo y meto una bolsita de té de almendras dentro para después agregar dos cucharadas de azúcar. Una vez que mi bebida está lista voy directamente hacia la sala donde me dejo caer en el sofá con el tazón humeante entre mis manos. Subo mis piernas al mueble y me acomodo en la esquina intentando conservar mi propio calor corporal y el aroma que desprende la camiseta de mi novio. El frío del ambiente es latente y por eso mismo tengo la temperatura a tope dentro del departamento intentando de esa manera encontrar algo de ese calor que tanta falta me hace.

Dirijo mi mirada hacia el ventanal de mi izquierda donde puedo ver claramente las tenues luces que son enviadas desde la ciudad, el lugar se siente realmente vacío en este momento y yo me siento aún peor. Suelto un suspiro mientras cierro los ojos y bebo algo de té. Intento con todas mis fuerzas apartar los pensamientos que rondan en mi cabeza sin soltar a llorar, quiero relajarme, quiero dejar de sentirme una escoria del mundo.

La puerta del departamento suena y abro los ojos sobre saltada, dejo el tazón ahora con la mitad del contenido sobre la mesita ratona y camino en silencio hacia la puerta, si se trata de alguien que no quiera ver no abriré, así de simple. Pero eso me es imposible cuando veo a mamá a través de la abertura que da hacia fuera. Abro la puerta rápidamente y veo como mamá me mira antes de sonreír. Me arrojo a sus brazos enrollándome a su cuerpo con tanta fuerza que pienso por un momento que le he hecho daño, esto se siente tan bien, los brazos de mamá se sienten como casa.