28- CONFESAR Y DECIDIR

451K 25.9K 6.8K
                                    

CONFESAR Y DECIDIR
***

Canción: Turn to you - The careful ones.
***


LEVI

El semestre pasado había tenido un profesor que hablaba de todo menos acerca de lo que debía tratarse la clase. Cada hora con él era un fastidio, puesto que no enseñaba nada nuevo. Solo se sentaba ahí y contaba anécdotas acerca de su vida personal, laboral, algunos chistes malos y nos daba consejos sobre cómo mejorar nuestra calidad como personas, estudiantes y profesionistas. Siempre tocaba temas aleatorios, pero fue uno en especial el que llamó mi atención por completo.

La condición sine qua non es un término en latín que se traduce más o menos como 'condición sin la cual no' y se aplica a las condiciones o requisitos imprescindibles para hacer algo. Por ejemplo, es condición sine qua non el pasaporte para poder viajar al extranjero. Sin él, simplemente no puedes viajar. El pasaporte es indispensable si quieres hacerlo. No quiero entrar en más detalles, pero quiero poder explicar mejor cómo me sentía respecto a Luce.

Cuando ella me había dicho acerca de sus intenciones de mudarse, yo había aceptado con facilidad. Tomar distancias tendría que ser saludable para ambos, sobre todo para ella, ya que solo parecía sufrir por mi culpa. Pero entonces me dijo todo aquello... e hice un cortocircuito. Escucharla decir que el amor que me tenía se estaba convirtiendo en rencor, que tenía miedo de no soportar verme, me hizo comprender la inmensidad de sus sentimientos.

Siempre había estado convencido de que solo se sentía atraída por mí, pero que el cariño que me tenía por ser su mejor amigo le hacía creer que se trataba de algo más profundo de lo que en realidad era. Siempre había pensado que una vez que se diera cuenta de todos los defectos que tenía olvidaría su enamoramiento pasajero y podríamos continuar con nuestra amistad. Siempre infravaloré sus sentimientos porque yo creía tener la razón. Creía que no era tan importante, que no era tan grande; creía que lo sabía todo acerca de ella. Como siempre, sin embargo, ella me superaba, me sorprendía.

Esa noche me había acostado y supe que no podría dormir, por lo que fijé la vista en el techo y comencé a pensar en ella, en los últimos dos años que habíamos convivido. Recordé los buenos momentos, las risas, la chispa que se encendía en mi pecho cuando la veía feliz. Ahí me di cuenta de lo mucho que el miedo puede llegar a cegarnos. Me había convencido a mí mismo de que lo mejor era esperar que Lucette me superara, que olvidara su amor por mí.

Porque, ¿y si aceptaba que lo suyo era verdadero y que entre nosotros había algo más que amistad? ¿Algo que no era solo atracción? ¿Y si me arriesgaba a perder su amistad y le decía lo que me hacía sentir? ¿Y si no llegaba a funcionar? O, peor aún, ¿y si funcionaba pero no sabía mantenerlo? ¿Y si volvía a meter la pata y lo perdía?

Era un cobarde. Sí, solo un cobarde prefiere no luchar por algo cuando existe la posibilidad de perderlo.

El temor tenía las garras tan clavadas en mí, estaba tan apoderado de mi mente, que no me di cuenta de que era miedo hasta que vi que la perdía, tal y como había temido. Había cuidado tanto que entre nosotros nunca hubiera más por temor a perder su amistad, y de igual manera la perdía. No solo a mi mejor amiga, también a la chica que me quería. A la que yo quería.

La perdía por idiota, por receloso, cuando ella no había hecho más que ser sincera acerca de sus sentimientos. Tumbado ahí sobre mi colchón me di cuenta de que yo sin Ette... no actuaría de la manera indicada. Ella era mi condición sine qua non para funcionar correctamente. Sin ella, algo en mí se marchitaba. Sin ella, comenzaba a derrumbarme. Sin ella, yo no podría pensar con claridad. Lucette era mi condición sine qua non possum sequor, o traducido al español: la condición sin la cual no podía seguir.

Siempre has sido tú ✔ (EN LIBRERÍAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora