Hijos del átomo

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 "He's coming for you
Yeah, he's coming for you".

Una vez que llevas un tiempo conviviendo con ellos de esa forma, no es tan incomodo verlos compartir tantas sonrisas, risas bajas y miradas intensas que debía interpretar, al menos en ese momento, como un "Si no estuviéramos aquí" o incluso, si el estar de camino al retiro militar ruso donde se suponía que se encontrarían a Shaw no importara, esas miradas significarían un "Si estuviéramos solos".

Pues sí, dejando de lado lo incomodo que podría llegar a ser, también llegaba a ser divertido y curioso. Logan se llenaba de preguntas con sólo ver a ese par tan contentos aún cuando estaban en un camión, ocultos y rodeados de soldados; no lograba entender lo que hablaban pero debía ser verdaderamente interesante si el magnético no separaba la mirada de los labios de Charles.

–Tenemos un problema– era el conductor.

–Lo lamento, no estaba en el mapa– Moira abrió la ventanilla que conectaba con el frente del auto, así pudieron ver que estaban a punto de llegar a una cabina de chequeo y ser descubiertos. Logan tronó su cuello, ya estaba preparado para recibir balas y desgarrar carne, lo cual al parecer causaba escalofríos en sus "compañeros".

–Escúchenme. No importa lo que pase, actúen normal, yo me encargo– al no encontrar un buen lugar, terminó apagando el habano en su palma y se unió al acto reflejo de los agentes que se levantaron en un instante. Dejó salir sus garras y se posicionó junto a ellos, listo para la batalla en cuanto el camión se detuvo y pudo escuchar murmullos. Los soldados ya estaban apuntando a la salida –No, no, no, tranquilos no hagan nada– se mantuvieron quietos, Erik fue el único que permaneció sentado. No lograba entender un carajo de lo que el conductor le decía a los militares rusos, pero fue claro lo que pasaría cuando los pasos se aproximaron a la entrada el camión.

Sus manos se tensaron, cada gatillo ya tenía una suave presión y pudo ver cómo Erik aferraba una mano a la rodilla de Charles. Las puertas se abrieron y Logan pudo verlo, ahí estaba el futuro Profesor, su gesto se había endurecido, sus dedos corrieron a posarse en su sien y la concentración no desapareció hasta que el ruso terminó la inspección. Había sido como si no existieran. Cerraron las puertas y el auto volvió a andar, el ambiente se relajó con todos volviendo a su asiento.

Erik sonrió ampliamente, estaba asombrado por lo que Charles había hecho e incluso se sentía satisfecho al ver que tanto Logan como los agentes estaban preparados para lo que sea que viniera. Palmeó la pierna del castaño y volvió a sonreírle, aquello bastó para que el Profesor desapareciera y el adolescente coqueto volviera al cuerpo de Charles.

...

El sigilo nunca se le había dado del todo bien, Charles y Erik se habían tirado al suelo mientras que él sólo se había quedado detrás de un árbol, esperando a la llegada de Shaw. No sabía los detalles de la pelea pero estaba seguro de que todo estaría bien, él se encargaría de que todo cambiara para bien; comenzó a prepararse para la batalla en cuanto escuchó el helicóptero, si permanecía en su lugar era sólo porque debía estar seguro de a quien atacar. Alzó una ceja en signo de incredulidad en cuanto vio a quien bajaba del helicóptero, en realidad nunca había preguntado... pero no esperaba que Shaw fuera mujer.

–¿Dónde está Shaw?– Erik despejó sus dudas. No era que menospreciara a una mujer, Mystique, Rogue y Storm le habían enseñado que nunca debía hacerlo, pero esa mujer lucía verdaderamente débil.

–No lo sé, pero si hay una telepata sabrá que estamos aquí... intentaré otra cosa– no necesitaba preguntar para saber lo que el futuro Profesor estaba haciendo, menos aún notando aún de lejos al único soldado que no estaba rígido y con la vista al frente. Charles miraba a través de él y escuchaba lo que la rubia hablaba –Shaw no vendrá... ¿Ahora qué jefa?–.

Flawless WorldWhere stories live. Discover now