Diversión

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NARRA JIN

-¿Y bien, ahora que quieres hacer?, -me preguntó Shikamaru-.

-No lo sé, estoy confundida, tengo mucho en que pensar, pero, creo que por ahora voy a volver a casa.

-Pero deb-, -empezó Lee-.

-Lee, déjala, por ahora llevemos la de vuelta a casa, así podrá meditar una decisión, -dijo Kakashi-sensei-.

-En ese caso volvamos ya,-dijo el Capitan Yamato-.

Nos despedimos de la Obaasan y emprendimos el camino de vuelta a mi aldea.

NARRA NARUTO

Durante todo el camino de vuelta Jin estuvo envuelta en su capucha con la mirada baja y perdida, no hablaba y parecía triste así que trate de animarla.

Me acerqué a ella por la espalda y le pasé el brazo por los hombros.

-Vamos Jin, cambia esa cara, deja de preocuparte tanto y disfruta del viaje.

Ella sonrió amargamente.

-Es difícil no pensar en todo lo que ha pasado, me rondan mil cosas por la cabeza.

-No te preocupes tengo la solución a eso,- dije yo travieso, le enseñé mi otra mano en la que llevaba una bola de nieve-, este el remedio perfecto para olvidarte de las preocupaciones.

Ella sonrió y a continuación lancé la bola a Kiba, la cual impactó en su hombro, éste se giro furioso, yo desvié la mirada y me limité a silbar.

-Toma, prueba tu, -le dije dándole una bola a ella-.

Ella sonrió traviesa.

-Te demostraré como se lanza de verdad.

Lanzó la bola con fuerza que le dio a Kiba en toda la cabeza, el cual se giró hecho una furia.

-¡Bueno ya esta bien ¿quien ha sido?!

-¡Dios Jin buena puntería!, -le dije mientras le chocaba la mano-.

-Te dije que tenía buena puntería.

-Te perdono porque has sido tu Jin, -le dijo Kiba-.

-Ya claro, o porque sabes que no puedes contra mí.

Entonces ella cogió un poco de nieve, la hizo una bola y la se la tiró a Cejotas.

-¿Que dices Lee, te apuntas?, -dijo divertida-.

-Una batalla de bolas de nieve es perfecto para medir nuestras habilidades, voy a ganaros a todos para que Gai-sensei este orgulloso de mi, -dijo efusivamente-.

-Ya claro, lo que tu digas cejotas, -dije yo-.

Entones una bola de nieve impactó en mi nuca.

-Lo siento no he podido evitarlo, -dijo Kakashi-sensei-.

-¡Entonces que de comienzo el combate!, -dijo Cejotas-.

Todos empezamos a lanzarnos bolas de nieve unos otras y pronto tambien se nos unieron Hinata, Chouji, Ino, Sakura-chan y Sai, al combate.

NARRA JIN

Yo andaba perdida en mis pensamientos no podía parar de pensar en lo que había pasado en estos días atrás y ahora estaba más confusa que nunca. Intentaba quitarme esos pensamientos de la cabeza pero me era imposible, sobretodo ya que uno tenía nombre y ese era Gaara. ¿Que me estaba pasando?, ¿porque últimamente me sentía así?, tenía muy presente el odio y la rabia que sentí cuando él fue herido, y el miedo que sentía a que él pudiera salir mal parado por mi culpa.

¿Acaso me estaba enamorando?, a veces me quedaba embobada mirándole, no podía evitarlo, sentía hervir mi sangre cuando le veia, me sentía más fuerte y quería protegerle.

Pero noté como alguien me pasaba el brazo por los hombros, era Naruto, una vez más él consiguió alejar mis quebraderos de cabeza y sacarme una sonrisa, pronto olvidé todas mis preocupaciones y me vi envuelta en una divertida batalla de bolas de nieve.

Me estaba divergiendo bastante, tenía buena puntería, pero también me comí algún pelotazo.

En eso me di cuenta que Gaara seguía avanzando delante de nosotros junto con el Capitan Yamato, Shikamaru y Shino.

No pude evitar la tentación y le lancé una bola de nieve, iba perfecta, pero mi ataque fue detenido por la arena de su vasija, inmediatamente se giró a mirarme.

-¡Eso no vale!, -dije yo picada, mientras me cruzaba de brazos-, has hecho trampas.

-No podrás darme, la arena parará cualquiera ataque que trate de dañarme, -dijo él-.

-Eso ya lo veremos, -dije yo traviesa mientras hacía dos bolas más y se las lancé con todas mis fuerzas-.

Como él dijo la arena las paró sin problemas.

-Buen intento, pero aún así inútil, -dijo él dándome la espalda y retomando el camino-.

-¡¡Ehh espera aún no he acabado!!, -dije hechando a correr hacia él, pero tropecé y caí sobre él, ambos rodamos ladera abajo sobre la nieve. Cuando paramos de rodar y me orienté un poco me di cuenta de que había caído sobre Gaara.

-Buena técnica para evitar mi arena, -dijo él sonriente-.

Me incorporé un poco

-Te dije que aún no me había dado por vencida, -dije con superioridad y divertida-.

-Eres muy persistente y cabezota.

-Mira quien fue a hablar, -dije traviesa-.

Él estaba muy guapo, sus profundos ojos verdes que podían hacerme sonrojar con una sola mirada y su pelo rojo contrastaba con la nieve, sobre la que estaba tumbado, ¡¿sobre la que estaba tumbado?!, ¡ahhh!, ¡pero si yo seguía sentada sobre Gaara!, me levanté con rapidez notando que ya comenzaba a ponerme roja y le tendí la mano para ayudarle a levantarse, él la aceptó.

-Estas un poco roja, ¿te sientes bien?

-¡¿Eh?!, n-no es nada jaja, solo tengo un poco de calor..., -dije yo algo sofocada-.

-Pero si estamos rodeados de nieve.

-Bueno digamos que yo nunca tengo frío jaja...

-¡Hey chicos!, ¿estáis bien?, -gritó Naruto desde lo alto de la colina-.

-¡Siii!, -le grité yo-.

Ambos subimos la colina para retomar el camino a mi aldea.

· Destinos Cruzados · (Gaara)Where stories live. Discover now