Capítulo 31.|Welcome to Miami Beach.

8K 425 18
                                    

Aaron.

Una semana después.

Muchas veces me preguntaba que pasaría el día en el que yo me enamorara de una chica, y nunca mis pensamientos dieron con tanto. La verdad es que con Leah todo ha sido rápido, espontáneo y real, y aún hay días en que la miro y me pregunto como demonios la tengo conmigo.

Hoy por fin comenzaban las vacaciones de verano y Leah y yo partiríamos hacia Miami. Los chicos se irían a Nueva York y su avión partiría horas antes que el nuestro. Estaban verdaderamente emocionados. Matt no dejaba de hablar de todas las cosas que harían en Nueva York y yo tuve que voltear la mirada cuando lo vi metiendo en su maleta dos cajas completas de condones, saber que los va a utilizar con mi hermana es un tanto perturbador.

Alice, Madison y Hailey por otro lado están que saltan de la alegría pero por el otro, están tristes porque Leah no las acompañará, me han echado toda la culpa a mí, pero ellas deben entender que mi Chaparra y yo queremos estar solos.

Lexie me ha dado una serie de instrucciones para mi semana de vacaciones con Leah en Miami y yo las he anotado en mi blog de notas del celular para tenerlas pendientes. Los gemelos van dispuestos a conseguirse una mujer para cada uno, según ellos no soportan más su soltería. Jared, en cambio está que no puede creer que en sus vacaciones tendrá muy de cerca a la castaña de Lexie.

El Halcón se ha flechado bien fuerte.

Los padres de Leah no están tan enterados que digamos de que Leah y yo nos vamos solos a Miami. Para ellos todos nos vamos a Nueva York por una semana entre amigos, pero lo que no saben es que la Chaparrita y yo tenemos otra vía a la cual ir.

He estado investigando a Travis junto con Drew, pero lo dejamos hasta que regresáramos de las vacaciones. Yo necesito saber cual es el interés tan grande que tiene Travis por mi novia y su hermana.

Hace dos días compré dos boletos para ir a ver a Maroon five en el Madison Square Garden en Nueva York, así que después de unos días a solas con mi Chaparra, nos reuniremos todos para el concierto. Leah no lo sabe, es una sorpresa. Además de que también quiero llevarla a la finca que mamá nos dejó a mí y a Alice en Pennsylvania, es una maravilla y desde que mamá murió nunca más hemos vuelto, y pensé que era una buena idea llevar a Leah a conocerla.

Estaba en el aeropuerto terminando de enviar mi equipaje y el de Leah por el avión, ella hablaba con su madre por teléfono mientras caminaba de un lado a otro. La única que sabe que Leah no va realmente a Nueva York es su madre, nuestra cómplice. Abrazo a Leah y beso su hombro mientras ella continua hablando por teléfono.

—Calma a papá, dile que voy a estar bien, tengo veintidós años mamá, que recuerde que me mandó a Inglaterra con dieciocho y no me pasó nada—le dice y ella parece responderle alguna cosa que no escucho—. De acuerdo. Te llamo cuando aterrice en Miami.

Ella colgó y se volteó a verme.

—¿Todo bien?—le pregunto mientras llevo un mechón de su cabello detrás de su oreja.

—Todo bien. Es solo mamá que está algo nerviosa por lo de Lexie y yo viajando en diferentes direcciones, pero se le pasará—me sonrió.

—¿Y tu padre?

—Solo está paranoico, como si nunca antes me hubiera separado de él. Viví cinco años super largos en Inglaterra y no se comportaba de esta manera.

Mi Perdición #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora