Mi Perdición #1

Capítulo 06.|Travis Fox.

Aaron.

El taller está full el día de hoy, los clientes llegan y se van, dejando sus autos o solo revisándolos, así que los chicos y yo tenemos un día bastante ocupado. Lo cierto del caso es qué hay una cosa que no ha abandonado mis pensamientos en todo el día. Desde la noche anterior, la imagen del rostro de aquella chica no abandona mi cabeza, y es que su inocencia y valentía a la vez, me sorprendieron demasiado.

Chaparrita, así era como la había llamado, y es por que lucía exactamente como una. Aún me cuestiono el que ella no tuviera idea de donde carajos se estaba metiendo. Tenía las manos llenas de grasa mientras trataba de hacer que este auto encendiera. Matt, estaba debajo del auto arreglando unos cables, y los demás estaban ocupados en otros autos.

No sé porqué, pero tengo la necesidad de contarle a alguien sobre esa Chaparrita tan confiada que conocí la noche anterior, y Matt es el indicado para contárselo, pero a la vez no quiero porque comenzará con sus juegos tontos y luego no me dejará en paz. Dejé lo que estaba haciendo y tomé un pañuelo para limpiar mis manos sucias, me senté en un pequeño muro mientras veía a Matt metido en su trabajo. Tenía que contarle, no sólo lo de la Chaparrita, si no también tengo que contarle lo que hacía en Brentwood a esas horas, es algo que tiene que ver con la pandilla.

—Duncan, saca tu culo del auto, necesito hablar contigo.

Matt rodó la camilla y salió debajo del auto para mirarme con el ceño fruncido. Matt no ha estado muy bien desde que pasó lo de Alice, y es incómodo y frustrante verlo así, es mi mejor amigo, pero yo no tengo experiencias en relaciones para darle algún consejo.

—¿Qué sucede Walter? Pareces preocupado.

—No, no es nada para preocuparse, es algo que te quiero contar.

Matt asintió.

—Suéltalo.

Miré mis manos y continue limpiándolas mientras pensaba bien por donde comenzar.

—Anoche estuve en Brentwood.

Matt frunció aún más el ceño.

—¿En Brentwood? ¿Qué hacías allá? Te recuerdo que es territorio prohibido Aaron, ahora que los gilipollas de los Camaleones han arreglado el asunto, debemos mantenernos al margen.

Asentí dandole la razón, pero me desespera que no me deje terminar.

—Déjame continuar, Matt. —Él asintió de mala gana. —Me enteré que tenían una fiesta y sabes muy bien que en esas fiestas personas inocentes mueren a manos de ellos, simplemente quería ver que podía hacer.

—¿Te estás escuchando Aaron? ¡Eres un Halcón! no puedes ir por ahí tratando de salvar a todo el mundo.

—No me estás entendiendo Matt, así que déjame terminar. —Suspiré y continúe. —Cuando entré al callejón, vi a Travis, estaba siguiendo a una chica que caminaba algo perdida por el lugar.

Matt me miró atentamente.

—¿Travis Fox?—Preguntó.

—Quien más va a ser Matt, claro que Travis Fox, la mano derecha de Alexander, y el amor imposible de Madison. —Dije frustrado.

—¿Entonces que pasó luego?

Aquí viene la parte que me gusta.

—Lo despisté de su dirección para que dejara de seguir a la chica.

—¿Travis te vió? Porque si es así estamos en problemas Aaron.

Negué.

—No, no me vió, eso es lo que estoy tratando de decirte. Hice ruido para que pusiera su atención en otro lugar y lo logré.