Piam One-Shots

Juego

Ya está, se terminó. Lo disfrutaste y todo, pero se acabó. Te corriste, él se corrió, salió de ti y se recostó a tu lado.

No le mires, no te atrevas a mirarle. Piensa en cualquier cosa que no sean sus caricias sobre tu abdomen. No lo abraces, solo dale la espalda, quédate quieto y guarda silencio.

Cuidado por cuanto tiempo cierras los ojos, no vaya a ser que te duermas y te quedes allí.

Espera, él se dormirá pronto, siempre se duerme rápido luego del sexo.

Está roncando, ya está dormido. Ponte de pie y busca tu ropa.

Vamos, olvídate del dolor que sientes en tu parte más íntima. No lo niegues, te encantó, lo disfrutaste como nada en este mundo.

Vístete rápido, no hay tiempo para limpiarte. Luego te duchas en tu casa, ahora no es el momento.

Espera, Peter se movió, no voltées a verle ni emitas ninguna clase de sonido. Si lo haces se acabó.

Esto es como un juego, querido. El juego de los amigos con derechos, y el perdedor es quien se enamore primero. Nunca has sido un buen perdedor, así que intenta resistirte.

Sal de la habitación y no pienses en él. Olvídate de sus fuertes brazos rodeándote, deja de pensar en esos penetrantes ojos azules que te calan el alma. Borra de tu mente el sentimiento de lo bien que te sentiste a su lado.

Ya estás vestido y fuera del cuarto, ahora solo debes salir del departamento e irte corriendo a casa. A llorar con tu mami, niño.

Anda, no puedes quebrarte ahora, respira profundo y trágate esas lágrimas. No es como si a nadie más fuera a importarle lo que sientes. Solo apúrate y sal de allí.

Camina hacia la puerta y vete, solo debes salir y todo se acabará. Aún no has perdido ¿Verdad? Tienes tiempo para salir de aquí, la noche es joven, tienes tiempo para irte y llorar como el adolescente hormonal que eres.

Porque no, aún no has perdido, tienes la carta de la confusión de tu lado. Después de todo, eres solo un niño de 16 años, no sabes nada sobre lo que es enamorarse; no te has enamorado, solo estás muy confundido, eso es, el buen sexo te funde las neuronas que aún te quedan.

— ¿Qué ocurre?

Mierda, debiste haberte ido antes, ahora tu aroma a confusión y tristeza ha despertado a Peter. Bien hecho, niño. Eres el ejemplo de un perfecto tonto, ahora a ver como arreglas esto.

— Liam.

Vaya, tu nombre suena genial cuando sale de su boca ¿Verdad? No lo admitas, no respondas a su llamado. Aún puedes irte de aquí.

Tiene un fuerte agarre, sobre todo ahora que se acercó y te cogió del brazo. No sedas a su fuerza, no te voltées a verle, solo muévete hacia adelante, camina estos dos pasos que te separan de la bendita puerta que va a sacarte de esta incómoda situación.

¿Se siente raro usar boxers cuando su húmeda semilla está saliendo de tu culo? Vaya niño, primero dejas que te folle y ahora te viene el cargo de conciencia. Ya quisieras que esa mano que rodea tu brazo estuviera rodeando tu polla ¿Verdad?

Admítelo, eres un egoista. Solo le estás usando para saciar tus deseos, los primarios y los sentimentales.

Te faltó una figura paterna ¿No? Tu papá no te quería, y ahora te enfrascas todo lo que puedes en conseguir que otros hombres te acepten, aunque esa forma sea entregando el culo.

No creíste que iba a acabar así ¿No pensaste en las consecuencias? Por supuesto que no, eres solo un chiquillo impulsivo. No te preocupó el precio, solo lo que pudieses conseguir.

Suéltate, libérate de su agarre y vete. Eso es, no le debes ninguna explicación. La cagada ya está hecha, el error fue cometido, no puedes hacer nada para remediarlo.

— Lo siento.

Y te disculpas, vaya llorica que eres. Dejá de soltar esos estúpidos hipidos y vete de una vez. Vamos, tienes una copia de la llave, tranquilamente puedes abrir la puerta.

Deja la llave, no vas a volver. Serías un hipócrita si lo hicieras, y Peter se merece mucho más que un mocoso hipócrita con semejante crisis amorosa.

Ya está, estás fuera. No vayas por el ascensor, tarda mucho, baja las escaleras y piensa en lo que hiciste. Admítelo, ya se acabó todo, puedes aceptar la derrota.

¿Qué creías? Que ibas a tener una historia de amor de película, no eres Stiles, cariño, ni siquiera llegas a parecerte a Malia o Kira. Comparado con ellos eres un pedazo de mierda. Y lo sabes mejor que nadie.

Un chico con problemas ya había conseguido hacer caer a un Hale. Pero tú, tú solo conseguiste hacerle acabar entre tus nalgas, mientras dejabas tu aroma en su cama como si fuera tu territorio. Una buena colonia femenina cubrirá tu aroma en un par de días, habrá un reemplazo para ti, no tengas duda de eso.

Vamos, vete a casa. No tienes nada que hacer aquí. Te lo dije, pero no me escuchaste, nunca me escuchas.

Esto es todo un simple juego, y las reglas son tan fáciles de recordar como su nombre. Es el juego de los amigos con derecho, el que se enamora pierde. Y tú, mi niño, acabas de perder.

Sigue participando, Liam Dunbar. Quizás con algún otro futuro amor te vaya mejor. Pero Peter Hale fue, es, y siempre será tu primer y más doloroso Game Over.

NOTA DE LA AUTORA:

Un poquito de angst no le hace daño a nadie... Mentira, si hace daño, le hace mucho daño a mi pobre corazón. Pero necesitaba soltar todos los feels que tenía dentro ¿Qué mejor para hacerlo que un ligero golpe de depresión? Sorry not sorry babys.