Capitulo 14

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Esa mañana la casa desde temprano comenzó a relucir, gracias a las habilidosas manos de Delia y sus ayudantes, entre ellas Cecile, Liah dormía aún como no tenía clases ese día, aprovechaba el descanso, por una parte le daba tiempo a Angelique de arreglar sus cosas y tener un momento para ver en qué podía ayudar a Delia.
- Bien, aquí estoy si necesitan de mi ayuda!!- dijo campante.
- Ohhh siii!!! Bienvenida eres!!- dijo Delia con una gran sonrisa.
- ¿Por donde comienzo?
- Mira necesito que lleves los floreros a los sitios destinados, sobre las columnas y muebles y algunos que adornen la mesa principal.
- Bien, lo haré.
Después de haber decorado el gran salón que lucía esplendoroso, su mente dio rienda suelta a imaginarse allí como toda una dama de alta sociedad, jamás había asistido a un lugar así, las pocas fiestas a las que la invitaron nunca fueron de su agrado, que hacía que esta fiesta fuera distinta?, Si, lo sabía, pero su sentido común no le permitía perder el horizonte desviándose a un callejón que no la llevaría a ningún lado.
- ¿Soñando despierta?
Esa voz la volvió a la realidad y a la vez estremeció su interior.
- Sólo estoy ayudando a Delia con las flores.- dijo tímidamente.
- ¿Y porqué?
- Porque quise hacerlo, ella es muy amable conmigo.
- Ahh ya veo!, ¿Te gusta este lugar?
- Sii, es muy hermoso.
-¿ Te gustaría venir?
- Yo?.... -Ohh noo!!...yo no suelo ir a fiestas...
- ¿Porque no?- dijo interesado.
- Porque no me agradan.. - dijo mintiendo.
- ¿Has asistido a alguna?
- Si, por eso no me agradan. - dijo avergonzada.
- Si yo te lo pido, ¿vendrías por mi?- dijo expectante de su respuesta.
- Ehhh....yo no debo...soy su empleada señor...
- Yo decido quien viene y quien no, ¿te gustaría?- dijo ansioso.
Angelique flotaba en una nube, el sólo pensar que él quería que estuviera en la fiesta, superó todas sus expectativas, pero esto no era tan fácil y eso la llenaría de vanas ilusiones que le harían daño si se equivocaba.
- No creo sea lo correcto...- dijo firme y sonrojada.
- ¿Que es lo correcto?- dijo pensativo
- Soy alguien que está a su servicio, si me disculpa...debo seguir ayudando a Delia, eso es lo correcto. - salió apresurando el paso sólo para toparse con una masa firme que le obstruia el paso, al levantar su mirada miles de sentimientos extraños comenzaron a surgir en su pecho, esa mirada la hipnotizaba, Duncan levantó su mano y como un autómata acarició su mejilla sonrojada, Angelique no podía creer lo que estaba pasando en ese mismo momento, pensó que tal vez era parte de su sueño, pero su contacto era real, la suavidad de su mano, el calor que desprendía al tocarla, era demasiado para una chica inexperta, no entendía de estas cosas, un ruido en el pasillo los hizo volver a la realidad y ella escapó de ese acercamiento antes que él pudiese decir algo.
 
- Angie ya refugiada en su cuarto, sólo atinó a apoyarse en la puerta y acariciar su cara donde él la había acariciado antes, un suspiro hondo y una electricidad por su cuerpo no la dejaban pensar con claridad, debía recordarse a cada momento que el era su patrón y que estaba comprometido, aún no, pero de palabra ya lo era.

Delia y Cecile volvieron con más arreglos al salón, donde allí se encontraba aún Duncan pensativo.

- Señor!! ¿Que le parece los arreglos?- dijo Delia.
- Bien....muy bien...- dijo tratando de volver a su mundo.
- ¿Le sucede algo?- dijo Cecile curiosa.
- Espero que no...eso espero. Y salió del lugar dejando a las mujeres pensando que le pasaría.
- Será que no le agradó algo?- preguntó Cecile afligida.
- No, yo creo que al contrario...algo le está gustando....
- ¿Qué es?
- Sólo vé a traer más manteles, debemos terminar esto de una vez.

Delia subió las escaleras en busca de una respuesta y sabía muy bien donde la encontraría.
Golpeó la puerta del cuarto de Angelique. Del otro lado le contestaron permitiéndole la entrada.
- Ohh Delia, justo ya estaba por bajar y ayudarte- Dijo sin mirarla.
- Está bien...pero antes, ¿que ocurrió?.
- ¿Que ocurrió con que?- dijo temerosa al percibir que Delia algo sabía.
- Tú sabes muy bien a qué me refiero, a Duncan.
Por un instante su corazón se paralizó, como sabría Delia lo que acaba de ocurrir?
- Yo... sólo estaba haciendo lo que me dijiste, y él llegó y me invitó a la fiesta.
- Así como así?
- Sii, ¿que tiene de malo?
- Te gusta ¿verdad?
- Mmm, ehh... Yo..creo que sí.- dijo de un tirón.
- No puede ser...¿que pensabas niña?, Él está por casarse...
- Lo sé...no ha pasado nada, solo me invitó a la fiesta y yo le dije que no, él insistió pero yo fui cortante.
- ya veo, sólo quiero que te ubiques, que no te crees falsas expectativas, saldrás lastimada de seguro.
- Lo sé, por eso lo evito, aunque es cierto lo que te digo, que nada a pasado, sólo huí antes que pudiera decir más.

En ese momento se sintieron pasos apresurados en las escaleras, era Cecile que casi voltea la puerta y como un torbellino logró entrar al cuarto, ambas mujeres preocupadas la miraron con sorpresa.
-¿Que te sucede?, Cecile...responde....- dijo asustada Angie
- Trajeron algo para ti un enorme paquete.
- ¿Para mi?
- Siii, de la señorita Alessia Madlowe, son sus vestidos!!!!
- Ohh Nooo!!!¿que hicieron?
- Sólo le contamos tu historia y ella encantada quizo colaborar, sólo que después cuando los devuelvan tienes que contarle todo con lujo de detalles!!!
- Por Dios!!!Cecile me pones en un gran aprieto!!!
- Noo!!!, Sólo irás a la fiesta vestida como una princesa!!!
- Cecile!, Basta ya! - dijo Delia - Tú y tu amiguita se les va la mano por ahí.
- Ohhh Noo! La señorita Alessia espera impaciente los detalles de la fiesta, no lo echen a perder....- dijo lamentándose.
- Entonces, creo que alguien debe ponerse en preparativos para asistir a una fiesta. -dijo sonriente Delia mientras Angie las miraba boquiabierta sin poder creer lo que escuchaba.
- Delia....yo....noo...
- Silencio!!!, A prepararse, no se diga más.
Y ambas mujeres sonriendo y en parte burlándose de la taimada joven, fueron en busca de los vestidos.

Mi Dulce MentirosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora