Capítulo 6

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Como ya era costumbre, Hether trataba de pasar el mayor tiempo en la mansión Traherns. Liah ya se encontraba mucho mejor de salud y solía mirar por el gran ventanal la nieve que cubría el jardín, añoraba poder salír y tirarse sobre la nieve y hacer angelitos, pero no se le permitía.
Duncan se la pasaba en compromisos de trabajo y pasaba poco tiempo con su hija, estaba preocupado por no poder estar con ella como realmente quisiera, pero Hether en su afán de atraparlo se ofreció a ser su compañía por las tardes, hasta que él llegara.
Esto no les hacía mucha gracia a ninguna de las dos, Lia era una niña tan dulce y buena que no ponía objeción a lo que se le decía, por más que no lo quisiera.

_ Dime, ¿qué ves tanto afuera?_ dijo Hether como buscando acercarse.
_ No hay mucho que ver, es solo nieve.
_ Si, solo nieve y deseas salír ¿verdad?_dijo maliciosamente.
_ Si, pero papá se enfadará conmigo, no puedo por mi salud.
_ Pero bueno creo que un poco de aire fresco no hace mal a nadie._ objetó tentadoramente.
_ Mmmm...no lo sé.
_ Ven! Desde aquí se ve muy tentador el paisaje!!
_ No!! No tengo permiso y tú no eres mi madre para ordenarme!
_ Ohhh lo siento! No fue mi intención molestarte!, solo deseo seamos amigas ¿quieres?
_ Nnno lo sé...._ y escapó a su habitación corriendo para así evitar contestarle a esa desagradable mujer.
Niña malcriada y caprichosa!_dijo en voz baja muy molesta. _Sino fuera por tu padre jamás te soportaría!. Tranquila Hether solo un poco más! _se alentaba a si misma_ tan solo un poco más!

La tarde pasó rapidamente y el aburrimiento de Hether iba creciendo a medida que pasaban las horas, de repente sintió llegar a Duncan y su humor cambió rapidamente.

_ Querido! cómo estás?, como fue tu día?_ dijo tirandose a sus brazos.
_ Bien Hether, mi hija?
_ Ohh la pequeña Lia ya está en su cuarto, nos hemos divertido tanto! que quedó exausta la pobre!
_ Gracias por quedarte con ella! me siento culpable de no poder estar con ella como debiera.
_ Ella lo sabe y lo entiende _ dijo melosamente _ solo debes dejarla ser.
_ Debo conseguirle pronto una institutriz, no deseo molestarte con esta situación.
_ No es molestia amor _ dijo acercándose a él a escazos centimetros.
_ Te estoy muy agradecido en verdad, solo que ella necesita seguír sus estudios.
_ Es verdad cariño! Yo puedo encargarme de buscar esa institutriz, te parece?
_ Harías eso por mi hija?_preguntó ansioso.
_ Eso y mucho más, es una niña adorable, en eso se parece a tí.

Y de esa manera logró su objetivo, volverse alguien indispensable para él, esa intima amistad y confianza serían las que la ayudarían a ganar ese lugar tan preciado en la vida de este hombre.

Como ya era una costumbre, otra noche más compartió su habitación, cada vez la relación se volvía más comprometida, por lo menos así lo creía ella.

Pasaron varios días y la búsqueda de la institutríz se hacía tediosa, muchas, pero poco calificadas para hacer un buen trabajo.

_ Duncan querido! He puesto todo de mi parte y no he dado con nadie capacitado para enseñar a Lia, siento que te he fallado!, podrás perdonarme?_ dijo melosa.
_ Hether no te compliques, agradezco tu interés y comprendo que es algo dificil de manejar. Por el momento lo dejaremos y si es necesario traeré alguien de las afueras.
_ Esta bien, tu sabes lo que realmente ella necesita. Aunque tambien necesita de una mujer que constantemente esté pendiente de ella y haga a la vez de su madre, no te parece?
Duncan pensativo cayó en cuenta que era cierto, el cariño de una buena mujer era indispensable en la vida de su hija.
_ Te preocupa algo?
_ Lia, es mi mayor preocupación en este momento y deseo lo mejor para ella, es verdad, necesita del cariño de una madre, pero es algo muy serio y nada fácil de encontrar, más que una institutríz.
_ Yo podría ser esa mujer, si tú me aceptas. _ Miró ansiosa esperando una respuesta.
_ Bien, si realmente crees poder ser esa mujer que ame a mi niña como una madre verdadera, estoy dispuesto a aceptar tus condiciones.
Sus grandes ojos resplandecían de emoción, no podía creerlo, todo por cuanto había luchado estaba allí a un solo paso.
_ Estás seguro? no quiero sonar como lanzada pero hace mucho que espero por esto, y por tí.
_ No lo eres, solo que voy a ser sincero contigo, nuestra relación se ha fortalecido este tiempo, pero no te amo, perdóname si te hiero, pero quiero ser muy franco.

Maldición! Quien estaba esperando amor de esto?, la posición que ocuparía en la sociedad era todo cuanto soñó. Sin contar esa gran fortuna de siglos y siglos.

Gracias por leer mi historia!!! Me gustaria que me dejaran su comentario de que realmente les parece, si le agregarian o sacarian algo. No sean lectores fantasmas y sean buenos!!COMENTEEEN!!!

Mi Dulce MentirosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora