Papi ¿Jugamos? (R#2)

2. La alegre Celeste

Camino hasta la cocina y visualizo a Celeste haciendo un pastel. Una chica bajita, cabello castaño y corto hasta el cuello, alguien muy alegre, a pesar de las circunstancias que la rodean.

—Hola —la saludo.

—¡Hola jefe! —exclama contenta y luego mira hacia la puerta —¿Félix está llorando otra vez? —bufa —Un segundo —corre de manera cómica y como dijo "un segundo" y el niño está feliz.

Regresa y le sonrío.

—Gracias.

—Jefe, aleje sus penas y sea feliz con su niño —exclama alegre.

—No me digas jefe, llámame Ian.

—Usted podría llamarme Cely, pero no lo hace, así que estamos a mano —muestra sus dientes —además, llevo dos años trabajando aquí, ya hay confianza entre nosotros.

Me río.

—No me lo recuerdes, que encima pronto te vas —me pongo serio.

—Faltan meses para eso —hace un gesto divertido.

—Cuando nazca tu hijo, no vas a tener tiempo para el mío, es la realidad —acoto.

—Como si a mi novio le importará —se queja —. Ese idiota lo único que sabe es hacerse el galán delante de mis padres.

—¿Pero no dijo que iban a vivir juntos cuando naciera el bebé?

—No ha movido un pelo, no hay nada en esta estúpida relación, maldigo el día en que lo conocí —su rostro alegre siempre desaparece cuando lo nombra.

—Celeste, aleja tus penas y se feliz con tu niño —repito lo que me dijo y ella se ríe —¿Qué? ¿Lo hice bien? —sonrío.

Me guiña el ojo.

—Excelente.

Dos historias tan diferentes y a la vez, tan iguales. Sólo espero que esa frase se haga realidad.

"Aleja tus penas y se feliz con tu niño".

Suspiro. Eso espero.