Después del primer amor, llega el amor verdadero y eso lo experimenta el hijo del gran empresario Aarón Ferreyra cuando la que era su novia y su primer amor muere en un trágico accidente junto a la abuela de este. Resignado y sin ganas de conocer a...
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¿Qué le pasaba a esa chica? ¿Creía que podía retarme y salir como si nada? Esta muy equivocada. El hecho de que ya no trabaje en mi empresa no quita que aun deba obedecerme. Como le dije; trabaja para mi hermana y para toda mi familia, eso también me incluye a mí.
Lleva una semana trabajando para Alana y por alguna razón no puedo parar de vigilarla. Creo que es desconfianza o el amor tan grande que siento por mi sobrino el que me hace venir a casa de mi hermana cuando se que ella está aquí.
La observo desde el tercer piso jugar futbol con Dallan y Dilan. Este último no sale de aquí desde que supo de Nadia también cuidaría de Dallan. Tiene algo que atrapa a las personas y hace que quieran estar junto a ella, no confió en ella, no confió en ninguna mujer que no sea mi hermana o mi madre. Todas son unas interesadas en busca de un millonario que las complazca en todo.
Dallan abre los grifos que humedecen el césped y empiezan a correr mientras se mojan y ella los persigue. Es muy buena para ser verdad. No puedo confiar en ella a pesar que trabajo casi un año en mi empresa y no la culpo, no confió en nadie.
—Deja de perseguirla, la tienes intimidada —Habla Ian detrás de mí y me ofrece una copa whisky.
—Algo en ella no me termina de convencer. —Digo, mientras la observo correr sonriente.
—¿No te termina de convencer o te intriga? —Responde burlándose. Lo fulmino con la mirada.
—Por supuesto que no. Ella no me interesa.
—Supe que trabajo un año en tu empresa como mensajera. ¿Por qué la despediste? —Pregunta.
—Por altanera, mal educada e irrespetuosa. —Respondo mientras doy un trago a mi vaso.
—Tú no eres fácil, cuñado.
—No me importa. Ella debía respetarme y ahora que trabaja para mi hermana deberá hacerlo nuevamente.
—Ali está muy contenta con ella. Dice que es una buena chica. —Frunzo el ceño y casi volteo los ojos, apenas lleva una semana conociéndola. —.Por cierto, mañana debemos asistir a la subasta de la fundación de la amiga de Ali, me dijo que te recordara. —Suelto un suspiro.
—No podre escaparme de ella, ¿verdad?—Ian suelta una sonrisa antes de llevar el vaso a sus labios.
—Sabes que no. Además, tú eres de los invitados de honor. —Esta vez volqué los ojos —.Todos estarán esperando por ti, cuñado.
—Iremos, no hay otro remedio. —Me rindo.
—Ya lo tenemos todo arreglado, Nadia se quedara con Dallan. —Añade Ian, yo asiento fijando la vista de nuevo en ella, que ahora corretea a los chicos por todo el jardín.
Por la tarde regrese a mi oficina para cerrar algunos temas, de reunión en reunión, agradecí a mi padre que me acompaña hoy, este día no tengo animo de nada. Además, esos empresarios mexicanos estaban poniendo escusas como una mierda para no cerrar el trato hasta no darles más dinero. Y una mierda más, su empresa de vinos estaba a punto de quebrar, no estamos dispuestos a darles un centavo más.
