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Al día siguiente la luz del jodido sol me despertó. Había olvidado cerrar la cortina para poder dormir más.
Me había quedado dormido con la imagen de Seokjin en mi cabeza y no tengo idea de si es mi imaginación o no, pero dormí más cómodo esa noche con esa imagen.

YoonGi loco.

Tome mi celular y vi que tenía dos mensajes. Uno de Namjoon y otro de Jackson. Primero leí el de Namjoon.

<<A donde fuiste anoche?, estábamos preocupados>>
8:45 a.m

Me sorprende que Namjoon no haya leído mi mensaje de anoche pero no podía pedir mucho, estaba ebrio. Muy ebrio.
Leí el mensaje de Jackson.

<<Gato roñoso, te fuiste con alguien no es así?, nos vemos mañana en casa de Jimin :D!>>
9:00 a.m

Casa de Jimin. No tenía ganas de ir, seguramente se pondrían a tomar otra vez por qué a esos idiotas la cruda no los para.

Suspiré y deje el teléfono en mi escritorio y vi la notita adhesiva rosa.
¿Sería raro llamarle?, por qué digo.. Solo llevo un día de conocerlo y fue algo un poco raro. ¿Estaría eso bien?.

Maldita sea, seguro Seokjin ya no se acordaría de mi. Ya me habría olvidado.

Decidí darme una ducha para quitarme esos pensamientos de la cabeza. Abrí la llave de la regadera y me quite la ropa.

El agua estaba fresca. Me estaba enjabonando el cabello cuando los pensamientos de El me invadieron.

Eran recuerdos. Uno en específico. Estábamos en su casa viendo películas y yo estaba haciendo palomitas mientras cuidábamos de su hermana. La niña era linda y tierna y su hermano era igual. Amaba a su hermano. Lo amaba a Él. Y lo había perdido. Para siempre.

El recuerdo era lindo y triste a la vez. Termine de bañarme y me enrollé una toalla en la cintura y salí del baño.

Busque unos short rojos y ropa interior limpia y fue lo único que me puse. Hacía calor.
Me quede tumbado en la cama y miraba el techo.

Te extraño mucho..., pensé. Y era verdad.
Necesitaba distraerme. Pero, ¿qué podía hacer para distraerme? Podría llamar a alguien... ¿A quién? A ninguno de los chicos eso seguro. Podría incluso llamar a Mark, pero no creo que sea buena idea.

Gire mi cabeza y pegue mi vista en el escritorio. La notita rosa de Seokjin seguía ahí. Maldita sea.

Alargue brazo para tomar mi celular.
Busque en los contactos al rubio hasta que lo encontré.
No lo pensé mucho y pulse en la pantalla para llamarlo. Empezó a sonar indicando que estaba llamando.

Tres pitidos y no contestaban. Lo sabía, era una idea estupida, pensé.

Estaba por colgar cuando escuche su voz.

–¿Si quien habla?– Me congele por unos segundos hasta que puede hablar.

– Seokjin...– Hice una pausa— innecesaria— y seguí.– Soy Min YoonGi

–Oh, qué sorpresa, ¿qué puedo hacer por usted Min YoonGi?– Su voz era alegre y vivida. No como la mía que siempre estaba llena de flojera.

–Yo... No tengo nada que hacer y cómo me dijiste que te llamara si se me ofrecía algo...

–Puedo ir a tu casa si eso quieres– Seokjin me interrumpió.

–Eh.. Supongo... ¿Seguro?

–Pues me ofrecí así que no hay problema– Estaba algo confundido pero a la vez me alegraba tener algo que hacer o más bien tener compañía de alguien sobrio.

–Entonces está bien... Ya sabes mi dirección ¿no?

–En realidad... ¿Me la podrías mandar por mensaje?– Hice un sonido de afirmación– Perfecto, entonces espero el mensaje.– Y me colgó.

Entre en la bandeja de mensajes y seleccione "nuevo" busque a Seokjin y
Empecé a escribir mi dirección y se la envié. A los pocos minutos recibí una respuesta.

<<Perfecto, estaré en tu casa en unos... 10 minutos. Gracias Min YoonGi :)>>
11:30 a.m

Diez minutos. Baje las escaleras y me senté en el sofá esperando a Seokjin. Había sido raro, el si se acordaba de mí y había aceptado venir a mi casa— aunque esa fue su idea, yo solo quería conversar con alguien— pero que más da.

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Habían pasado ya 18 minutos desde el mensaje de Seokjin y yo seguía esperando. No era como que estuviera desesperado, si no que comenzaba a pensar mucho en El.

Jodido Hoseok, ¿Porqué no puedo dejar de pensarte?

Por qué lo extrañaba, por eso. Y me dolía pensar en él y recordar su nombre. Por eso necesitaba distracción.

El timbre se escucho y me asomé por la ventanilla. Seokjin estaba parado en la puerta. Abrí el picaporte y vi al rubio sonriendo.

–Hola Min YoonGi

–Hola Seokjin

–Jin– Me corrigió. Le hice una seña para que entrara. Ya estando los dos dentro cerré la puerta.

Seokjin se sentó en el sofá y yo tomé lugar a su lado. Había algo de silencio— algo incómodo— y podía ver que el chico miraba mi casa con algo de curiosidad y mucha atención.

–Tu casa tiene un estilo... Rústico. Es muy acogedor– Dijo aún observando la casa.

–Gracias Seok..

–Jin– El rubio termino de examinar mi casa y me miro. Nos quedamos viendo por un rato hasta que Seokjin se sonrojó. Quizá era porque yo solo lleva puestos unos short. Si debía ser eso.

–¿Qué tienes?

–¿Eh?– Seokjin había apartado la mirada.

–¿Por qué te sonrojas?

–Yo... Lo recordé durmiendo. Usted se veía tan adorable.– Me dijo. Me dio la impresión de que se sentía algo avergonzado, lo que lo hacía ver lindo.

–Seokjin no tienes que llamarme de "usted"

–Y tú no tienes que llamarme "Seokjin"– Me dijo y pasó su mano por su cabello muy divinamente. Raro.

Como quieras...

–Min YoonGi, usted... Perdón, tú... No te sentiste raro después de la fiesta, ¿o sí?

–¿A qué te refieres?– Seokjin soltó una risita y yo le mire confundido.

–Me refiero... A si no te sentiste raro con nuestro encuentro... O si no pensaste algo– Esto se volvía cada vez más raro. Seokjin pareció darse cuenta y se sonrojó– Olvídalo... Solo digo idioteces.

–Esta bien.... ¿Quieres tomar algo?

–Seguro.– Me levante y fui a la cocina a buscar algo de cerveza.

Estaba confundido pero seguro de algo. Seokjin era un chico raro.

Since I Saw You [Sujin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora