Prohibido Tocar - {Junhwan}

6. Sentimientos Percibidos

El calor de su mano seguía allí, casi sentía como si nos mirásemos como los protagonistas de un drama, pero la idea me pareció absurda al instante debido a que los dos éramos hombres. Aunque al parecer Yunhyeong no pensaba que era algo absurdo.

- ¿Están grabando un drama o qué? -. Junhoe apartó su mano inmediatamente, todos estaban observándonos, o mejor dicho, observando al chico frente a mí, sorprendidos.

- ¿Qué fue lo que pasó con Chanwoo? -. Contraatacó Junhoe callando cualquier comentario que el otro pudiera agregar a modo de broma o burla.

- ¡Es un milagro! - Se emocionó Bobby - esperé tanto por esto... ¡Abraza a papá! -. El chico extendió los brazos, Junhoe lo evitó poniéndose de pie con la respiración un poco agitada.

- ¡No lo molestes! -. B.I lo apartó dándole un estirón en la oreja.

- Tengo que irme... -. Murmuró Junhoe un tanto aturdido recogiendo sus cosas y salir del local ignorando a un Yunhyeong que reclamaba que estaba por estar su pedido.

Me apresuré a pagar el pedido ajeno y a llevarlo en una bolsa, sabía donde vivía más su espalda se me hizo conocida por el camino.

El uniforme escolar le quedaba bien, aunque no estaba lo suficientemente abrigado.

Se detuvo repentinamente a unas cuadras y empezó a silbar, un pequeño cachorro apareció moviendo la cola y él empezó a rebuscar en la mochila.

Le dejó un poco de comida y siguió su camino, me recordó a mí con los gatitos del callejón junto a mi antigua casa. El invierno había empezado y necesitaban más que nunca comer para acumular grasa, sólo de esa forma sobrevivirían al frío de las calles.

Carraspeé la garganta haciéndome notar y él volteó a verme.

- Tu pedido -. Le extendí la bolsa y él ladeó la cabeza.

- Yo no pedí nada - entonces rió - ¿Yunhyeong te estafó?

- ¿Eh? -. Negó con la cabeza divertido.

- Ya se estaba quejando de que no vendía tanto como antes - tomó la bolsa con una mano y apoyó la punta del dedo índice de la mano libre contra mi frente - Se aprovechó de ti.

O tal vez sólo quería que siguiera a Junhoe.

- Ya que viniste hasta aquí, te invito a pasar -. Agregó reanudando el paso, troté un poco para alcanzarlo, cuando notó que empecé a jadear caminó más despacio escondiendo una risa que simplemente dejé pasar.

Kim Jinhwan... Llevas una vida demasiado sedentaria, necesitas hacer ejercicio.

- No comiste nada aún ¿verdad? -. Preguntó entrando a la casa seguido por mí.

Asentí levemente, avergonzado, no había pedido nada para merendar porque estaba demasiado concentrado viendo al pelinegro y pensando en nuestra discusión.

- No son las manos de chef de Yunhyeong - me mostró sus manos - pero es lo que hay -. Comentó mientras empezaba a preparar café y rebuscaba en la alacena.

Yo no era el tipo de persona que si algo no sabía bien no lo comía, valoraba el esfuerzo que la persona ponía al cocinar.

La taza caliente calentaba mis manos y él seguía buscando en la alacena algo con que pudiera acompañar la bebida, empezaba a preocuparme.

Él se veía avergonzado cuando con las manos vacías caminó hasta mí.

- Lo siento, no hay nada con que lo puedas acompañar. Seguro Chanwoo se olvidó de nuevo que no vive solo.