0. (Capítulo Introductorio)

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El cielo ya estaba tiñéndose de colores cálidos cuando crucé la entrada encontrándome con la sonrisa que era la luz de mi vida, mi pequeño hermanito corrió hasta mis brazos, como siempre.

- ¡June! -. Chanwoo era adorable, él lo era todo para mí y lo protegería de cualquier cosa.

- ¿Cómo estuvo tu día? -. Pregunté tomando la correa de su mochila y colocándomela en el hombro.

- Te dibujé -. Abrió la carpeta que llevaba en su mano.

- ¡Qué bonito!

Antes solía colgar los dibujos que hacía de mí en mi habitación, hasta que una vez desperté por una pesadilla y no fue agradable ver todos esos terroríficos dibujos colgados. Aunque había mejorado, seguía siendo realmente malo. Lo peor era que quería ser pintor de grande, esperaba que con el paso de los años cambiara de opinión, porque si seguía así, me temo que moriría de hambre.

Me sentía mal por hacerlo caminar por más de una hora hasta casa, algunas veces lo cargaba en la espalda, podíamos tomar el bus si no fuera por mi pequeño problema.

Me daba asco ser siquiera rozado o tocado por otro hombre, mi único amigo lo sabía, mi pequeño hermano era la excepción... ¿La razón?... Bueno... Aquí está...

Abrí la deteriorada puerta esperando ver a mi padrastro tirado en el sofá con olor a vómito y alcohol, pero no fue así, no había botellas tiradas en el suelo ni rastros de él, "quería llorar".

- Chanu... - le detuve cuando se dispuso a entrar corriendo a la casa, saqué un poco de dinero de mi bolsillo y se lo di - ¿Por qué no vas a comer una merienda en la tienda de los Song?

- ¿Puedo cocinar con Yunhyeong- Hyung?

Simplemente asentí alborotando su cabello fingiendo una sonrisa, él estaba alegre, mi amigo lo cuidaba cada vez que lo mandaba a la tienda de su familia, sabía que cuando lo hacía significaba que quería poner a salvo a mi pequeño hermano.

Llevé su mochila a su habitación, tomé una ducha y cuando me dispuse a hacer la tarea que llevaba atrasada un mes y que el maestro había dicho "es tu última oportunidad para entregarlo" unas risas en el pasillo me hicieron temblar.

La puerta de mi habitación se abrió con una patada, cosa que era innecesaria por tantas veces que había sido forzada, ya ni tenía picaporte, ni se cerraba, simplemente la apoyaba.

- Llegó la hora de que pagues por mi alcohol.

- M-mira -. Mi padrastro siempre hacía que temblara, saqué el dinero restante de mi bolsillo, lo contó eufórico para luego tirarme los billetes en la cara.

- Es demasiado poco - asomó su cabeza en el pasillo - entra -. Ordenó.

El rostro me era conocido, lo había visto dos o tres veces, era un gordo con mucho vello, se relamió los labios al verme.

Asqueroso... asqueroso... asqueroso...

- Todo tuyo -. Fue lo último que escuche antes de que la puerta volviera a cerrarse, o mejor dicho apoyarse.

Hacía dos años que, cada vez que no conseguía suficiente dinero para su alcohol, llamaba a alguno de sus conocidos a que tuviera sexo conmigo por dinero.

Algunas veces preguntaban por mi hermanito, yo jamás dejaría que hicieran con él lo mismo que conmigo.

Todo era protocolar, bajarle el pantalón, estimularlo con mi boca para luego darle la espalda dejar que me manoseen un poco, sentir una violenta entrada, algunos estirones de cabello y golpes para que yo fingiera gemidos de placer, una acabada rápida. Al menos mi padrastro cobraba un precio considerablemente alto como para que no quisieran hacerlo una segunda vez, aunque ese gordo parecía tener mucho dinero consigo porque lo hizo cuatro veces.

Caí de rodillas sin fuerza y lloré en silencio, trataba de calmarme, me lavaba el cuerpo hasta hacer que el jabón cambiara drásticamente de tamaño, me sentía asqueroso.

Luego, cuando me aseguraba de que mi padrastro estaba lo suficientemente ebrio como para quedarse dormido frente al televisor, salía a buscar a mi hermano con una sonrisa.

Lo cargaba en mi espalda la mayoría de las veces, pero esa vez mi amigo me notó hecho pedazos por lo que se ofreció a cargar al dormido Chanwoo hasta casa.

- Dijiste que estabas ahorrando dinero para huir -. Murmuró Yunhyeong.

- Cada vez que ahorro lo suficiente, el desgraciado descubre mis ahorros, se siente como si ahorrara para comprar su alcohol.

- Tal vez sea mejor, si le das dinero, él no te...

- Algunas veces no se contenta con el dinero que le doy.

- Sabes, tengo un amigo, Kim Donghyuk, él paga sus estudios yendo a un lugar... ¿cómo se llamaba?... se inscribe en concursos de baile y gana buen dinero si su equipo es el ganador.

- El baile, ya sabes, tiene contacto...

- Podrías explicarle sobre tu fobia.

Negué con la cabeza.

- Sólo piénsalo ¿quieres? O búscate un empleo parcial.

- Nadie quiere contratar a un niño de trece años, ya no sé donde buscar.

- Entonces piensa en lo que te dije -. Se paró frente a la puerta haciéndome una seña para que abriera.

Dejó al pequeño en su cama y lo tapó.

- Nos vemos -. Susurró antes de irse.

Me dejé caer en el suelo, el pequeño dormía adorablemente, saqué una pastilla de la pequeña bolsa de mi bolsillo y la metí en mi boca mientras cerraba los ojos, y me sentí bien.

No consideré la propuesta de mi amigo hasta un año después, cuando se atrevieron a ponerle la mano encima a mi pequeño hermano. Yunhyeong nunca me lo perdonó y yo tampoco, aunque el pequeño en ese momento había estado inconsciente por los golpes, afortunadamente, o el recuerdo hubiera sido traumático, lo fue para mí todas las veces que me ponían un dedo encima.

Me escapé con Chanwoo a una vivienda que una anciana nos alquiló, estaba demasiado sola y necesitaba el dinero para sus medicamentos por lo que no le importó nuestras edades, ella era como la madre que nos protegía, no como la biológica que nos abandonó con un alcohólico.

Por las noches iba a los concursos de baile, allí la conocí, cuando tenía diecisiete años. Una mujer mayor que necesitaba atención, era hermosa, y siempre iba a beber y no dejaba de observarme. Hasta que sucedió lo inevitable, ella, yo, en la cama y su hijo histérico descubriéndonos en plena acción.

Podría decirse que allí empezó todo. Yo tenía que ahorrar dinero para que Chanwoo fuera a una buena universidad, y necesitaba a esa mujer. Así que lo siento por el enano dramático.

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N/A: La mayoría de los capítulos serán narrados por Jinhwan.

Muchas gracias por leer hasta aquí, espero les guste la historia, la verdadera trama empezará en el siguiente capítulo desde la perspectiva de Jinhwan :)

Un abrazo enorme!! :3

Prohibido Tocar - {Junhwan}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora