Cap. 15

123 18 37
                                    

Sigo sin saber como es posible dejar que esta chica haga conmigo lo que quiera...

"¡Estás genial! ¡Te queda muy bien!"

Si me queda bien, ¿por que diablos te estás aguantando la risa?

"Una diadema con orejas de oso, unos guantes en forma de las patitas de los michifus, y pintarme bigotes en la cara... ¡¿te parece que realmente me queda bien?!

"Es verdad... Es horrendo... ¡Falta pintarte los labios de color rosa suave! ¿Como fui tan tonta?

Un día de estos la mato, enserio, lo juro, la mato, en cuando pueda correr correctamente, la mato. Primero la secuestro, y la mato, ¡, un buen plan!

"No soy un juguete..."

"No te quejes, solo es para matar el tiempo."

Como desearía que tu fueras el tiempo para matarte. Ok, esta chica hace que me vuelva loco, literalmente.

"Bien, pues entonces yo también tengo derecho a divertirme."

"¡No me verás desnuda nunca!"

Calmate, calmante, el momento pronto llegará, el momento de secuestrarla y ¡MATARLA! Tranquilo, que no te saque de quicio.

"No soy ningún pervertido, para tu información. Llama a Weimar."

Mía solo se encogió de brazos y obedeció. Weimar era como una especie de mayordomo. Lo único que supe de él fue que era extranjero, pero que dominaba a la perfección 6 idiomas: el ingle, el español, el catalán, el alemán, el francés y el árabe. Era un hombre mayor bastante serio, pero amable. Él era quien me ayudaba en mis clases de rehabilitación.

"¿Necesitan alguna cosa?"

"Te ha llamado Alex."

Es hora de divertirme.

Lo Que La Vida Me QuitóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora