Cap. 9

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Seguía alucinando. ¿En verdad estaba en el cielo? Todo era tan... ¿como decirlo? Lujoso...

Entonces escuché el sonido del pomo, giré inmediatamente mi cabeza en dirección a la puerta y la vi.

Vi a una chica de cabello castaño y largo con las puntas un poco onduladas, sus ojos eran de un color imposible, azul combinado con verde, eran tan misteriosos... Sus labios eran de un rosado intenso, bañados con brillo y su piel de porcelana era blanca. Olvidé mencionar que tenía un lunar pequeño bajo el final de su ojo izquierdo, ese pequeño detalle la hacía parecer más inocente de lo que ya me parecía a primera vista.

Aquella chica me miró a los ojos durante unos instantes y sonrió, hacía tanto que nadie me sonreía con esa pureza... No dudó ni un segundo más y se hacercó hacia mi sin borrar esa bella sonrisa de su cara.

La conversación comenzó como cualquiera. Le pregunté donde estaba, quien era ella, y por qué me recogió.

"Me llamo Mía. Cuando paseaba por la ciudad, te vi tendido en el suelo, entonces me asuste y fui a ver si te encontrabas bien. Vi que abriste los ojos, hasta intentaste pararte, pero te desmallaste. En aquel momento no tuve más opción que llamar urgentemente a algún médico y que nos recogieran. Finalmente estás aquí porque convencí a mi padre de que no era buena idea dejarte en un hospital."

"¿Por qué no era una buena idea?"

"Porque sino no podría visitarte."

En aquel momento pensé...

"Hubiera sido mejor para ti dejarme morir en aquel callejón, solo te traeré problemas y más problemas..."

Lo Que La Vida Me QuitóKde žijí příběhy. Začni objevovat