"¿Necesita alguna cosa, Alex?"
Al menos se le ha quedado en la cabeza.. Recuerdo que no paraba de llamarme "señorito" Alex.
"Sí, pero antes, necesito que Mía espere fuera."
Le lancé una mirada divertida a Mía mientras ella inflaba sus mejillas por no rechistar. Obedeció nuevamente y cerró la puerta. Cuando quería, era buena la niñita esa.
"Ok, Weimar, necesitaré un coche..."
Y así comencé a explicarle mi idea de diversión. A Weimar no le pareció nada mal y decidió apoyarme, Mía nunca se lo esperaría y Weimar decidió hacer los preparativos de inmediato.
"¿Por qué tarda tanto Weimar? ¿Qué le has pedido que hiciera? ¿Por qué no me respondes? ¿Estas enfadado? Ok, no me hables, pero... Alex, me angustia este silencio...
¡¿Pero qué silencio?! ¡Si no paras de hablar y hablar y hablar y hablar!
"Alex, ¿por...?"
"Basta. Pronto lo sabrás, callate."
"Eres malo..."
Mira quien habla.
En ese momento Weimar tocó la puerta, avisandonos de que todo ya estaba listo. Miré a Mía y en sus labios se formó una sonrisa, pero en sus ojos habitaba el miedo y la confusión.
"No te voy a comer."
Le dije a la oreja con una voz grabe para que se asustara más, de alguna manera me gustaba hacerla enojar, tanto como molestarla.
Me levanté de la cama y llevé a Mía al garaje.
"¿Qué hacemos aquí?"
"Mía, voy a matarte."
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Lo Que La Vida Me Quitó
लघु कहानीLa vida es una prueba, solo los más inteligentes logran pasarlo, ganan y game over pero, ¿que pasa con los que no sabes la respuesta? ¿Que pasa con los que se quedan en la mitad? Yo te lo diré.
