Different | Jariana

10. "¡Santo Dios Snoopy!"

Kennedy

Después de casi media hora andando por las frías calles de Toronto en medio de la noche y mirando cada tres segundo a sus espaldas por los ruidos extraños, finalmente la castaña logra llegar a su tan esperado destino; su casa.

Introduce la llave perezosamente y cierra la puerta detrás suya ya dentro.

Palpa las paredes intentando encontrar el interruptor y lo aprieta.

Kennedy tira su bolso al aire, sin importarle literalmente donde cae. Está demasiado cansada y hambrienta para darse cuenta.

La castaña ríe internamente. Seguramente si sus padres la encontraran llegando a esta hora a casa se pondrían como locos. Seguro dirían cosas de "podrían haberte hecho daño", "hacía mucho frío" o "esta hora de llegar es muy tarde para ti, señorita".

En cierta parte echaba de menos esos típicos regaños de sus padres. Pero ahora que tenía un poco de libertad para ella misma supongo que había que disfrutarla.

Justo cuando se dirige hacia el salón oye unas risas. Con el ceño fruncido va hacia él, averiguando el porqué leches había ruidos a esa hora en su casa.

—¿Se puede saber qué hacéis aquí?—acusa la castaña, observando la escena.

Rápidamente las voces cesan, revelando a una Holly e Ivy con los ojos abiertos. La pequeña Holly tendría que tener algo entre sus manos, porque justamente un objeto sale de su mano volando hacia atrás con rapidez.

Y es ahí cuando se oye un cristal romperse.

La castaña solamente se pellizca el puente de la nariz, intentando tener paciencia.

—¿Qué haces tú aquí?—contraataca Ivy, apuntando a la castaña con el dedo.

—Emm...—Kennedy pone un dedo en su barbilla, dándole toquecitos—¿Porque es mi casa?—comenta con obviedad, dejándose caer en el sofá entre sus dos amigas.

—Buen punto.—concuerda Holly, asintiendo.

—¿Qué hacíais?—pregunta la castaña, cogiendo una patata de la mesita central y llevándosela a la boca.

—Viendo la última temporada de "Modern Family".—explica Holly, acomodándose en el sofá.

—Gracias por esperarme.—comenta con sarcasmo la castaña.

—¿Qué querías? Has desaparecido por dos horas.—levanta las manos en rendición Ivy—Hablando de eso... ¿Dónde te habías metido?

Kennedy solo evita sus miradas, cogiendo una hamburguesa sobrante del menú de comida rápida. Está hambrienta y es muy tarde para ser exactos. Por no hablar de que si les contara con quién ha estado empezarían los grititos de fans "Beliebers" y el acoso de preguntas.

Lo sabe muy bien ya que lo ha vivido varias veces. Cualquier día normal que tenía una cita con cualquier chico, al rato que volvía acababa por contar hasta qué era lo que pidieron de comer.

No las juzguéis. Marujas de naturaleza.