3. "Ángel diferente"

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Justin

Ya han pasado unas cuatro canciones más que el ojimiel cantó con esa voz que vuelve loca a cualquier chica.

En este momento, el ojo miel estaba interpretando "Love Yourself", otro de sus grandes éxitos.

Con el micrófono en mano, se acerca lentamente hacia el final del escenario, a la vez que sus "Beliebers", gritan de emoción y graban cada segundo del concierto con sus móviles.

Llega al final del escenario y el ojimiel se para en seco; pero sigue cantando dulcemente.

Ve a una chica, preciosa para ser exactos, cabello castaño, ojos avellana, y un adorable gorro negro en su cabeza. Se acerca un poco más, y logra divisar, el rubio,  que la chica en cuestión no está contenta, si no que mira hacia otro lado, ignorándole a él.

«Un ángel diferente a caído del cielo» Piensa el ojimiel, dirigiéndose hacia la chica.

"Oh baby, you should go and Love yourself..."

El ojimiel, con intenciones de acercarse a la despampanante chica, se sienta a pocos centímetros de ella, recibiendo en respuesta gritos de las demás fans, pero nada de aquella chica.

La castaña dirige su mirada al ojimiel, con expresión neutra, claramente desinteresada en las acciones del ojimiel.

El ojimiel, tiende una mano hacia la castaña, para que así él pueda sentir su tacto. Pero la inteligente castaña, sabiendo sus intenciones, quita rápidamente la mano del escenario, llevándosela a su costado.

El ojimiel frunce el ceño hacia ella, mientras disimuladamente, extiende su mano hacia la pelirroja que está a su lado para que esta, de un chillido de emoción.

Kennedy

Por el rabillo del ojo, la castaña logra divisar al ojimiel, extendiendo una mano hacia ella, pero la castaña se niega, así que retira su mano rápidamente.

Le repele el hecho de que él la toque. A muchas otras chicas le hubieran cogido la mano sin pensárselo dos veces, pero no, Kennedy era diferente.

—¡Aaaaaaaaaaahhh!—La pelirroja chilla a su lado, dando saltitos de emoción, ya que el ojimiel toma su mano.

La castaña rueda los ojos. No comprende el hecho de que es absurdo tener a alguien como él de ídolo. Según la castaña, un ídolo debe ser un ejemplo a seguir; educado, amable y sin nada que ver con las drogas. Todo lo contrario al rubio que tiene en frente de ella.

—Holly, yo os espero en el coche. No aguanto esto...—Espeta la castaña, rodando los ojos en dirección a su dulce Holly.

—¿No podrías quedarte un poquito más...?—Un puchero sale de Holly, pero solo consigue una negación de la castaña.

La castaña gira sobre sus talones, para dar marcha atrás y salir de ese agobio de fangirls y gritos cada 2 segundos en el oído.

Le dan algunos empujones y tropieza algunas veces torpemente; hasta que una voz la hace parar en seco.

—¿Dónde vas?—Suena la voz de un chico, a través de los altavoces.

La castaña para en seco. La canción se ha detenido, y todo el estadio a quedado en silencio.

—Mierda...—Oye un susurro de nuevo, retumbando por todo el estadio.

La castaña gira sobre sus talones, para encontrarse cara a cara con la mirada del ojimiel penetrándola, esperando una respuesta.

Todas las demás miradas del centro se adhieren a ella, cosa que hace que la castaña se ponga más nerviosa; odia ser el centro de atención.

—Fuera, para ser sincera no soporto tu voz.—Espeta la castaña, cruzándose de brazos.

Una sonrisa burlona y egocéntrica, empieza a recorrer los labios del ojimiel, mientras observa a la castaña.

—Cerrar la salida. Nadie sale de aquí hasta que termine el concierto.—Ordena el ojimiel, con su mirada aún puesta en la castaña.

La chica abre los ojos como platos, mientras que furia recorre su cuerpo ahora mismo.

Ella puede irse de allí cuando quiera, él no es nadie para que le den órdenes.

—Y una mierda, yo me largo.—La castaña gira sobre sus talones, para dirigirse a la salida.

A medio camino, al parecer, un vigilante de seguridad coge de los brazos a la castaña, dispuesto a llevarle a su sitio anterior del concierto.

—¡Eh, bájame grandullón!—La castaña patalea, mientras maldice en susurros—¡Que te he dicho que me voy!

El vigilante deja a la castaña en su sitio del concierto, delante del ojimiel, quien mira divertido a la castaña observando la escena.

—El señor Bieber no quiere que nadie salga de aquí hasta que termine el concierto, obedece.—Ordena el vigilante, lo que hace que la castaña ardan sus ojos de furia y rabia.

***

Oh muy good, Kennedy.
Testaruda y refunfuñona sexy Kennedy...😚

Y qué decir de Justin, oh.😘😛

¡Voten y comenten!💟🙏

j-justinqueen

Different | JarianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora