One-shots [Tercera generación]

"El castigo del silencio"

Capítulo dedicado a AraSegura

Ian estaba enfadado con Lucille y había iniciado "el castigo del silencio" que estaba volviendo loca a la chica.Compartían un apartamento pequeño por lo que era difícil ignorarse.Lucille estaba harta y aunque se había disculpado de mil maneras diferentes,Ian aún mantenía su castigo.

Desesperada,se puso su lencería roja,la favorita de Ian,y una de sus camisas.Fue al salón donde Ian estaba tendido en el sofá viendo un partido de quidditch en la televisión.El chico apenas le dirigió una mirada antes de volver a llevarse la cerveza a la boca.Lucille sabía que se había puesto nervioso.

-¿Te molesto si me siento contigo?-preguntó dejándose caer a su lado

El chico no despegó la mirada del televisor pero Lucille notaba como su pecho subía y bajaba más rápido,pasó su pie por la pierna de Ian antes de que él la retirara y las subió a su regazo

-Tengo los pies destrozados,¿qué tal un masajito?-preguntó la chica batiendo sus pestañas y levantando levemente el pie

-Se lo que estás intentando y no te va a funcionar-dijo el chico bajando su pie

-¿Seguro?Por qué es la primera vez que me hablas en tres días-dijo la chica con una sonrisa de autosuficiencia

Ian cerró los ojos y maldijo en voz baja antes de mirar por un breve segundo a Lucille,volvió su mirada al televisor.Ella,por su parte,sonrió complacida.Quito sus piernas,haciendo que Ian suspirara.Lucille se movió sentándose a horcajadas sobre su regazo.

-No puedes ignorarme para siempre-le dijo ella con una sonrisa

-Mírame hacerlo-le recriminó el

Se puso de pie,haciendo que Lucille cayera a su lado.Tomo el bol vacío delante de él y se fue a la cocina seguido de Lucille.Puso otro paquete de palomitas en el microondas mientras Lucille se sentaba en la encimera moviendo sus piernas.

Ian se cruzó de brazos delante del microondas,apoyado en la pared.

-Estaba pensando en darme una ducha,tal vez deberías unirte-sugirió Lucille levantando sus cejas

-Cariño,yo no soy débil como tú-sonrío Ian acercándose peligrosamente a Lucille-No soy tu,que se pierde sin ni siquiera tocarla-

Lucille hubiera deseado que no fuera verdad pero Ian no había puesto ni siquiera un dedo sobre ella y ya podía sentir sus mejillas rojas y sus pelos erizados

-¿Sabes lo que significa?-preguntó Ian moviendo su  boca a su oreja-Que no puedes usar tu cuerpo contra mí porque saldrás perdiendo-

Ian usó un tono grave y seductor.Lucille quiso emitir algo más que un gemido profundo pero le fue imposible.Ian se separó complacido sacando sus palomitas del microondas para volver al salón dejando a Lucille sobre la encimera.