No Sound《박지민》

Capítulo 7

Caminaron fuera de la universidad hasta encontrar una cafetería a unas cuadras. Al entrar vieron que el lugar estaba lleno de universitarios y estudiantes de la secundaria de unas calles más allá.

Hye creía que sería buena idea aceptar su invitación y así poder empezar de nuevo, lo único malo es que aquél beso no quería salir de su mente, cada vez que su mirada se cruzaba con los labios de Jimin su corazón comenzaba a acelerarse y sus manos sudaban. Planeaba rotundamente olvidar aquel beso pero no lo lograba. Como todos dicen; el primer beso nunca se olvida.

Dio una gran suspiro y vio como el chico se habia adelantado un poco, aceleró su paso y se puso a un lado del viendo la gran pizarra detrás de los empleados.

ㅡ Un capuchino y un trozo de torta de chocolate. ㅡ le sonrió ampliamente a la chica que los atendía y ella tecleo en la computadora su pedido. ㅡ ¿Decidiste que tomar? ㅡ

Asintió con la cabeza y escribió rápidamente en su pizarra para colocarla frente a su nariz asomando sus lentes arriba del marco de éste. ㅡ "Un café negro y un trozo de pastel de crema."

Asintió achinando sus ojos en una dulce sonrisa y le dijo su pedido a la chica. ㅡ Vamos a sentarnos, ellos nos traerán las cosas a la mesa. ㅡ

Buscaron con la vista un puesto desocupada pero el lugar estaba lleno, caminaron alrededor hasta que Hye encontró un lugar a un lado del gran ventanal. Ésta tocó el brazos del muchacho y punto la mesa desocupada.

ㅡ Si que tienes buena vista... ㅡ dejó los libros sobre la mesa y se sentó. Ésta le miró con gracia por su comentario y rió a lo bajo. ㅡ Digo, apesar de que ocupes lentes... digo, em... si. ㅡ

Miró hacía un lado avergonzado y rascó su nuca. No sabía la razón de su nerviosismo, no era la primera vez que hablaba con una chica ni era la primera vez que invitaba a una a tomar un café, intentó despejar su mente y concentrarse en la muchacha frente a el.

Dirigió su mirada a la chica y quedó nuevamente congelado, estaba frente a el apoyando su barbilla en una de sus manos mientras soplaba levemente su flequillo provocando que su labio inferior sobre saliera, sus lentes se encontraban más abajo del puente de su nariz dejando a la vista sus largas pestañas. Tragó su saliva con fuerza y humedecio levemente sus labios.

Apoyó su codo sobre uno de los libros pero éste se resbaló provocando que su brazos cayera y estuviera apunto de golpearse contra la mesa. Hye rápidamente lo miró sorprendida y asustada.

"¿Estás bien? "

Sólo asintió avergonzado y mantuvo su cabeza gacha, no sabía el porqué de su torpeza en esos momentos.
Vio la pizarra deslizarse por la mesa hasta quedar frente a sus ojos.

"Y... cuéntame de ti."

Sonrió ladino y le quitó amablemente el marcador de sus manos. ㅡ "¿Qué quieres saber de mi? " ㅡ

Ésta frunció los labios y miró hacía arriba pensando qué podría preguntarle. ㅡ "¿Edad? ¿Familia? ¿Tipo de sangre? " ㅡ

Arqueo ambas cejas divertido. ㅡ ¿No sería mejor darte mi tarjeta de identificación? ㅡ rió y negó con la mano divertido. ㅡ "22 años, ambos padres y hermano menor, A" ㅡ

Asintió con la cabeza satisfecha y alzó un pulgar como aprobación.

ㅡ " Ahora es mi turno. ¿Edad? ¿Familia? ¿Tipo de sangre? ¿Color favorito? ¿Comida favorita? ¿Pasatiempo? ¿Primer beso? ¿Novio? ¿anime, drama o películas?" ㅡ

Tomó la pizarra en sus manos y dio una pequeña risa nasal, tomó el marcador y comenzó a contestar a un lado de la pregunta. ㅡ 19 años, Solo mi tía, A, Azul, Carne, Leer, escribir y dibujar, No y Todos. ㅡ

Al mostrarle la pizarra unió sus cejas extrañado y subrayó las preguntas que no contestó. Ésta infló una de sus mejillas desviando su mirada insegura, vio como un muchacho se acercaba con los pedidos y suspiró aliviada.

ㅡ Muchas gracias. ㅡ quitó los libros y los dejó a un lado para tener sus ordenes frente a ellos. ㅡ ¿Te gustan las cosas amargas? ㅡ preguntó por el café negro.

ㅡ "Un poco, con la torta de crema equilibrio un poco los sabores y no es ni muy dulce ni muy amargo." ㅡ tomó la taza y sopló leve para dar un pequeño sorbo. ㅡ "¿Te gustan las cosas dulces?" ㅡ

ㅡ Me gusta de todo, pero más lo dulce. ㅡ metió el tenedor entre la torta y sacó un buen pedazo para luego comerlo.

Durante el tiempo que estuvieron dentro de la cafetería lentamente comenzaron a caer las gotas creando de apoco pequeños charcos de agua, la gente corría de un lado a otro buscando refugio mientras que ellos tomaban sus tazas calientes entre sus manos sin siquiera decir una palabra, o escribir.

El silencio que se creó entre ellos no fue para nada incómodo como hubieran imaginado, estaban disfrutando del ambiente cálido que les regalaba la cafetería junto a sus pedidos, de vez en cuando sus miradas se encontraban y se sonreían tímidamente.

Ya estaba oscureciendo y la lluvia comenzaba a detenerse, Jimin llamó al mesero y pagaron la cuenta, tomaron sus pertenencias y caminaron hasta la puerta que amablemente fue abierta por él. Una fuerte brisa choco en sus rostros provocando un leve escalofrío que recorrio desde su nuca hasta la parte baja de sus espaldas, el clima era frio pero sus abrigos los protegían lo suficientemente bien como para que no estuvieran temblando, caminaron a paso lento por las calles mojadas siendo alumbrados por los focos anaranjados realzando aún más el color de cabello del muchacho. Ella comenzaba a contemplarlo con fascinación, no había persona que le asentara tan bien ese color, su piel se veía un poco más palida y su nariz se encontraba algo colorada debido al frío. Su perfil era simplemente perfecto, sus ojos tenían el tamaño adecuado y su sonrisa parecía dibujada por los dioses.

Sin darse cuenta su rostro comenzaba a sonrojarse y al unir sus miradas llamó la atención del muchacho.

ㅡ ¿Tienes mucho frío? ㅡ preguntó algo preocupado y ella negó rápidamente con su cabeza. Acercó una de sus manos por sus mejillas sintiendo el frío de ésta y frunció los labios. ㅡ Estas congelada... Ten. ㅡ rápidamente se quitó su bufanda y la pasó lentamente por el cuello de la chica cubriendo hasta arriba de su nariz. Sonrió satisfecho y caminó hasta la entrada de la universidad.

Creía que su rostro explotarían de la vergüenza, gracias a la bufanda sus lentes comenzaban a empeñarse cada vez que respiraba pero se prohibió a si misma quitarla de la posición que él la había dejado.

El perfume de aquélla prenda deleitaba su olfato provocando cierto placer, era un aroma suave pero varonil. Pensó en que así es como debía oler un verdadero hombre.

Estaba tan sumergida en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando su acompañante se detuvo frente a una puerta. Siguió adelante hasta sentir unos pequeños golpecitos sobre su hombro.

ㅡ Esa es tu habitación, ¿o no? ㅡ apuntó la puerta a unos pasos de ellos y ella asintió rápidamente.

Caminó avergonzada hasta quedar frente de ésta e hizo una reverencia, acomodó los libros en sus brazos y abrió con cuidado hasta sentir que detuvieron su acción. Miró sorprendida al chico quien estaba muy cerca de ella.