Mi perdición | Harry Styles | COMPLETA |

Veintiséis

Solo quería decir antes que nada que este capítulo no es apto para sensibles, ni cardíacos. Y que lo amé. Como todos... 

Maite corrió hacia mí cuando escuchó mi grito, fue a la puerta a verificar qué pasaba. Incluso Teresa y Luke bajaron por las escaleras y la señora abrió mucho la boca. 

— Por favor, Tere, no le digas a papá o a mamá —la mujer la miró con reproche y luego asintió suavemente. Harry seguía en el suelo.

— Caly, ¿qué pasa? ¿Por qué Haly está en el suelo? —preguntó Luke y ella le dio una sonrisa nerviosa. Teresa decidió que era momento de llevárselo. 

— Harry, ¿qué haces en el suelo? Párate —bajé hasta a su altura y susurré.

— No —contestó con la voz estropeada—. No hasta que me digas que me amas.

Mi corazón empezó a latir fuertemente y Maite se quedó mirándome, abriendo los ojos. Este hombre tenía que tener algún tipo de problemas.

— Harry, estoy hablando en serio.

— Yo también —me haló del brazo. 

— Harry, párate, ya.

— Eres aburrida —dijo lentamente y comenzó a pararse pero se marió y se sostuvo de mí, quedando tan cerca que sus labios rozaban con los míos. Volteé la cara y lo ayudé a ponerse en el sofá. 

— ¿Por qué estás borracho?

— Porque soy un idiota —sus ojos me veían fijamente. Realmente pensé que me diría "no, no estoy borracho" o algo así, pero lo que dijo, no podía refutarlo—. Y por eso la chica que me gusta me engañó con otro.

— Harry...

El corazón me dio una punzada. 

¿A Harry le gustaba otra persona?

— Oh, no, Carly, no pienses lo que no es. No seas tonta, mírame, mírame —me dijo tomándome por el mentón—. Estoy hablando de ti, de nadie más que de ti.

— Estás loco —volteé la cara mientras Maite veía toda la escena. 

— No, no estoy loco, Carly. No digas eso.

¿Será que el amor es tan complejo? A veces me lo pregunto. Porque Harry estaba borracho frente a mí, diciendo cosas que no tenían orden lógico o sentido y sin embargo seguía luciendo como el chico más hermoso del mundo. 

Mi corazón dio un vuelco cuando Maite dijo que nos dejaría solos y estábamos completamente solos en la sala, yo veía a todos lados menos a él.

— No deberías de emborracharte por una chica, Harry.

Tenía intenciones de que dijera que aquella chica era yo, que lo confirmara, que me dijera que me amaba y que seríamos felices durante una vida entera, pero Harry solo se quedó mirándome. 

— Harry... ¿por qué me miras así?

— Estoy observando si eres tonta o te haces.

Maldición.

Siempre tenía que dañar los momentos. 

— ¿Por qué te gusta Liam?

— No me gusta Liam.

— ¿Por qué no me amas?

No le contesté.

— ¿Por qué no contestas? —preguntó con impaciencia. 

— Yo... Harry...

— ¿De qué forma quieres que demuestre que me muero por ti, Carly? Porque si me pides un avión que dibuje las palabras en el cielo, lo haré, lo haré —se acercó a mí. Sus ojos brillaban con fuerza, no sabía lo que decía.