Mi perdición | Harry Styles | COMPLETA |

Trece

Me pregunté si estaba soñando, así que tuve que parpadear varias veces. Me pellizqué a mí misma y cuando sentí el dolor, me di cuenta que Harry solo sonreía tirado en el césped del campo de fútbol, pensé que quizás el cansancio lo tenía atontado. Se sentó, respirando con dificultad.

— Estoy muy agotado —me dijo, sin dejar de mirarme. Yo no sé qué diablos hacía yo aquí, teniendo en cuenta que este era el chico que me había humillado. Miré hacia ambos lados, esperando ver a alguien de la escuela filmando un vídeo, pero parecíamos estar completamente solos, Harry frunció las cejas—. ¿Qué haces aquí? —preguntó visiblemente confundido.

— Es solo que... —de repente, me puse muy nerviosa. Harry seguía sentado mirándome y mis nervios se acrecentaban. Colocó una sonrisa de medio lado que susurraba "pecado" desde donde la vieras. 

— ¿Qué pasa? ¿Te comieron la lengua los ratones? —una bonita sonrisa sincera apareció entre sus labios y yo moví mi cabeza de un lado al otro—. ¡Ya sé! ¡Estás aquí porque te gusto tanto que no puedes vivir sin mí! —mis mejillas se tiñeron de rojo y estaba tan molesta que me paré del suelo. 

—Eres un estúpido —él rio y me quedé mirándolo. Parecía de buen humor, en comparación con el Harry que había visto matándose por entrenar duro. 

— Me lo dices tantas veces al día que me he preguntado si estás intentando batir un récord —él me miraba desde el suelo tan seriamente que un escalofrío recorrió mi espalda. Se paró sin prácticamente ningún esfuerzo y su altura me abrumó. A pesar de que sus labios estaban cerrados en una delgada línea y sus facciones y su cuerpo lucían tensos, era como si con su mirada me intentara decir muchas cosas que no pronunciaba con los labios—. Carly... —mi nombre sonaba tan dulce de sus labios y me encontré a mí misma cayendo en el mismo encantamiento que cuando me besó. No, esta vez no caería.

Volteé mi cara y escuché el pesado suspiro de Harry. Ambos nos quedamos callados hasta que él dijo: 

— Carly, ¿recuerdas cuando éramos niños? —lo miré a los ojos. Aquellos ojos que parecían haber visto tantas cosas a lo largo de su vida, cansados, pesados, con tantos temores a los que me había obligado ignorar para no hacerme daño—. ¿Recuerdas cuándo todo estaba mal y la única que podía arreglar todo eras tú? ¿Cómo venías y, de repente, olvidaba todo lo que había pasado cada vez que sonreías? —su voz sonaba profundamente afectada. Mi corazón latía con fuerza y mis ojos empezaban a llenarse de lágrimas—. ¿Has olvidado cada vez que acudía a ti cuando me sentía mal, como nos pasábamos la noche en la casa del árbol pretendiendo que todo estuviera bien?

Me alejé un poco de Harry, no quería que sus palabras me afectaran, ¿por qué jugaba con aquellos recuerdos? ¿Para hacerme daño? 

— También te necesité los años siguientes, Carly y tú me dejaste de lado —me volteé a verlo. Su voz sonaba profundamente herida, en sus ojos se notaba todo el dolor por el que había pasado—. Maldición, Carly, ¿lo recuerdas? —me gritó. 

— ¡Déjame en paz, Harry! ¡Tú fuiste quién lo quiso así! ¡Fuiste tú quién me odió sin ningún motivo cuando estábamos demasiado bien! ¡Eras mi mejor amigo, Harry y eso no te importó! —los ojos de Harry se oscurecieron tan rápido que ni lo sentí venir. 

— Tú fuiste quien... —empezó a gritarme, pero se interrumpió cuando escuchó los gritos de Liam del otro lado del patio. Ambos volteamos en esa dirección, Harry resopló molesto y pasó una mano por su cabello con desesperación, me miró por última vez y dio la vuelta, alejándose por el campo.

— ¿Qué hacías aquí, Carly y con él? Te saltaste la clase de Literatura, me tenías preocupado  —Liam me miró alarmado, yo veía como Harry se alejaba cada vez más hasta ser un punto negro en el fondo, miré a Liam. 

— Yo... no, nada.

— ¿Pasó algo? ¿Te hizo algo?

— No, de veras, estoy bien. Me duele la cabeza, es todo —le dije, intentando sonreír. Liam me miró y no dijo nada. Volvimos a clase, la gente me miraba, pero yo las ignoré. 

Liam no habló sobre lo que vio en todo el día, cada vez que me topaba con Zayn, el joven se limitaba a sonreirme. Durante el resto de la jornada,  Harry siguió sin aparecer y mi cabeza estaba vuelta un lío ahora. ¿Qué había querido decir antes de que Liam lo interrumpiera? ¿Me habría dicho la razón por la que me odiaba? 

— ¡Carly! —gritó Maite en mi oído y me alarmé. Me fijé en que la mayoría de los estudiantes habían salido del aula—. Estás como en el aire, ¿qué pasa? —moví mi cabeza de un lado al otro y me paré del pupitre. 

Maite venía diciendo no se qué sobre un chico que me quería presentar y ni siquiera le presté atención, tal vez sería mala amiga, pero mi cabeza estaba en el aire. Ella no parecía darse cuenta. Me froté las sienes, Liam, a mi lado, no había dicho una sola palabra y eso me preocupaba.

Al salir de la escuela, me fijé en un chico recostado sobre un deportivo negro. Tenía unas gafas  de sol y era muy apuesto, al menos en lo que parecía, pero me recordaba a algo o alguien... no sabía qué. Maite me tomó de la mano y me llevó hasta él, reaccioné sorprendida. El chico sonrió inmediatamente vio a Maite y le dio un beso en la mejilla. Fruncí el ceño, ¿de dónde se conocían estos? 

— Carly, este es el chico del que te estuve hablando, que conocí en la fiesta. Su nombre es... —el chico se quitó las gafas y me fijé en sus ojos marrones. Me resultaba demasiado conocido, demasiado. 

— Mi nombre es Albert, un gusto —me dio la mano y yo se la tendí. 

Escuché el crujido de algo tras de mí y volteé, Harry miraba la escena como si quisiera matar al chico y volví a verlo. 

Oh, cielos, ya sabía de dónde lo conocía... 

Era el número 17, el chico que Harry había golpeado el viernes en el juego. 

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¡HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! 
Subí el cap un poco tarde pero el punto fue que lo hice :D! 
DIGANME... ¿RECUERDAN AL NUMERO 17!? :DDD!!! 
En fin... RECUERDEN COMENTAR O PONERLE EL FAVORITO!! :D

P.D: MUERAN CON EL GIF QUE LES DEJE!! (?)

Editado. 7 de Agosto, 2020.