Capítulo 45. El Escape II

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El cielo estaba oscuro y lo único que lo iluminaban eran las pequeñas estrellas, las cuales apenas se veían, y la luna... el fuerte viento que sobrellevaba todo a su alrededor mandaba en el lugar, alertando la llegada de la tormenta, el presidente Joseph preocupado recorría su despacho con desesperación comiéndose las uñas de los dedos, en cambio Teresa estaba sentada con la mirada atenta en el teléfono celular que se encontraba en la mesa de madera, en el mismo lugar. Las maderas de los grandes ventanales se golpeaban entre si levemente y las cortinas se movían agitafamente a un lado de las mismas, la tormenta no tardaría en llegar, los relámpagos se hacían notar. Angustiado, Joseph se dirigió a los ventanales para ver la ciudad, el silencio de la casa era sepulcral, como si alguien hubiera muerto. Ni los ladridos del perro, las animadas charlas, ni las risas por alguna broma que abran hecho Liam y Teresa. Absolutamente nada. No había movimiento en el lugar, salvo en una habitación del enorme lugar, la biblioteca donde se encontraban Frederick y Karen. Karen preocupada pero no por la salud de Liam, estaba preocupada por que podrían descubrirlos, descubrir a Frederick y a ella.

-¿Qué haces aún sin hacer nada? ¡Adviertelos! .-Grito Karen, desesperada del miedo, Frederick tomó su celular, luego de dos tonos a punto de cumplirse el tercero y colmando la paciencia al hombre de traje atendieron la otra linea.

-¿Qué sucede Frederick? .-Preguntaron al otro lado de la línea, Frederick trago saliva.

-Corran, salgan de allí, enviaron un equipo de búsqueda donde se encuentran, no podemos permitir que los encuentren .-Su voz sonó grave con rabia, enfurecido de todo lo que estaba pasado-. Salgan de allí .-He inmediatamente colgó la llamada, Frederick volteó lentamente hacia donde estaba Karen, su mirada era fría -. Tenemos que salir de aquí

-¿Porqué? ¿Acaso estás mal? ¿Quieres que sospechen de nosotros? .-Karen claramente tenía las ideas ordenadas en su mente.

-No lo entiendes verdad .-Se acercó violentamente a la mujer de cabellos oscuros y la tomó de los hombros, teniendo sus rostros a centímetros uno del otro-. Lo peor que nos podría pasar es que descubran quienes son las personas a cargo de todo esto, tenemos que irnos de aquí, si agarran a Blake lo obligarán a que abra la boca, dirá que fuimos nosotros, el es un maldito idiota y preferirá entregarnos en bandeja de plata antes que morir, quien no lo haría .-Su voz cada vez se entrecortaba más y más, respiraba con dificultad estaba susurrando pero su voz aún seguía siendo ronca y aterradora al igual que amenzante, Karen en el fondo de todo sentía una inquietud, sentía que no saldrían de esta, aunque trataba de mantener la compostura-. ¿Entiendes? .-Tomo su rostro entre sus manos, sus calientes manos, Karen asintió, observando fijamente sus ojos verdes-. Tenemos que movernos .-Se quedaron unos segundos en silencio-. Tengo una mejor idea

Ambos salieron a paso decidido de la biblioteca, los relámpagos cada vez eran más eficaces, mientras que la tormenta ya se había desatado en Roftwood, con gran violencia el oficial McMahon junto a su equipo se les hacía difícil el trabajo ya que la tormenta había iniciado allí. Las huellas de las llantas que estaban siguiendo se borraron.

¡Nos atacan! ¡Código Rojo! ¡Walker está herido!

-¡Prepárense para atacar! ¡Todos en sus posiciones! .-Luego de que todos los soldados gritaban "Si Señor" al unísono prepararon sus armas y comenzaron a bajar de la camioneta, donde la guerra de tiroteos se hacía presente, el oficial McMahon junto a varios soldados más estaban cubriendo terreno, escondidos aguardando el momento de disparar el oficial McMahon volteó para encontrar el cuerpo de uno de sus hombres que ya estaba en el suelo, claramente muerto. El médico del equipo se acercó a el, no fue un daño de bala si no que le habían cortado el cuello. McMahon tragó saliva, dio una señal de que su equipo continúe manteniendo la alerta y así lo hicieron por unos segundos hasta que, una gran persecución y McMahon lo conocía bien, se fue a estrellar contra una de las primeras camionetas creando así una gran explosión y muchos hombres fueron expulsados unos metros. El oficial sabía que era difícil así que tomó su radio.

El Hijo Del PresidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora