Abro la puerta de la linda y pequeña cabaña para cerrar tras de mí, puedo ser paranoica, pero ahora aprecio mucho mi privacidad y busco mucho la seguridad en donde sea que viva, pongo las bolsas sobre la mesa decidiendo qué hacer primero, puedo tener mi ultima comida de manera tranquila o saber de una vez por todas lo que me ha atormentado por días.

No le doy más vueltas a las cosas y agarro las pruebas de embarazo. Luego de quince minutos me arrepiento tanto de no haber comido primero, ahora definitivamente no tengo apetito.

Dos pequeñas líneas rosas se burlan en dos pruebas y en otras la palabra "embarazada" centella en el pequeño recuadro. Lo primero que me viene a la mente es regresar a casa, todavía tenía cuatro días de permiso para trabajar a distancia, pero debo volver antes para hacer una cita con el ginecólogo y confirmarlo todo, los análisis de sangre son mas fiables, no puedo llegar con Miller y decirle "Creemos yo y cuatro pruebas que estoy embarazada".

Esta noche no duermo nada por estar pensando en lo que haré a continuación, un bebé necesita cuidados que no puedo darle, un niño necesita una verdadera madre y claro que yo no sé cómo ser eso, un recuerdo de ese pequeño asustado regresa a mi memoria haciendo que vuelva a llorar del temor, esto no puedo hacerlo, no puedo fingir que soy material para una familia cuando no es así.

Marco el número de Elisa a una hora decente de la mañana siguiente en que no sospeche demasiado de mi insomnio mientras guardo mis cosas de una vez para salir de aquí y llegar a la ciudad otra vez.

—¡Brooke! ¡Amiga! ¿Cómo estás? ¿Ya vuelves? Di que sí porque acá en el TroubleNews estamos en muy serios problemas, el departamento de Will se ha venido abajo de una manera increíblemente rápida—suena muy preocupada y lo único que pienso es en que ahora me siento egoísta por dejar solo a Miller.

—Hoy vuelvo no te preocupes, quería ver si puedes pasar a recogerme—no termino de hablar cuando ella ya me respondió.

¡Claro que voy! ¿A qué hora llegas?—su voz es de mera alegría y disposición.

—En dos horas estoy allá. Es la estación de autobuses del norte.

Entonces te estaré esperando con ansias.

—Gracias—un pesado silencio se queda entre nosotras y solo por nuestras respiraciones somos capaces de saber que no hemos colgado todavía.

¿Brooke? ¿Estás segura de que todo va bien?—la pregunta de Eli me causa pánico, no me puede ver porque es una llamada telefónica, el problema es lo apagado en mi voz, siento este nudo en mi estómago por tener todo tan incierto.

—Tu siempre me apoyas, Eli. Desde el principio creíste en mí y me dejaste ver lo que esta amistad podía ser y me alegro de que sea en lo que se ha convertido actualmente—me siento sobre la maleta para intentar cerrarla y no ponerme a llorar más.

Me estás asustando un poquito, hermosa ¿Hay algo que me quieres decir?

—Tal vez—muerdo mi labio inferior sin saber cómo darle la noticia, es mi mejor amiga entonces si no es a ella ¿a quién se supone que le diga?—¿Puedes ayudarme con algo?

Lo que sea.

Tomo una bocanada de aire antes de hablar—¿Podrías hacerme una cita con un buen ginecólogo? Acá no hay buen servicio de internet y es urgente.

¿Te pasa algo malo? ¿Fue por la noche que estuviste con William? Porque déjame decirte que...—intento interrumpirla antes de que ate cabos incorrectos.

—En realidad depende mucho de tu definición de "algo malo" y sí, fue por esa noche con Miller. La cosa es que me hice unas pruebas de embarazo y salieron positivas, quiero corroborar eso con un ginecólogo, nada más—la línea parece haber muerto porque todo se queda en silencio, hasta que escucho un grito que casi revienta mi tímpano obligándome a alejar un poco el celular de mi oreja—La próxima vez avísame antes de que grites, digamos que aprecio mucho mi sentido auditivo.

Arrastro todas mis maletas a la entrada y me aseguro de que no he olvidado nada por mi costumbre de ser así de olvidadiza.

—No lo puedo creer, ¡Espera a que Will sepa de esto! —con eso me freno chocando con una silla

—¡No! ¡Espera! Él no puede saber nada ¿Me escuchas Elisa? ¡Nada!—gimo de dolor sobando mi pierna golpeada.

¿Por qué no? Él es parte de eso—temía que algo así llegara a ocurrir.

—Quiero estar segura por eso te pedí la cita, por favor solo guarda el secreto hasta que estemos seguras y ya después yo veré lo que hago.

Está bien, pero que quede claro que Will se va a enterar tarde o temprano.

—No quiero hablar de esto por el celular, así que mejor hablamos cuando vuelva.

Vale, pero no me gustaría que hicieras esto sola y él tiene la misma responsabilidad que tú.

—Elisa, yo lo sé. Ya me tengo que ir o pierdo el autobús—sujete mis dos maletas y subí al pequeño y único taxi que tenía el pueblo, supe que para Eli sería complicado mantener la boca cerrada por mucho tiempo, así que agradecí que regresara hoy.

—Vale ¡Cuídate!—me advierte con ese tono de mamá regañona—Mejor dicho ¡Cuídense!—pongo los ojos en blanco y cuelgo.

El simple hecho de saber que puede haber un mini ser vivo dentro de mí me da pavor, los niños no me gustan, soy pésima con los niños, los niños y yo no somos amigos.

El viaje en el autobús se me hace más tediosos de lo normal, me enojo por todo y no es precisamente por el "embarazo" es porque tengo miedo de que esto sea real.


Todo lo que quieroWhere stories live. Discover now