CAPÍTULO 7

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CONFUSIÓN




Clary

Al abrir los ojos nuevamente estaba enfrente del espejo roto y con muchos pedazos de cristal del perfume y del espejo, cuando de repente alguien tocó la puerta.

Clary – Maia vete, quiero estar sola. – dije empezando a recoger los cristales, de repente al tomar un cristal me corte la palma de la mano y lancé un grito desgarrador.

Jace – Soy Jace, ¿estás bien? – dijo con voz ¿preocupada?, no imposible, debe ser solo mi idea.

Clary – Vete Jace, si viniste a despedirte, adiós, tu novia te debe de estar esperando. – dije cortante muriéndome de celos.


Jace

Me siento liberado ahora que le dije a Aline que deberíamos cortar, ahora sí puedo conquistar a Clary. Estoy un poco preocupado por ella, por su comportamiento más que todo; tengo la esperanza de que ese comportamiento sea porque está celosa de Aline, ya que no sabe que acabe de romper con ella.

De repente sonó como si se rompiera una ventana o un espejo.

Jace – ¿Qué fue eso? – pregunte preocupado.

Maia – Fue en el cuarto de Clary, voy a ir a verla. – dijo dándose la vuelta para ir a ver a Clary.

Jace – ¡¡¡NO!!! – dije alterado – voy yo tranquila, necesito hablar con ella. – dije caminando hacia el pasillo que dirigía a las habitaciones.

Llegué a una habitación con una cama grande con una cubrecama color violeta combinada con unas almohadas de color negro y rojo regadas por todo el piso como si hubieran sido lanzadas. Escuché sollozos que venían de una puerta, que creo que era la puerta que dirigía al baño. Me acerqué a la puerta y la golpeé levemente. Clary me contestó creyendo que era Maia, luego lanzó un grito desgarrador, el cual me asusto mucho. Le conteste que era yo y después muy cortante me dijo que me fuera, que Aline me debe estar esperando.

Jace – Aline ya se fue – dije abriendo la puerta y entrando, al entrar vi que el espejo estaba hecho trizas y Clary estaba en el piso sangrando - ¿estás bien? – pregunte acercándome y me senté junto a ella – tranquila yo estoy contigo. – dije abrazándola por la espalda con mucho cariño.

Clary – Jace, ¿Tu amas a Aline? – preguntó.

Jace – No. Se fue porque termine con ella, desde hace mucho que ya no siento nada por ella, – dije besándola en la cabeza – ahora estoy interesado en alguien más. – le susurre en el oído haciendo que se erizo la piel de su cuello.


Maia

Después de que Jace fuera a ver a Clary en su habitación llegó una carta, en sobre muy elegante dirigida para Clary, en serio traté de resistirme, pero no logré aguantar la curiosidad y la abrí, da igual sea lo que sea Clary me cuenta todo.


CARTA

Querida Clarissa, supongo que te llamas así, porque cuando tu madre tenía en su vientre a Jonathan dijimos que si era niña la llamaríamos así.

Bueno iré directamente al punto; esta carta la escribí cuando me entere que tu madre había tenido otro bebé y que había sido niña; se la di a mi abogado y te la entregará tres meses después de que la escribí, te estarás preguntando de qué se trata, bueno es para informarte que ahora como mi hija quiero que lleves mi apellido y que puedas disfrutar todos los lujos que es ser una Morgenstern. Dentro del sobre encontrarás una tarjeta de crédito y una de débito a tu nombre repletas de dinero, también está el número de mi abogado para que lo contactes por los trámites del cambio de apellido... Creo que eso es todo así que me despido.

Con cariño, tu padre

Valentine Morgenstern

FIN DE LA CARTA


Me quedé totalmente impactada, Clary había sufrido mucho por no tener un padre y ahora viene un hombre y le envía una carta diciéndole que es su padre, ¿Quién se cree? y ¿Quién es ese tal Jonathan?, ¿Sera que Clary sabe de la existencia de su padre?


Jocelyne

Valentine me mira lujuriosamente, lo que sinceramente no me molesta, más bien me agrada, pero está mal yo lo sé; por alguna rara razón no podía dejar de ver sus labios, tan suaves y carnosos, me recordaban tiempos atrás en los que me moría por besarlos, creo que sigo deseando que lo haga. Rápidamente salí de mi ensoñación.

Jocelyne – ¿Qué haces aquí? – dije bajando mi mirada, para dejar de ver sus labios.

Valentine – Esta es mi habitación. – dijo lentamente poniendo su mirada en mis labios.

Jocelyne – Lo siento, Neli me trajo aquí. – dije rápidamente.

Valentine – Tranquila, no importa... - dijo acercándose a mí peligrosamente, quitándome un cabello de la cara y poniéndolo detrás de mí oreja – Te ves muy hermosa así. – dijo acercándose mucho más a mi hasta tal punto que su rostro solo estaba a unos cuantos centímetros del mío.

De repente me besó, Valentine acortó la distancia que había entre nosotros y me besó, sus labios cálidos sobre los míos se movían lentamente, rápidamente le correspondí el beso, dejándome llevar por la pasión que sentía en este momento, me tomó de la cintura atrayéndome más hacia él, en ese momento me di cuenta que estaba mal, estaba muy mal lo que estábamos haciendo

En el momento en que me estaba decidiendo en separarme o continuar con el beso se abrió la puerta.

Mujer desconocida – ¡¡¡VAL!!! – dijo furiosa.

Valentine se separó de mí inmediatamente, yo me aleje y encendí la luz de la habitación. De inmediato divise a una mujer, la cual se me hacía conocida, a pesar de su gran abrigo y sus lentes de sol.

Valentine – Maryse... no es lo que parece. – dijo acercándose a ella.

Jocelyne – Yo... mejor me voy. – dije tratando de salir de la habitación, pero mi querida y preciosa amiga Maryse (nótese el sarcasmo) se puso delante y me dio una cachetada.

Maryse – ¡¡Aléjate de mí hombre, maldita zorra!! – gritó tratando de tomarme del cabello.

Jocelyne – ¡No soy ninguna zorra! – dije devolviéndole la cachetada y empujándola lejos de mí.

Valentine tomo a Maryse por los hombros y la sacó de la habitación, a pesar de que ella se resistía. Espere unos y salí de la habitación rápidamente, busque a Neli, pero no la encontré.

Me acerqué a otra empleada, a la cual vi cuando Neli me llevó a la habitación. Tenía el cabello negro, casi llegando a azabache, ojos de color café oscuro, los cuales tenían una mirada profunda dirigida hacia mí.

Jocelyne – Disculpa – dije acercándome hacia ella. – ¿En algún lugar de esta casa hay ropa para mujer?

Chica – Si, en el cuarto que está al fondo de este pasillo. – dijo amablemente y retirándose hacia las escaleras.

Me encaminé hacia el cuarto y abrí la puerta muy despacio, para no hacer ruido.

Jocelyne – ¡¡¡Por el ángel!!! – dije viendo lentamente lo que contenía la habitación. 



Atte.: Karla

CAPÍTULO CORREGIDO

Mi versión mundana (cazadores de sombras)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora