Los acordes del amor [Justin Bieber x Austin Mahone / Austin x Shawn Mendes]

Capitulo 28

Me quedé sentado en e primer banco del parque que encontré. Saqué el móvil del bolsillo del vaquero y comencé a ojearlo, simplemente para que no pareciese un idiota esperando. Cambié de canción hasta que encontré una que me apetecía escuchar, puse el volumen al máximo mientras mis ojos viajaban de un lado a otro del lugar, tratando de divisar entre las personas a el rostro que esperaba

¿Se podría decir que estaba nervioso? El corazón no se me iba a salir del pecho, pero notaba un pulso más acelerado. Hacía mucho que no quedaba con nadie, además iba  a ser  mucho tiempo, nada más eran las diez de la mañana y hasta las cuatro no entraría a trabajar. 

Suspiré, a los lejos vi la cancha de baloncesto, con unos chicos que tenían pinta de ser más mayores que yo jugando. Los  recuerdos me invadieron de nuevo; siempre he jugado baloncesto, desde que era un crío. En San Antonio era nuestro pasatiempo favorito, además a Alex le conocí por ello, y a Zach y a Robert, y como no me tuve que mudar, si yo era feliz viviendo en Texas... Y bueno, el baloncesto me ha traído y me ha quitado a la persona que más he querido y posiblemente a la que más querré. Pero eso no me hacía detestarlo, si me encantaba, ¿por qué tuve que desapuntarme del maldito equipo?

De pronto mi visión se volvió negra y sentí algo caliente taparme los ojos

—¿Quién soy?—a pesar de que intentó distorsionar su voz haciéndola más grave, seguía siendo completamente reconocible

—Hm, no sé, déjame pensar... ¿Santa Claus eres tú?—oí una carcajada por su parte, retiró sus manos y se sentó al lado de mi

—¿Te he hecho esperar mucho?

—Nah, tranquila, sólo una eternidad... ¿porqué las chicas tardáis tanto?—pregunté divertido—es broma, acabo de llegar—confesé. La miré de arriba abajo— ¿Con el frío que hace cómo vienes sin abrigo?

—Austin, a pesar de que he vivido en zonas de playa, estoy más acostumbrada al frío que tú, no me voy a helar ni nada de eso, quizás me pueda dormir porque cierta persona me hizo madrugar

—Entro a trabajar por la tarde, si no hubiésemos quedado sobre las cinco o las seis, no es mi culpa trabajar en un local que mayoritariamente sirve meriendas

Me miró y esbozó una sonrisa

—Te veo mejor de todo—me dijo—la noche del hospital tenías una cara de muerto que...

—Me encuentro mejor—En verdad, estaba orgulloso de decirlo, en sólo dos semanas mi ánimo había pegado un subidón gigantesco, y en gran parte se lo debía  a ella. Mi vista se volvió a dirigir a la pista de baloncesto tras oír un silbato, debían ser de algún equipo

—¿Quieres ir a ver?—preguntó ella—los conozco

—Pero se ven mucho mas mayores que yo

—¿Tu tenías 17 no? Ellos tienen más o menos mi edad, tampoco te sacamos tanto

—Tengo 18 Becky—corregí—y te recuerdo que no has querido decirme tu edad, no sé que tan vieja considerarte—bromeé

—Felicidades atrasadas, Austin, tengo 22, tampoco es tanto—se levantó del banco—Ven, te los presento

A medida que nos acercábamos me arrepentía; pude reconocer a dos de los amigos de Cody que me jodieron aquella noche. Encima eran de los altos, qué rabia, podían dedicarse a lo que querían. Entre todos ellos también había un rostro conocido, un chico de pelo castaño oscuro, piel blanca y mas o menos podía calcular que era el más joven, ¿de qué me es tan familiar?

—¡Hey chicos!—varios voltearon a verla, y alguno se acercó. Uno de ellos era del grupo de Cody, mierda—James, ¿Cómo has estado?

—Bien, aqui entrenando—me dirigió la mirada—¿De qué le conoces?—preguntó serio. Ella me miró confundida—Cody me lo presentó hace mucho tiempo

La cara de Becky se iluminó

—¿Conoces a Cody, Austin?—asentí—Vaya—sonrió—el mundo es un pañuelo

Y un pañuelo de los sucios y asquerosos por lo que se ve

—Es compañero de Clase

—Entiendo—volvió a dirigir la atención al chico, que parece ser que se llamaba James, yo era feliz olvidándolo—¿Es entrenamiento serio? ¿podemos unirnos?

Y bueno, tras hablar con el entrenador de lo que parecía ser el equipo representante de la ciudad—equipo que no sabía que existía—pudimos unirnos y wow. Hacía mucho que no me sentía feliz, y correr, botar la pelota, pasarlo, encestar... me hacía sentirme así.

Corríamos de un lado a otro de la cancha tratando de encestar, y a pesar de llevar ropa no deportiva diría que me defendía bastante bien. 

Becky se había apartado ya, estaba cansada y se fue a una esquina con sombra para vernos jugar

Uno de los chicos me pasó el balón y lo más rápido que pude me adentré a el campo contrario, desde fuera del área probé a lanzar y... triple. No pude evitar sonreír, esto se me daba bien. Rápidamente el equipo contrario sacó y me fui a cubrir a su base, era el chico que me resultaba familiar. Me puse delante de él para evitar que le pasaran, sonrió y fácilmente se libró de mi

—¡Shawn toma!—gritó James, pasándole. Traté de parar el pase, pero James es más alto que yo, así que fue imposible. Cuando este chico intentó lanzar salté y pude desviar la pelota al golpearla, una persona con un peto de mi mismo color tomó la pelota y todos comenzaron a ir ofensivos para tratar de marcar, si mis cálculos iban bien, si metiamos esta ganábamos

Y ganamos

—¡Está bien! — gritó el entrenador—¡Descanso!

Todo el equipo se dispersó y yo fui hasta donde Becky se encontraba

—Estás todo sudado, no te me acerques—dijo entre risas, moviéndose levemente cuando me senté a su lado, para seguir con la gracia—Oye Austin, esto se te da muy bien, ¿Cómo es que no estás en ningún equipo?

—Digamos que estaba—comencé a explicar—hasta que falté a clase y me echaron, pero...—sonreí—ellos se me pierden, si que es verdad que se me da bien

El chico que me resultaba familiar se acercó a nosotros, Becky se levantó para abrazarle

—Hola Shawn, ¿Qué tal?

—Todo bien—respondió sonriente— ¿Y tú?

—Genial

Entonces sus ojos se posaron en mi

—Hola, como Becky dijo, soy Shawn—se presentó, extendiendo su mano—¿Tu eres Austin?—Asentí. Nos dimos la mano y no sé, sólo puedo decir que el chico es mono, por lo menos me lo ha parecido. Se sentó con nosotros mientras almozarba y... la noticia que me dio a continuación me llenó de felicidad—Por cierto Austin, el entrenador está considerando pedirte que te unas a el quipo, cree que serías un buen fichaje

Sólo pude sonreír, ¿yo en un equipo oficial?