Capitulo 16 - Camisón y boxers.

Start from the beginning
                                    

- Elizabeth Lanteige. - sonreí alzando ambas cejas. - ¿Algo mas?

- ¿No tienes segundo nombre?

- No. - contesté casi instantáneamente. El asintió la cabeza, mirando hacia la alfombra.

- Yo si, Drew. - Sonrió y se sentó en la cama. - ¿Naciste en Boston?

- Sí, yo si. Mi hermana Ronny si alcanzó a nacer aquí en Italia. - sonreí, recordando las peleas de niñas con mi hermana por nuestra muñeca favorita. Por alguna razón nos empezábamos a decir cosas como "Estados Unidos es mejor" o "Italia es mas Bonito". Sin embargo yo casi siempre ganaba al decir algo como "Soy Americana, y tengo mas poder aquí que las Italianas". Tonterías.

- Ya veo... - estipuló entre dientes.

Un bostezo salió desde mis labios, y cerré los ojos por dos segundos mientras que expulsaba el oxigeno por mi boca. Justin me miraba detenidamente, pero yo procuré ignorarlo, o al menos intenté no ponerle tanta atención.

- ¿Tienes sueño? - en medio de un segundo bostezo, asentí un sí. El se levantó de la cama, y yo abrí los ojos. Se quedó de pie junto a ella, mientras que miraba incomodo la alfombra... Y supe lo que pensaba. ¿Cómo dormiríamos? En ese austero hotel solamente había una cama, una silla de madera, un escritorio, una televisión, y colchas y almohadas para dos personas. Mas bien, colchas para una persona, ya que se suponía era cama matrimonial.

- Ahm... - bufó, y luego suspiró. Esto era incomodo. - Pues, ¿duerme? - señaló hacia la cama, haciendo un ademan con su mano.

Me levanté de la silla, y caminé hacia la cama. Creo que no era un tabú... Ambos tendríamos que dormir ahí. Era eso, o que uno de nosotros durmiera en el incomodo piso, cosa que crearía una incesante discusión sobre quien debería de dormir en donde.

Incómodos, ambos nos recostamos de lado en la orilla de la cama, el de un costado, y yo del otro. Dándonos la espalda mutuamente, cerré los ojos, pero era tan incomodo el momento que ni siquiera sentía poder respirar bien, sentía que hasta conseguir oxigeno era incomodo.

- ¿Ely? - habló Justin de repente, rompiendo ese tan conocido silencio que tanto nos atormentaba a el y a mi.

- ¿Que pasó? - pregunté exasperada.

- ¿Estas cómoda? - bufé mentalmente. Hasta una rata en una trampa de pegamento se sentiría mas cómoda que esto.

- No. - admití. - ¿Tu?

- Para nada. - concluyó.

Casi como si estuviera planeado, ambos nos dejamos caer de lleno a la cama. Quedamos hombro con hombro, y miramos hacia el techo. Parecíamos agotados mentalmente por no saber que ocurriría al final, ni siquiera por no saber lo que el otro pensaba, y lo que nos acontecía a nosotros mismos. La verdad, no es tan incomodo... pensé para mis adentros.

- ¿Será la ropa? - entonces, lo comprendí: Justin no estaba incomodo por el hecho de que dormiríamos juntos, el se sentía incomodo por otros factores, como el colchón, o las ásperas sabanas, o el olor feo a menta. Mas no por compartir cama conmigo. Eso, simplemente significaba que el me veía como una amiga, una conocida, alguien por el que no se tiene que estar nervioso. ¡Vamos Ely! ¡¿Que esperabas?! Así estaba bien, ¿Cierto?

- Quizás. - admití de un segundo a otro, percatándome de que tenía ese incomodo sueter, esos incómodos shorts, y hasta los tenis puestos aun.

- ¿Puedo proponerte algo y no me golpearas? - dijo Justin temeroso. No pude evitar soltar una carcajada ante el tono de su voz, acto que aligeró el ambiente considerablemente.

- ¿Que cosa? - pregunté aun con cierto deje de chiste en la voz.

- Mira... - suspiró, meditando sus palabras. - se nota de sobra que para dormir, tu ropa no es cómoda.- oh, no... Tal vez, ya sabía a donde iba todo eso. - y pues yo tampoco estoy al borde de comodidad, así que... ¿Que tal si yo me quito mi camiseta, y tu te quitas tu sueter, y te duermes con mi camiseta como si fuera un camisón? - tuvieron que pasar unos segundos en silencio antes de que comprendiera su plan; lo que Justin había propuesto es que yo usara su camisa de algodón como camisón, y me durmiera con ella puesta, para así yo estar mas cómoda, y al mismo tiempo el estarlo sin tener su camisa sobre su cuerpo. ¿Sonaba muy descabellado? En cierto modo no, hasta que me percaté de la segunda parte del plan; el se quita los pantalones para dormir en Boxer, y yo me quitaría el short rogándole a Dios que fuera lo suficientemente largo como para tapar mi ropa interior.

Y al final, así le hicimos. Justin se quitó su camisa, y me la pasó. Su torso a la tenue luz de la lampara de mesa se veía casi imponente... Si era muy guapo, y atractivo. Cosa que hacía peor la situación.

Dándonos la espalda nos comenzamos a cambiar. Me puse su camisa (la cual me quedaba tan grande, que de hecho si me podría quedar como camisón) y me quité el short y los tenis. Inmediatamente después me metí en la colcha, ocultándome; si, me tapaba lo suficiente pero eso no le quitaba lo incomodo. Sin embargo, Justin no se quitó los pantalones, echo que provocó en mi un poco mas de tranquilidad. Ambos nos recostamos dándonos la espalda otra vez. La verdad, ahora si me sentía mucho mas cómoda... Cerré los ojos, intentando dormir, y sin percatarme de la hora ni del momento, me quedé profundamente dormida, sintiendo la presencia de Justin durmiendo a mi lado. 

Una Escritora Sin Amor | JBWhere stories live. Discover now