Capitulo 2 - Plan "Italia"

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- A ver, otra vez Ely... ¿Que vas a hacer qué? - Los ojos de Ronny se salieron de sus órbitas, mientras que Yanin reía divertida, y realmente sorprendida.

- ¡Te felicito pequeña! - La rubia con ojos negros me abrazó tiernamente. Ronny seguía perpleja.

- Déjame ver si comprendí... Fuiste, te dijeron que la beca era del 45 por ciento, te fuiste enojada, y luego viste un concurso y ¿entraste a él? - preguntó mi hermana, no muy alejada del tono de histeria.

- Básicamente... - contesté con una sonrisa. - Vamos, no te acomplejes. Es fácil, y puede aumentar mi beca.

- Pero también la puede disminuir.

- ¿A un 40 por ciento? - pregunté sarcástica. - No hay gran diferencia.

- Ely, Ronny tiene razón. Iras contra alumnos que tienen el mismo sueño que tu, el mismo talento, quizás mas o quizás menos que tu, pero son tu competencia, no debes de tomarlo a la ligera.

Hice una mueca, mirando directamente al suelo. Sabía que tenían razón, pero aún así, tenía bastante confianza en mí misma. Había tenido ya bastas experiencias en esa clase de concursos, claro, ninguno había sido antes para calificar a una beca para la universidad, pero no importaba. Todos eran humanos, todos tenían puntos débiles, así que daba igual, al final del día todos tendríamos las mismas oportunidades de ganar o perder.

Después de darles la noticia a mi hermana y a su mejor amiga, fui a la habitación y me dispuse a descansar sobre la cama, tratando de imaginarme sobre que tema tendría que escribir. Obviamente sería algo profundo, científico, que llegara a la mente de los testigos. Quizás sobre alguna campaña u organización social, para crear conciencia sobre alguna clase de acontecimiento en el mundo, algo trascendental...


                                                                                         ...



- ¿Romance? - Levanté la mirada hacia la secretaria. - ¿Esta usted bromeando? ¿Amor? -
La señora que sostenía su gris cabellera en una cebolla sobre su cabeza, sonrió cálida mente, levantándose de su escritorio.

Justo como el día anterior, me encontraba en las oficinas de aquel prestigiado centro de enseñanza superior, para poder leer la convocatoria oficial, la cual no me habían dado hacía 24 horas, ya que no tenían preparado el papeleo. Según ese papel, a cada participante se le da un tema en específico, donde tienen que usar su imaginación para escribir cualquier tipo de texto; puede ser uno Informativo, un cuento, una historia, una novela, una biografía, lo que quisiéramos, pero tenía que ser centrado en el tema que se le fue asignado al azar, sin cambios ni correcciones.

- No me malinterprete, pero necesito otro tema, por favor. - supliqué a la secretaria, la sra. Hopkins. - Vamos, algo más profundo, que toque las almas de los desamparados, o algo así. El romance y yo no congeniamos.

- No sea pesimista señorita. - contestó la dulce anciana, con un olor a coco que provocaba que mis fosas nasales se conectaran inmediatamente con mi memoria, provocando que recordara a mi abuela Nina, que hacía muchos años, no veía-. No se permiten cambios, pero no dice nada de consejos. Solo escriba sobre alguna experiencia amorosa que usted haya tenido en su corta vida. Todos los romances son historias de amor, algunas más interesantes que otras, solo tiene que agregarle intensidad en las palabras, y listo. - la sra. Hopkins regreso a su silla detrás del escritorio.

"Si, ese sería un buen consejo... Si alguna vez me hubiera enamorado"

Luego de aquella revelación que cambiaría mi perspectiva sobre el concurso, y sobre mis oportunidades de ganarlo, regresé a casa, con el espíritu hecho añicos. ¿Como le explicaría ahora a Ronny eso? Ella era fiel testigo de mi falta de amor en la vida, como es que tenido 19 años, mi único noviazgo, fue de dos semanas, y por que el chico hizo una apuesta. Nunca fui la clase de chica que le llamara la atención a los chicos, quizás físicamente, se podría, aunque solo para chicos que ven más allá de pelo rubio y ojos azules; mi cabello era castaño obscuro, largo hasta media espalda, y mis ojos del mismo tono. Mi piel, al contrario de las chicas 'bronceado perfecto con bikini', era blanca, tal como la cal. Pero existía otro factor que provocaba que los chicos salieran corriendo: Yo. Y cuando digo 'Yo', hablo de mi personalidad, Yo. Soy una persona... Diferente. No me gustan las modas, y digo lo que pienso sin callarlo. Estoy contra el maquillaje, y la secadora de cabello. A veces, y solo a veces, me pregunto si será normal, ¿Por que no intentar ser un poco como los demás para ver si así encajo en algún lado? Pero eso solo sería caer en las redes de la sociedad, hecho al cual me negaba rotundamente a que sucediera.

Una Escritora Sin Amor | JBWhere stories live. Discover now