Tom pasó con su traje de Spiderman al camerino.
--¿Cómo te fue?-le pregunte, sentada frente al espejo.
--Bien, ¿Por qué no te fuiste? Ya son las 11, es muy tarde.
--Quise esperarte.-le dije, lo sentí sonreír, mientras trataba de sacarse el traje azul con rojo.--¿Todos ya se van?
--Si, esta fue la última escena, lo hiciste muy bien hoy.
--Gracias Tom.-le dije.
--¿Quieres ir por una hamburguesa? MCDONADLS está abierto hasta las 4 de la mañana.
--Si...-susurre, me volteé para no ver cómo se quitaba el traje quedando en camisa y ropa interior, pero justo estaba frente a mí el espejo, así que igual lo vi, y él se dio cuenta.
--¿Por qué estás aquí?-preguntó con un tono pícaro.
--Por qué... Me da vergüenza decirlo.-le dije.
--¿Por qué?
--Es algo de... Ya tú sabes.-dije haciendo señas con mis manos.
--Oh... A ver, te escucho.-dijo, sentándose en otra silla. Suspiré.
--Se me ocurrió una idea.-dije, levantándome y caminando hacia el.
--Te escucho.
Me subí a él sobre la silla, frente a mi, con mis piernas a su costados.
--Sería divertido hacerlo... Con los trajes ¿no?
--¿Con los trajes?-no podía ver su cara de asombro por qué aún tenía la mascara puesta.
--Si... Sería divertido. ¿No crees?
Lo penso unos segundos.
--Mmm, está bien, no es mala idea.-dijo.
Reí nerviosa y acerque mis labios a su cuello descubierto para comenzar a besarlo, mientras acariciaba sus brazos.
Lo escuchaba suspirar y respirar de manera extraña conforme lo besaba, sus manos viajaban desde mi espalda hasta mis nalgas, apretándolas.
Me gustaba mucho Tom, aún con la mascara puesta sabía dónde tocarme y volverme loca.
Le jale su camiseta blanca, sacándosela, dejando su pecho desnudo. Jalo mi falda floreada hacia abajo, deslizándola hasta hacerla salir por mis piernas, su mano fue justo a mí punto débil, haciendo que dejara escapar un gemido.
--Tom...-chille, sacando su mano. El río.--Tan rápido no.
Seguía en su cuello, acariciando su pecho, mientras que el desabrochaba el único botón que tenía mi camisa, detrás del cuello, apartando mi cabello rojo que me lo había teñido para la película.
Me levante para sacarme la camisa, quedando ahora como el, en ropa interior, el también se levanto y me tomo de la cintura para jalarme hacia la mesa donde estaban todos los productos para el cabello y otras cosas que usaban en Tom, y de un tirón las apartó todas, sentándome sobre la mesa.
Quedaba unos centímetros más alta que el, y acercó su rostro al mío, rozando lo que yo sabía que era su nariz con la mía.
Estaba desesperada por besarlo, de sacarle esa máscara y unir mis labios a los suyos, pero todo esto era parte del juego, así que solo pude sostenerme de su cabeza apretándome a él.
Una de sus manos se fue directa a ese punto de nuevo, mientras que la otra tocaba mis senos a través del sostén.
Haciendo que chillara, mientras que el cada vez lo hacía más rápido, y escondía su rostro en mi cuello, entre mi cabello.
--¡AHHH!-chille. Mientras trataba de tapar mi boca para que no todos escucharan. El río entrecortada mente por su respiración acelerada.
Me saco la ropa interior y me baje de la mesa, colocándome de espaldas a él, para apoyarme en la mesa.
Segundos después, sentí como entro en mi, Tom me tomo de un brazo, y comenzó a entrar y a salir de mi, mientras que los dos gemíamos.
Su otra mano se fue a mi cabello, jalándolo con fuerza, a pesar de que me dolió un poco, me encanto, me encantaba cuando Tom me jalaba del cabello.
Salió de mi, y me hizo ponerme sobre mis rodillas y las palmas de mis manos en el suelo, se quedó unos segundos mirándome, sintiendo como me desesperada de poco en poco para que siguiera, hasta que lo sentí sonreír, y me dio una nalgada que me hizo chillar.
Sucio Tom y su manera de desesperarme por más.
Entro de nuevo en mi, apoyando un poco su peso sobre mi espalda, y habiendo que levemente me echara de atrás hacia adelante.
--Sigue sigue...-le decía en susurros, mientras que el ponía más impulso y lo hacía más rápido.
Hasta que mis rodillas comenzaron a doler, y me puse de espaldas al suelo, quedando frente a frente. Me abrace a su cuello, y deje que siguiera, hasta que después de unos minutos, chille su sombre en su oído, provocando que lo hiciera más fuerte, hasta que el, chillo el mío en voz alta.
Comencé a quitarle la mascara de manera ansiosa, queriendo besarlo, con puro desespero, dejando sus labios fuera, y uniéndolo con los míos, sintiendo su calidez, y su dulce sabor, su rostro estaba sudado, más de lo normal, y su cabello parecía que se hubiera dado una ducha.
Pase mis dedos entre su cabello, y sonriendo su lengua en mi boca, necesitaba tanto sus labios.
Se tumbó sobre mi, y sentí su peso sobre mi torso, me abrazo, mientras que aún nos besábamos. Cuando nos separamos me miró directo a los ojos, y sentí su calidez, sonreí como tonta.
Estaba enamorada de él, no podía negarlo. Acaricie su rostro, y un segundo después dejaba pequeños besos en el mío, haciéndome reír.
Duramos tumbados ahí, un tiempo, abrazados.
--Voy a ordenar este desastre.-dijo, levantándose, y ayudándome a mí a pararme.--Vístete y vamos a comer.-dijo de manera dulce, fui hacia la silla, hasta que me jaló, y me besó desesperadamente de nuevo.
Sonrió, y agarró su ropa del piso, al igual que yo, me puse la falda y el sostén, y las sandalias h comencé a buscar la camisa, pero no la encontraba, termine tapándome con un suéter de Tom, y me senté en la silla a esperar que terminara de recoger sus cosas.
Mirándolo, me trataba de peinar con mis dedos, pero no había mucho cambio.
--¿Vamos ya?-preguntó.
--No encuentro mi camisa.
Comenzó a buscar por todos lados, hasta que la encontró debajo de la mesa, y me la paso, me la puse y el comenzó a tratar de calmar mi cabello.
Tomo mi mano y salimos del camerino.
