--¿Pero qué?-pregunté frente a la ventana mirando como Spider-man se acercaba a todo dar a punto de chocarme.
--¡AHHHHH!-gritó.--¡QUÍTATE!
Al último segundo, salte hacia un lado protegiéndome con la pared y el hombre pasó a mi habitación llevándose todo por delante y chocando contra el closet.
--¡A la madre!--exclamé aterrada mientras me levantaba y iba rápidamente al hombre del disfraz que estaba sobre mi ropa tirada y algunas cosas del colegio.
--¡Lo siento mucho!-chillo mientras se paraba y comenzaba a recoger todo.--De verdad lo siento, esto aveces es difícil ¿Me entiendes? Bueno, claro que no, pero... Ahs, ya sabes a qué me refiero, o bueno eso creo.
Su tono de voz era tan infantil, no era ningún hombre, era un niño, de mi edad o tal vez un poco mayor.
--Déjalo así.-dije; mientras quitaba de sus manos mi libreta de dibujo, haciendo que muchos papeles salieran volando por todos lados.
--Yo los agarro.-dijo, y de una manera rápida e inhumana comenzó a tomar los papeles que aún caían por toda mi habitación.--Ten...
Me los pasó y lo tome, subí la mirada para encontrarme que me estaba observando fijamente, me puse nerviosa y apreté los dibujos a mi pecho, ocultándolos.
--Vaya, eres muy linda...-dijo, mis mejillas se sonrojaron y vi cómo un último dibujo que tal vez no vio, caía sobre su cabeza cubriendo su "rostro".
Ambos reímos de manera nerviosa, se quitó el papel de la cabeza, le dio la vuelta y lo observo.
--¿Hiciste esto?
--Ehmm... Yo...
--¡Están geniales! Jamás había visto a alguien que dibujara tan bien, eres una artista.
--¿En serio?-dije, tomando asiento en mi cama.--De seguro lo dices por qué acabas de literalmente destruir mi habitación así que...
--No, no, es en serio, están muy buenos.-Tomo asiento a mi lado.
Lo mire, e inconscientemente apareció una sonrisa de lado en mi rostro, nadie jamás había visto mis dibujos, y mucho menos pensé que eran geniales, como el los había llamado.
