Tom Holland

6.8K 506 38
                                    

--¡Por favor sólo dinos unas palabras!-gritó una mujer insistente, como por cuarta vez, y me volteé hacia ella.

--¡Está bien!-grite ya enojada, tenían días acosándome.

--¿Puedes decirnos que pasó contigo y Holland?-preguntó.

--Terminamos, así de simple.-dije mala gana.

--El a ti, o tú a él.

--El a mi.-dije levantando una ceja enojada, me molestaba que se metieran en asuntos ajenos, ya era suficiente dolor que Tom me haya dejado como para estarlo haciendo público, pero si eso querían, eso les daría, les daría un espectáculo digno de ver.

--¿Por qué? ¿Le fuiste infiel? ¿Qué hiciste?

Habían tantas preguntas que me mareaban, así que solo pude negar con las manos para salir caminando del edificio, con los ojos llenos de lágrimas, yo sabía que la había cagado con mi desinterés, pero era todo culpa de mis malos pensamientos.

Para cuando llegue a mi casa, recibí una llamada, diciendo que querían tenerme en un programa que no entendí ni el nombre, pero sabía que muchas personas lo veían, que querían hacerme unas preguntas. Acepté, por qué quería acabar con todo eso de una vez, y es preferible hacerlo así a tener a miles de animales saltándome encima con preguntas.

Estaba tan nerviosa que jugaba con mis uñas deseando que todo saliera bien, por qué iba a decir la verdad.

Para cuando me hicieron pasar, me senté en el sofá frente a la mujer de unos 30 años con un vestido azul, era tan bonita que parecía hasta de menos edad, si no fuera por qué mi madre me dijo que ella había hecho un programa para niños cuando mi madre apenas tenía 5, así que tenía ya unos 45 pero no se le notaban.

--¿Cómo estás?-preguntó con una gran sonrisa.

--¿Bien y usted?-pregunté ahora soltando mis manos para no parecer nerviosa.

--Bien, bueno, cariño, ¿Sabes para qué te pedimos que vinieras hoy al programa?

--Claro, por lo mismo que todos me buscan, por que termine con Tom, saben, es bastante triste que a la gente le interese más nuestra relación ahora que estamos separados, que antes cuando no lo estábamos.

La mujer se encogió de hombros.

--Simplemente a la gente le gusta el drama ¿Qué te puedo decir?-dijo.

Claro, a la gente, y a ti.

--Ahora, por lo que vimos en algunas noticias, tú dijiste que Tom había terminado contigo, ¿Puedes decirnos por qué?

Suspiré, había prometido decir la verdad.

--Por qué... Yo pensaba mal las cosas, sabes, cuando tu novio se está convirtiendo en una estrella y muchas chicas vienen a caerte encima diciendo que yo solo quiero su fama, que solo busco su dinero o que quedaría mejor con cualquier otra chica que no fuera yo, la cabeza se te llena de dudas, su carrera apenas está comenzando ahora, yo no quiero ser un estorbo, tampoco quiero ser el drama de su vida, mucho menos su cruz, así que comencé a entristecerme, pensando en qué tal vez se escribía con otras chicas, salía con ellas, o cosas así, fui convenciéndome de que nuestra relación no llegaría a nada.

Las palabras salían lentas, como si fuera planeadas, pero en realidad me moría de los nervios.

--¿Pero qué lo llevó a terminar la relación?

--Comencé a no responderle los mensajes como si no me interesaran, comencé a jamás atender sus llamadas, como si estuviera ocupada, empecé a ponerle excusas para vernos, a no aceptar sus regalos, a cortar las conversaciones que teníamos en la madrugada, comencé a hacer una auténtica perra sin corazón, comencé a jugar con el pensando que él estaba jugando conmigo, y Tom no es persona de quedarse cuando sabe que le están haciendo daño, él no es de los que insisten cuando saben que ya no los quieren, por eso me termino.

--¿Y cómo te sentiste por eso?

--Liberada.-dije.--Si, aún que suene egoísta, me sentía liberada por qué ya no tenía esas preocupaciones en la cabeza de que estaría haciendo, si soy buena para el, o cosas así, pero eso fue los dos primeros días, después de eso, comencé a revisar mi teléfono buscando algún mensaje de él, o alguna llamada, alguna señal de que él estuviera vivo, comencé a extrañarlo, dios míos, como lo extraño. Las chicas en internet comenzaron a hablar sobre que era mejor que estuviéramos separados que yo no lo merecía, que él estaba mejor solo que con una perra que quería quitarle su dinero, pero otras comenzaron a ponerse triste por qué ellas si pensaban en el, en cómo se debía estar sintiendo, algo que yo no pensé cuando lo hice, solo quería que ellas se callaran, solo pensé en mi, cuando él y yo teníamos algo bonito desde hace tiempo, lo arruine, lo arruine todo.

Al final tuve que callarme para contener las lágrimas que querían salir, yo lo amaba, en serio, pero ahora que no está todo parecía hasta más gris, el mundo parecía hasta más cruel.

--¿Aún lo quieres?-preguntó la mujer, ahora acercándose a mi, para acariciar mi cabello; tratando de que no llorara frente a las miles de personas que nos veían.

--¿Qué si lo quiero? ¡Lo amo! ¿Acaso ustedes saben lo bien que se sentía que me llamara a las tres de la mañana para decirme que me extrañabas? ¿Acaso sabían cómo me sentía por dentro cuando tenía su sonrisa tan cerca de mi? ¿O cómo me ponía nerviosa cada vez que el me miraba? Lo amo, como nunca ame a nadie, el me hizo dudar de que todo lo que haya sentido antes haya sido amor, el me hizo reírme a hasta llorar, y todas esas chicas lo arruinaron, bueno no, ellas no me pusieron un arma en la cabeza para hacer o decir lo que dije, pero lo extraño, lo extraño todo el tiempo, y me mata por dentro saber que yo soy la que ocasionó todo esto, yo hice que el perdiera su amor por mi, yo la regué.

La mujer suspiro, sin saber qué decir o que hacer, y yo sentía que no había más que decir.

--¿Quieres que vuelvan?-preguntó la mujer.--Si te sientes muy mal para responder esa pregunta no lo hagas.

--Ya el daño está hecho, ya no puedo hacer más nada, hay relaciones que son echas para enseñarnos cosas y después marcharse, y él me enseñó todo lo que tenía que saber en esta vida, y yo lo hice marcharse, mi madre siempre me decía que cuando llegue el indicado todo será perfecto, y yo solo pensaba en que el chico lo iba a arruinar todo sin darme cuenta de que yo también lo iba a hacer. Lo siento tanto, en serio Tom, yo no quería que llegáramos a esto, yo quiero que todo se acabe pero esta gente no me deja en paz.

Lleve mis manos a mis ojos para taparlos por la vergüenza de llorar frente a todos.

Después de preguntas que me calmaron el llanto, me fui a casa caminando lentamente, hacia tanto frío, y la gente me miraba raro por haber estado llorando, tenía los ojos rojos de tanto llorar y la cara blanca como si estuviera muerta. Para cuando llegue a casa, encendí el televisor, viéndome frente a la pantalla llorando como idiota.

--No se ustedes, pero yo creo que esto es el ejemplo de arruinarle la vida a alguien ¿No lo creen ustedes? Dejemos de decirle a los demás si merecen o no a alguien, no somos Dios para saber qué pasa entre esas dos personas, y mucho menos para separarlos. Yo sí le creo.-dijo una chica de mi edad que daba las noticias de farándula en el noticiero de las 4.

Bueno, ya era alguien que me creía.

El teléfono sonó, y salí corriendo a buscarlo sabiendo que no había nadie en casa para contéstalo, pensé que sería mi padre diciendo que fuera a comprar pan, pero el silencio se escuchó del otro lado, después como decía mi nombre.

Era el, era Tom, con una voz triste que me daba dolor en el pecho.

--¿Tom? ¿eres tú?-pregunté sin contener la ansiedad que sentía.

--Si.... ¿cómo estas?

--Bien, ¿Y tú?-pregunté tratando de ser más calmada.

--Bien. No sabes cuánto me alegra escucharte hablar... Te extraño.

Imaginas de SpidermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora