Uzuki (Ranma 1/2)

Que inicie la contienda.

Un suspiro escapó de sus labios, otra vez, no estaba segura de cuantas veces había suspirado en lo que llevaba de la mañana.

Negando con la cabeza, ella patino hasta posicionarse al frente del chico tirado sobre la fría pista.

—No estoy muy segura de que alguien que patine así deba participar en una competencia de patinaje. —Reiko comentó con las manos en la cintura y mirando hacia abajo a su pareja de competencia.

—Hm me distraje solamente. —Ranma gruñó con la cara en el suelo y posteriormente se levantó colocándose en una posición de rodillas.

—No estoy muy segura de eso. —Reiko le ofreció una mano para ayudarle a ponerse en pié.

Él miró por unos momentos la mano ofrecida hasta que finalmente la tomó. Él no era un maleducado y menos lo sería con alguien que le estaba haciendo un favor.

—Gracias. —Ranma murmuró una vez de pié y Reiko asintió.

—Repito, no estoy tan segura de esto, pero un artista marcial no se rinde. —Reiko dijo con convicción mirando fijamente a Ranma. — Así que vamos Ranma, debes esforzarte más que eso.

Ranma se encogió de hombros y luego se puso las manos en la cintura y enaltecio el pecho.

—Ja no te preocupes, chico. —él sonrió y ella cruzó los brazos entrecerrando los ojos al apodo. —Estoy completamente seguro que le ganaremos a ese idiota de Sanzenin.

Ella volvió a suspirar y nego con la cabeza.

—De cualquier forma, — Ella miró a una de las ventanas del establecimiento —creo que ya deberíamos irnos. —Miró a Ranma y lo tomó del brazo comenzando a patinar hacia afuera de la pista. — Se nos hará tarde si no nos damos prisa.

Capítulo 11.

Escuela preparatoria Kolhotz

—Porfin. —Un chico de cabello castaño con una extraña gargantilla que decía "Charlotte" y una pañoleta alrededor de su cabeza, dijo al frente de las grandes puertas de la escuela. —El día de la competencia ha llegado. — Él cerró los puños enfrente de su pecho. — ¡Tengo que lograrlo! tengo que ganar esta competencia en nombre de Akane. ¿eh?. —Ryoga saltó fuera del camino como una cubetada de agua cayó justo donde antes estaba parado.

—¿Qué estás haciendo aquí Charlotte?. —Ryoga miró hacia arriba y se encontró con Ranma quien tenía una cubeta de agua vacía en una mano y otra llena en la otra mano. —¿Te perdiste, acaso?.

—¡Ranma!. —Ryoga miró al susodicho con los ojos entrecerrados. —Por supuesto que no, he venido aquí para pelear por Akane.

—¿Pelear por Akane?. —Ranma parpadeo. —Pensé que el premio eras tu, Charlotte.

—¡No me digas Charlotte!. Además, sabes a lo que me refiero. —Ryoga se cruzó de brazos. — Voy a competir y voy a impresionar a Akane. —Él cerró el puño y los ojos. — Ella estará tan contenta de que compita en su nombre y recupere a su pequeña mascota que entonces ella...

—¿Cómo se supone que vas a recuperar a su mascota si tu eres su mascota?. —Ranma interrumpió y salto con la intención de mojar a Ryoga.

—¡Oye!. —Ryoga salto y le dio una patada en el aire a Ranma y luego aterrizó. Pero para su mala suerte, la cubeta de agua aterrizó justo sobre él, mojándolo completamente y transformándolo así, en su alter ego, P-chan.

—No te preocupes, Charlotte. —Ranma se agachó y levantó la cubeta descubriendo al pequeño cerdito. —Con Reiko como mi pareja estoy seguro que ganaremos, así que tranquilo amiguito. Pero que quede claro una cosa, esto no es por ti. — Con eso dicho, Ranma se fue dejando al pequeño lechón chillando molesto atrás.