Promesa

Capítulo 33: Goodbye stage parte 1: Florecimiento

Hoy fue un día memorable, fue nuestra última presentación con Cheer up, tuvimos una firma de autógrafos, nos divertimos y compartimos con los fans. Utilizamos todo el día unas camisetas con un diseño realizado por uno de nuestros fans, sentimos el furor y amor de ellos, nuestro octavo trofeo, todo era como un sueño del cual no quería despertarme jamás.

Todas ibamos camino a la ban luego de nuestra árdua agenda a descansar, me apresuré y tomé la mano de mi novia para poder sentarme junto a ella. Me sonrió, sin decir una palabra, pronto me iría de viaje por un programa, estaré fuera como dos semanas, la extrañaré mucho, a todas, pero prefiero no pensar en ello

Ella tenía sueño, estaba quedándose dormida, su carita de bebé se veía adorable, espero que en el tiempo que yo no esté ella pueda descansar bien. Me acerqué a ella y besé su mejilla suavemente. Ella volteó, mirándome con una sonrisa

- ¿A qué se debe ese beso Jeongyeon ah?

- A que te ves tierna, me entristece que tengas que dormir en la ban

- Entonces no dormiré.

Sujetó de mi rostro, y capturó mis labios, sujeté de su cintura y le correspondí sonriendo, nosotras no somos mucho de ser afectuosas, mucho menos cuando las demás están presente, pero extrañamente Tzuyu quería besarme

- Te amo.

Me dijo sonriendo al separarse, mirándome a los ojos con una dulce sonrisa en sus labios, no sé qué pasaba con ella, pero me sentía feliz por esto

- Yo también, amor, ¿mañana te gustaría tener una cita conmigo?

- Me encantaría

Reí aliviada de que aceptara, nosotras antes de ser novias salíamos muy a menudo, pero comenzamos nuestro noviazgo en medio de las promociones y apenas si teníamos tiempo juntas. Sería nuestra primera cita formal, quiero que sea especial, algo que ella nunca olvide.

Al llegar a casa cada una se fue a dormir, yo me senté sobre mi cama, pensando en todo lo que ocurrió el día de hoy. Esta fue nuestra última presentación, quizás cuando volvamos a escuchar a nuestros queridos once gritar "shy shy shy" a todo pulmón, nuestro fanclub cada día más grande. No podía dormir, no podía dejar de pensar en todas las emociones que vivimos juntas. Me levanté para ir por un poco de leche, y vi la vitrina donde teníamos nuestros trofeos. No pude evitar sonreír con emoción al recordar todo.

Tomé asiento en una banca mientras bebía la leche, preguntándome qué ocurrirá de ahora en adelante, cómo será nuestra próxima canción, si tendremos el mismo éxito, el mismo recibimiento. Sabía que algunos fans se preocupaban de eso también. Pero confío en JYP pdnim, si logró llevarnos donde estamos ahora de seguro sabrá guiarnos de aquí en adelante.

Sentí una calidez en mi espalda, unos brazos largos rodearon mis hombros y oí una risita traviesa

- ¿Piensas en mi? ¿tampoco puedes dormir?

- En ti y en todo

- Hmm...

Tzuyu acarició mi mejilla con sus dedos, deslizándolos hasta mi cuello

- Estaba pensando en nuestra cita mañana

Se dio una vuelta colocándose frente a mi, y se sentó sobre mis muslos, posando sus muñecas en mis hombros mientras jugaba con unas mechas de mi cabello

- Yo también estoy emocionada, pero es tarde, deberías descansar, tienes que cuidar de tu piel

- ¿Por qué no duermes conmigo hoy?

Me sonrió de una forma coqueta, ¿está intentando seducirme? no sé si es así, o es muy inocente y no se da cuenta de que sus actos me están provocando, pero asentí, sujetando de su cadera para acercarla y capturar sus labios. Su hermoso y largo cabello rodeó mi rostro, sentí el aroma de su shampoo, estaba delirando, si seguía cayendo bajo sus encantos no podría resistirme. Su lengua entró en mi boca, eso fue mi límite, no podría detenerme ahora, me estaba desesperando demasiado sentir todo esto por ella.

Acaricié su cintura, pasando mis manos por debajo de su camiseta de dormir, ella se tensó, su piel estaba cálida, suave, se sentía agradable. Se apartó un poco de mi mirándome a los ojos, me puse nerviosa, pero ella me sonrió

- ¿Eso quieres...?

Tomó una de mis manos y la levantó por debajo de su camiseta, llegando hasta uno de sus pechos. Al sentir la suavidad y delicadeza de estos no pude evitar sonreír, y acaricié con cuidado su pecho, miré a nuestro alrededor, preocupada de que alguien se levantara y nos descubriera. Ella tomó mi rostro y lo volteó hacia ella besándome con delicadeza

- Tranquila, ni aunque se despertaran pasarían por aquí. Al menos de mi habitación sé que ninguna se levanta en la noche, son como osos hibernando.

Reí al oír eso, entonces me decidí a dejar de temer y dudar atreviéndome a quitar del paso su camiseta finalmente mirando directamente su torso al desnudo. No pude evitar recordar la vez que cerré mis ojos intentando no verla, pero ahora lo único que quería era tener todo eso para mi. Acerqué mi boca hasta uno de sus pechos y lamí su pezón, ella abrazó mi cuello dejándose llevar por la sensación, la escuché gemir, fue casi silencioso, como un exhalo, lo suficientemente fuerte para que solo yo pueda oírlo.

Bajé mis manos por su abdomen, sintiendo lo pequeño y delgado que era, plano, sin siquiera un poco de grasa. Acaricié su cuerpo, luego apartándome de su pecho para besar su cuello mientras bajaba más, hasta alcanzar sus pantalones y bajarlos, acaricié su trasero, seguido a esto se puso de pie y se bajó su propia ropa quedando al descubierto ante mis ojos, quedé boquiabierta, Tzuyu es hermosa de pies a cabeza, pero ahora que la veo así es demasiado perfecta para mi. El sólo verla así me ha provocado mucho deseo. Aún sentada, bajé mi pantalón igualmente, y ella se sentó sobre mi. Coloqué una pierna sobre una de las suyas y moví su pelvis contra la suya, por primera vez sintiéndola.

Su cuerpo se movía de una forma sensual mientras yo sujetaba de su cadera y nos movíamos en un ritmo intenso, la sensación me superaba. Su cuerpo, su aroma, todo, era demasiado para mi y me hacía sentir feliz, llena de placer. Nuestras intimidades se unían, su cuerpo sudaba por el calor bajo mis manos, sentía que con cada movimiento suyo yo iba perdiendo la cordura. Bajé mis manos hacia su trasero haciendo que ella se acerque más a mi, incrementando la intencidad de la sensación. Sentía su humedad, su calor, la suavidad de su intimidad contra la mía. Lo estaba perdiendo, algo iba a pasar, y así fue. Alcancé un punto de excitación tan alto que no pude continuar.