Body Electric

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El brazo de Marina colgaba de la ventana de su Dodge Journey cuando notó la puerta del edificio de Lizzy abrirse y seguido, la figura de la chica saliendo por esta. Desde la distancia se podía apreciar a Elizabeth usando un vestido blanco, que marcaba perfectamente cada una de sus curvas, la boca de Marina se seco con solo la vista de las piernas de la pelirroja, pero se abofeteó mentalmente para volver en sí. Rapidamente dejó caer el cigarrillo que tenía entre los dedos y cogio una goma de mascar de su maletero. Se miro al espejo retrovisor, comprobando su maquillaje y labial. Estaba perfecta. Un sonido en la ventana a su derecha la saco de sus pensamientos.

- Baja y ponle la alarma. Esta noche conduzco yo -

Marina hizo lo que Lizzy le dijo, bajando de la camioneta y haciendo sonar la alarma. Rodeó el capo y llego hasta donde la pelirroja la esperaba. Dandole un beso en la mejilla y sintiendo las suyas arder de vergüenza.

- Vas preciosa - Si las mejillas de Marina ya ardían, al escuchar a Lizzy decir eso, se tiñeron de rojo.
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- Tú también vas preciosa - Dijo la castaña casi en un susurro, levantando la vista hasta los ojos verdes que la observaban desde un poco más arriba.

Lizzy guió a Marina hasta la cochera que poseía el edificio y saco las llaves de su bolso. Presionó un botón de estas, haciendo que las luces de un Aston Martin Vanquish iluminaran todo el lugar.

- Ostia - Marina rapidamente se tapo los labios con la mano al escucharse a sí misma dejando salir sus pensamientos.

- ¿Te gusta? -

- ¿Qué si me gusta? Es hermoso -

- Tal vez algún día te deje conducirlo, sube -

Lizzy caminó hasta la puerta del acompañante y la abrio para que la castaña pudiera subir. Una vez Marina estuvo dentro, la cerró y rodeó el frente del coche para tomar su lugar. Colocó la llave en la ranura, girándola y haciendo rugir el motor del Aston Martin. Marina estaba flipando y mil preguntas cruzaban su mente, pero, como había dicho Lizzy, la noche aún era joven y ya tendría tiempo de sacarlas de su cabeza.

-

El camino se lleno de un silencio cómodo, Lizzy conducía con la vista puesta en la carretera y Marina la miraba de reojo. Se tomo unos momentos para apreciar a la pelirroja conducir. Ambas manos de esta estaban apretando fuerte el volante del coche y sus ojos mirando hacia el frente, Marina no noto el momento en el que Lizzy se detuvo en un semáforo y volteo la vista hacia ella, hasta que en los labios que estaba observando atentamente, se formó una sonrisa. La habían pillado y sus mejillas se tiñeron de rojo por segunda vez en la noche. Rapidamente fijo su vista en sus manos que estaban entrelazadas sobre su regazo y se limitó a mirar por la ventana lo que resto del viaje, sintiendo los ojos de Lizzy chocando con el perfil de su rostro.

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- Reservación a nombre de Elizabeth Grant, por favor -

- Por supuesto, señorita. Síganme, por favor -

La mujer de recepción guió a Marina y a Elizabeth por el costado del lugar, acabando en un amplio balcon, un poco más privado, que solo tenía unas pocas mesas. Se podía apreciar y oír el mar desde allí. La mujer las dejo acomodarse, tendiéndoles dos menú's y retirándose inmediatamente.

- Con que Elizabeth es tu nombre, debería habérmelo imaginado. ¿Qué otro nombre tiene como apodo "Lizzy"? -

- Supongo que ninguno. ¿Qué deseas comer? - Elizabeth hablo y le tendió un menú a Marina. Esta lo abrió y comenzó a ojear todas las páginas con tranquilidad.

- No lo sé, me gusta todo, sinceramente. ¿Tú qué pedirás? -

- Definitivamente pasta. La de aquí es deliciosa, deberías probarla -

Ride [Larina Fanfic]Where stories live. Discover now