Video Games.

532 26 9
                                    

El reloj colgado en la pared de Elizabeth marcaba las 08.32 a.m cuando Marina cruzó por la puerta de su oficina. Las negras ojeras en el rostro de ambas denotaban el cansancio que sus cuerpos poseían, pero nada sacaba las sonrisas cuando se vieron a los ojos por primera vez esa mañana.

- Buenos días, Elizabeth -

- Buenos días, Marina. ¿Café? - Lizzy señaló el lugar delante de ella mientras recogía unos papeles de su escritorio, Marina la obedeció inmediatamente, dejándose caer en el cómodo sillón de cuero de la pelirroja.

- Por favor, no soy persona por la mañana si aún no he tomado mi café diario -

Elizabeth presionó el botón del intercomunicador y al escuchar la voz de Anna del otro lado, habló.

- Anna, ¿Podrías traernos dos cafés cargados a mi oficina, por favor? - "Por supuesto, señorita Grant, en un momento se los llevo" y sin más que decir finalizó la comunicación soltando el botón y dirigiendo su mirada a la castaña que la miraba desde el otro lado de la tabla de madera negra que las separaba.

- ¿A qué hora sale nuestro vuelo mañana? - Elizabeth revisaba la agenda de Marina mientras tecleaba algunas cosas que la castaña no lograba ver.

- A las 6 a.m, debemos estar en el aeropuerto a las 4. La entrevista para Rolling Stone es mañana mismo sobre las 5 de la tarde, aunque supongo que eso ya lo sabes. Tienen unas ideas bastante interesantes sobre el tema, pero no quisieron darme mucha más información hasta que nos encontráramos -

Marina no se había enterado hace demasiado que la mismísima revista Rolling Stone quería hacerle una nota hasta que Tom la llamó hace algunos días y le informó de la noticia. La castaña no había podido aguantar el grito que se le escapó al mismo tiempo que saltaba por toda su habitación, era un sueño hecho realidad y todo se lo debía a la gente que estaba de su lado. A su increíble y hermosa representante y a Tom que la había recomendado por todos los lados en los que tenía influencia. Como el muchacho le había dicho hace un tiempo, se iba para arriba y ella aún no podía creerlo. La emoción solo se potenció cuando se enteró que Lizzy iba a acompañarla, como todo representante hace. Aún no habían tenido el momento para hablar sobre el tema, pero la castaña sentía que este podría ser el adecuado.

- Bien.. He hablado con ellos hace solo unos minutos, me han dado la idea de hacer un pequeño concierto para algunas personas que están pidiendo mucho por ti. Tienen un teatro con 300 asientos, y si estas de acuerdo, podría llamarlos para confirmar ahora mismo - Los ojos de Marina se iluminaron de pronto, ella solo iba para una pequeña nota, pero ahora, tener tiempo para poder cantar algunas de sus canciones la hacía más feliz que nada en el mundo.

- Claro, sí. Me encantaría realmente, aún no conozco a mis fans de Chicago así que supongo que será una buena manera de hacerlo, ¿Eh? - La sonrisa no se quitaba del rostro de la castaña y Elizabeth sonrió solo al notarla tan feliz por su música - Y ahora, ¿Qué hay de nuestra cita de hoy? -

-

La pequeña valija yacía sobre el edredón de Marina cuando el timbrazo en la puerta de su piso la devolvió a la realidad, Elizabeth había llegado. Rápidamente hecho un vistazo a su reflejo en el espejo y asintió para ella misma. El overol de mezclilla contrastaba perfecto con la camisa a cuadros roja y blanca que tenía bajo este, el cabello le caía en forma de pequeñas ondas y el sutil maquillaje en su rostro la hacía ver como una adolescente. Se apresuró a bajar las escaleras e intentó no correr hacía la puerta, pero sus pasos fueron más rápidos que los latidos de su corazón, así que en menos de lo que tuve tiempo de pensar Elizabeth estaba parada frente a ella con una valija igual que la suya solo que verde petroleo. La idea de que la pelirroja se quedara en su piso había sido pura y exclusivamente de Marina, excusándose con la idea de salir más rápido hacía el aeropuerto, convenció a la ojiverde de pasar la noche con ella, así que aquí estaba, Elizabeth Grant en su piso con unos jeans negros desgastados, una camisa blanca y una mochila de cuero colgando de su brazo derecho.

Ride [Larina Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora