—¡Pablo!—exclama ella, sin poder evitarlo.

Sé que me he acercado como un tonto, así que me obligo a calmarme y comienzo a caminar como quién no quiere la cosa.

—Adela—murmuro, repentinamente interesado por unas galletitas en un estante—, ¿qué tal andas?

Ella se me queda mirando perpleja y sacude la cabeza.

—Estoy bien, Pablo. ¿Usted?

—Bien—contesto y me vuelvo hacia ella.

—¿Qué lo trae por acá?

—Ahm... Unas colonias venían en mal estado—miento—. ¿Qué debo hacer?

Ella se pone en plan trabajadora y dice:

—Anote el número del lote y lo lleva a la bodega. Yo me preocuparé de que la empresa reponga las colonias. Lo arreglaremos.

Me gusta tanto el tono que usa para hablar de las cosas que la apasionan, que la miro con una sonrisa y me encojo de hombros.

—Sé que lo arreglarás.

Ella sonríe de vuelta, como si tuviéramos un acuerdo tácito y asiente. Se arregla el cabello, como cada vez que está nerviosa y se acomoda las gafas sobre el tabique de la nariz.

—Así que, ¿qué es de tu vida?—le pregunto, tratando de mantener la conversación.

Ella se encoge de hombros.

—Lo mismo de siempre. Atender a los clientes, resguardar a los trabajadores, ayudar...

—¿Y en el corazón?

—¿Ah?—pregunta ella, repentinamente incómoda.

Yo sonrío.

—Me preguntaba si te gusta alguien o algo así.

—Mm... No, no me gusta nadie.

¿Estás mintiendo, Adela?

—Yo he visto a Johnny muy interesado en ti.

Ella se sonroja arrolladoramente y niega con la cabeza.

—¿Estuvo escuchando nuestra conversación?—pregunta con incomodidad y luego comienza a negar con la cabeza— No está interesado en mí. Por supuesto que no lo va a estar, Pablo.

Frunzo el ceño, confundido.

—¿Y por qué no?

Sus manos se convierten en puños a ambos lados de su cuerpo.

—Porque esas cosas no me pasan.

Me acerco a ella y pongo mi mano en su mejilla, de modo que la obligo a mirarme. Sus ojos tratan de esquivar los míos, pero finalmente cuando ve una sonrisa en mi rostro, se queda más tranquila.

—Debes tener más confianza en ti, Adela. Eres una mujer increíble. Te juro por todos los cielos que jamás había conocido a alguien como tú—digo entre risas—. Eres lo más curioso de este supermercado y probablemente de esta calle y de esta ciudad. Quizá hasta del mundo. —Hago una pausa. —A mi me causas muchísima curiosidad y creo que eso es bueno.

—¿Por qué lo dice?—pregunta, mirándome a los ojos.

—Porque nunca dejas de maravillar.

De pronto, me mira y abre mucho los ojos, como si hubiera visto un fantasma.

—Gracias—me contesta y dos segundos después, sale corriendo en la dirección contraria a mi.

Me quedo de una pieza.

¿He dicho algo malo?

_____

¡Hola!

Me decidí a subir el capítulo ahora, porque tal vez mañana no despierte (son como las cinco y media aquí), debido a que me quedé haciendo un trabajo para la universidad hasta muy tarde. ¡Disfrutenlo! Por cierto, ya me decidí a no seguir subiendo las entrevistas hasta que las vea necesarias y a actualizar día por medio o cada dos días, dependiendo de cuánto tiempo tenga.

Y como me encanta saber qué cosas piensan, les haré preguntas que no tienen que ver con la novela, pero sí mucho con la contingencia (además, me encanta leerlas ❤️❤️❤️):

1) ¿Qué piensan del feminismo? ¿Lo apoyan?
2) ¿Qué piensan de los roles de género? (Es decir, de lo que es femenino y lo que es masculino en esta sociedad, más allá del sexo que tengas). ¿Está bien que solo las niñas deban jugar con barbies y que solo los niños deban jugar con autos?
3) ¿Qué piensas de la adopción de niños por parejas homoparentales? ¿Importa si los niños por transmisión cultural se convierten en homosexuales?

No es necesario que las respondan todas. Con que elijan las que más les guste está muy bien para mi. ❤️

-youngbird93

Pablo y Adela [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now