0.26

10.2K 463 10
                                    


Respiré lento y ondo, sentía mis párpados cansados y cerrados, sentía mi boca seca y mi cuerpo pesado a pesar de que estaba acostada.

Seguí respirando de forma normal y poco a poco sentía como podía mover con pequeños movimientos los dedos de mis manos.

Traté de recordar aún con los ojos cerrados lo que había pasado anteriormente. Varías escenas pasaron por mi mente pero no tenían continuación.

Comencé a oír voces lejos, no podía descifrar lo que decían. Poco a poco comenzaron a hacer cercanas, reconocía algunas.

Moví los dedos de mis manos y abrí mis boca, trataba de decir alguna palabra pero no podía, abrí mis ojos poco a poco, mire a mi alrededor y estaba en un pequeño cuarto de color blanco, había un mueble color marrón y a un lado había una mesa con utensilios de enfermería.

Mire hacia la puerta la cual tenía una ventana ahumada, la puerta se abrió y vi cómo Carlo estaba tratando de entrar pero una persona no lo dejaba, a él se unían Karla y Collin.

Trataba de decir algo pero no podía, lágrimas comenzaron a salir de mis ojos incontrolables, trate de mover mi cuerpo hacia el borde de la cama hasta que conseguí lo que quise, que fue caer en el piso.

Lo que hice tuvo resultados, Carlo se dio cuenta de mi caída, echo a un lado la persona que lo atajaba y entro a la habitación.

-Kimberly- me sostuvo en sus brazos -mi amor-

Pasé mi mano por su cara y vi sus ojeras y sus ojos hinchados, su cabello desordenado y su cría sin afeitar.

Me levanto del piso y me sentó en la cama quedando con las espaldas recta.

Saco una botella con agua de una pequeña nevera que se encontraba al lado de mi cama.

-solo bebe sorbos pequeños- dijo Carlo, acerco la botella  mi boca y tome mi primer sorbo.

-del uno al cinco con tu mano, que tan casada te sientes?

Mire mi mano y lentamente cerré mi mano formando un puño.

Bebí otro sorbo de agua.

-Karla- dijo Carlo y la miró.

No había notado su presencia, ni siquiera la de Collin, estaban en el marco de la puerta mirándome fijamente, principalmente Karla.

-busca algo dulce y tráelo-

Karla hizo caso y se fue.

-mantente recta- dijo Carlo.

Mire sus ojos -me asustaste pequeña- me dijo y me dio otro sorbo de agua.

Sentía como mi cuerpo se comenzaba a hidratar.

-¿que paso?- intente decir.

En ese momento había llegado Karla con una galleta oreo, Carlo la destapo y me saco una.

-toma, cómetela-

La cogi con la mano y la mordí.

Me comí la galleta y también las que quedaban en la fundita, Karla y Collin se fueron a comer.

Después de unos minutos ya me encontraba bien así que le dije a Carlo que saliéramos de ahí y que camináramos un poco.

-entonces ¿qué me pasó?- pregunté

-dijiste que tenías que ir al baño pero de la forma en la que estaba tu cara se notaba que no estabas bien, terminaste yendo al baño pero te desmayaste-

-¿cuántas horas dure para despertarme?-

-3 horas-

Miré al suelo y vi mis sandalias color marrón claro, en ese momento Carño dejó de caminar lo que hizo que me detuviera.

-Kimberly ¿estás embarazada?-

-no, claro que no Carlo-

-no me molestaría el saber que si es así-

-Carlo no estoy embarazada- camine para huir sw esa conversación pero Carlo me detuvo.

-¿Segura?-

Lo mire y segundos después respondí -si-

-¿qué tan segura estas?-

-muy segura-

-Kimberly, aquel día no usamos condon-

-eso no quiere decir que si lo esté- lo mire extrañada

-pero es que de un momento a otro te desmayaste, Kimberly lo siento pero eso no es normal-

-pues sácame sangre y ya-

-Kimberly estoy hablando en serio- me miró serio.

Mire el suelo -he vomitado como tres veces, creo-

-¿qué?-

-creo, no recuerdo muy bien-

-¿cuándo pensabas decirme eso?-

-no lo quería hacer-

-¿porque?-

-Carlo creo que vinimos a disfrutar, no a preocuparnos por mi salud-

-no me importa si viajamos o si estamos debajo del mar, tu salud está primero que cualquier otra cosa que me cause felicidad Kimberly-

-bueno, pensé que no importaría tanto-

-Dios Kimberly, ¿qué más te debo de demostrar para que entiendas que para mí eres importante?-

-entiéndeme Carlo-

-no, no te voy a entender, Dios no te imaginas lo mal que me sentía cuando te vi acostada en esa cama sin saber que te pasaba- dijo histérico.

-lo siento Carlo, ya por favor cálmate, no quería que nada de esto pasara-

-solo no vuelvas a hacerlo, por favor- dijo

-te lo prometo- dije y lo besé

Mi doctor favorito.Where stories live. Discover now