Mi doctor favorito.

0.14

Carlo me habia dicho que luego de tomar una ducha bajariamos para luego ver una película juntos.

Me estaba peinando mi cabello húmedo. Tenía puesta mis bragas de encaje color canela y un t-shirt de Carlo color blanco lo cual dejaba ver mis senos con claridad.

Carlo entró a darse una ducha y yo bajé a ver algo en la televisión.

Comencé a cambiar canales y lo dejé en TNT donde estaban dando una película que ahora no recuerdo el nombre.

Después de unos minutos comencé a escuchar como algo vibraba, miré mi celular pero no estaba vibrando, dejó de vibrar y volví a ponerle atención a la película.

Comenzo a vibrar otra vez y puse mis ojos en la mesita de al lado. Era el celular de Carlo que vibraba, me paré a ver la llamada "Número oculto".

Recuerdo que antes de salir ese mismo número había llamado. Acerqué mi mano hacia la pantalla y le di al símbolo del teléfono color verde.

-Hola?-

-¿Carlo?-

Me quedé callada.

-Carlo responde, ¿Dónde estás? Te estoy esperando-

Fruncí mis cejas ¿Quién mierda lo estaba esperando a él?

Colgué la llamada y deje el celular donde estaba. La voz era femenina, quizás era una amiga o algo pero, ¿Porque pondría el número oculto?. Miles de preguntas estaban en mi cabeza, pensaba en cosas más malas que buenas, no quería pensar que el me estaba engañando, bueno aunque no somos nada por ahora, pero por lógica me estaría engañando.

Escuché como alguien bajaba las escaleras así que fui corriendo al sofá y puse una pose relajada mientras "veia" atentamente la televisión.

-¿Tienes hambre?- dijo Carlo

-Si, algo-

-¿Quieres pizza?-

-Si claro- puse mis ojos en la televisión.

-Ah y Carlo- dije con los ojos en la televisión.

-¿Si?-

-Creo que alguien te estaba llamando- me pare para ir a la cocina a buscar agua.

-Ok- dijo mientras buscaba el número de una pizzería.

-Si, decía número oculto-

Carlo me miró muy sorprendido y fue caminando hacia la cocina donde yo estaba abriendo la puerta del refrigerador para sacar un poco de agua.

-¿Y contestaste?-

-Si- dije echando el agua en el vaso -creo que contesto una mujer, algo así-

-¿Y qué dijo?- dijo con sus ojos bien firmes mirándome.

-Dije hola y preguntaron por ti, así que ...- comencé a beber toda el agua que estaba en el vaso. Pude notar como Carlo estaba esperando una respuesta que no fuera lo demasiado mala como para que me molestara.

Cuando terminé puse el vaso en la meseta color gris oscura.

-¿Entonces?- preguntó el

-Ah le dije que no estabas así que le pregunté si quería dejar un mensaje- dije poniendo el vaso en el fregadero.

-¿y dejaron un mensaje?-

-Si, preguntaron qué dónde estabas y que porque no has llegado- esto lo dije algo triste, estaba de espaldas hacia el así que él no podía ver lo que estaba expresando a travez de mi rostro. Me dolería saber lo que no quiero saber, pero aun así me duele lo que me imagino y no sé si es verdad.

-¿Y qué les dijiste?-

-Nada- me volteé y lo miré -le dije que te haría llegar el mensaje-

Nos miramos fijamente a los ojos sin decir una sola palabra, tocaron él timbre y Carlo fue a abrir la puerta yo respire ondo y salí de la cocina.

-Llegaron las pizzas- dijo con una sonrisa.

-No tengo hambre, buenas noches- dije sin esperar a que me jalara como hacía algunas veces, me dirigí a mi cuarto y cerré con seguro, tuve suerte al no tener nada de lo de Carlo en mi habitación. Tenía mucha hambre pero pensar en esa llamada me pone de una manera la cual ya no era necesario comer.

Algunas lagrimas salieron y las limpié con mi dedo pulgar, di media vuelta quedando de frente a la ventana por la cual se veía algunas estrellas y unos árboles altos, poco a poco fui cayendo en sueño.