0.13

17.1K 559 8
                                    

"MARISCO CENTRO"

Entramos al restaurante, nos llevaron hacia una mesa de dos a nuestro lado izquierdo teníamos la vista de la playa y algunas personas bronceándose o metidos en el agua salada.

Pidieron nuestras órdenes, yo pedí una hamburguesa con queso doble, carne asada y papas fritas y Carlo pidió pescado frito y papas fritas.

El lugar era muy cálido y fresco, tenía un instrumental de fondo, decorado con animales que se encuentran en las playas y cosas así.

Todo fue breve, hablamos un poco pero no era nada importante, mañana volveríamos devuelta a nuestras casas, le mandé un texto a Karla que de camino me quedaría en su casa. Le pregunté que de que quería hablar conmigo pero me dijo que mejor face to face. Trajeron nuestras órdenes y comenzamos a comer.

Salimos del restaurante y fuimos caminando hacia la playa.

-Ya conociste a mis padres y llenaste ese estómago- dijo tocando mi estómago.

-Entonces porque no me complaces viendo tu cuerpo sexy- dijo pegándome más a él.

-Pero no tenemos donde dejar la ropa- dije

-Kimberly, por favor- dijo fastidiado y reí.

-Esta bien, está bien- dije

Saqué mi blusa y la tiré al piso, luego di media vuelta y a propósito y sin importar quién me estuviera viendo pegue mi culo en su parte, desabotone mis shorts y bajé mi torso hasta mis tobillos y saque mis pies de los shorts dejándolo en el mismo lugar donde había dejado la blusa, subí de nuevo y escuché un maldita cerca de mi oreja izquierda. Reí y antes de que me tocará dije.

-Te espero en el agua-

Puse mi vista en la playa, camine hasta llegar a ella. Llegué hasta el límite que siempre llego y es que cuando me da por la cintura no pasó más de ahí. Me volteé para ver dónde estaba Carlo pero no lo encontraba, miré hacia un lado y no lo vi miré hacia el otro pero tampoco lo vi.

Noté como unos niños se estaban riendo y con sus dedos índice apuntaban hacia mi, alce una ceja pero ellos aún seguían haciendo lo mismo. Que mierda, sentí como alguien me jalaba de los pies haciendo que mi cuerpo entero estuviera lleno de sal, nade hasta la superficie y comencé a frotar mis ojos ya que no podía ver bien. Alguien se había puesto de frente a mi haciendo que el sol ya no me diera en mi cara y también dejando salir una pequeña carcajada

-Estas loco- lo miré -no me refería a esto..- comenzó a caminar hacia mí-cuando te dije que te esperaba aquí- comencé dar pasos a tras.

-¿Estás bien?- dijo aún riéndose.

-A ti qué te importa- me crucé de brazos.

-Adoro cuando te enojas- dijo y me besó.

Me sonrojé.

-¿Te he dicho lo hermosa que te ves cuando te sonrojas?-

Perfecto, me sonrojé aún más.

-Cállate- dije con la vista hacia abajo.

-Te quiero Kimberly- y me besó.

Y ahí lo dijo de nuevo, pensamientos invadieron mi mente ¿Enserio el me quiere? yo también lo quería y pueda que no solo eso, pero no me arriesgaría a decirselo.

Pasaron unos segundo y me despegué de el, miré hacia el mismo lugar donde estaban los niños y otra vez se estaban riendo, ¿qué mierda les pasa? ¿Nunca han visto dos personas besándose?

-¿De quién se están riendo?- preguntó Carlo

-De nosotros- dije

-¿Quieres demostrarles de que somos capaz?- dijo con una sonrisa pícara.

-Oh no, claro que no-

La pasamos de lo mejor, me subí en sus hombros mientras el caminaba, caminamos por la arena agarrados de manos mientras hablábamos. Escuché un heladero quería uno así que arrastre a Carlo hacia donde estaba el señor vendiendo conos de helado, pedí uno de chocolate y Carlo de vainilla. Volvimos al agua y cuando tuve la oportunidad de enrede mis piernas en su cintura.

Ya estaba oscureciendo y teníamos un largo rato fuera del agua, diría que ya estábamos casi secos.

Estaba sentada en la arena mientras que Carlo tenía su cabeza en mis piernas.

-¿No crees que ya deberíamos irnos?- dije acariciando su cabello.

No contestó.

-Carlo está oscureciendo- miré como cerraban el restante donde hace poco fuimos a comer.

-¿Tienes miedo?-

-Algo, ¿podemos irnos ya?-

Enserio ya no quería estar ahí, solo nos alumbraba la poca luz que había del bombillo y creo que ya era suficiente playa por el día de hoy.

-Esta bien- se levantó, alce mis manos hacia donde él para que me jalara y me levantara. Pero este me levantó con el punto de que no tocara el suelo, agarró mi culo y le di un beso.

-¿Ahora sí ya nos podemos ir?- pregunté.

-Vale, recoge la ropa y te cargo- hice caso a lo que dijo y me cargo a calito meme y fuimos así hasta el carro.

Entramos al carro aún con los trajes de baño, llegamos a la casa e iba a subir las escaleras para darme un buen baño pero Carlo me llamo y lo seguí.

Mi doctor favorito.Where stories live. Discover now