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{capítulo narrado.}

Savannah.

No sé que pensar.

Harry me dijo que necesitaba hablar conmigo, e incluso me llamó y su voz se oía cansada, seria, sin gracia. Ni siquiera se molestó en preguntar cómo estoy ¿Como se atreve? No lo he visto por casi tres semanas, ni siquiera me envía mensajes de buenas noches y yo no le estaré rogando, ni nada, y ahora que me ha llegado mi período, estoy mucho más paranoica, enojada y sensible.

Caminé hacia el baño para darme una ducha, ya qué me dijo que me esperaría en una cafetería que queda por el centro comercial.
Me desnude, abrí la llave y me metí para dejar que agua pasará por mi cuerpo, trató de relajarme pero es imposible, Harry ha estado demasiado extraño estos últimos días, desde la ultima vez que lo ví, se ha portado diferente, realmente estoy asustada a la vez, ¿Sera que se cansó de mi? No seas estúpida, apenas llevan casi un mes de relación, mi subconciente habló.

Una vez ya limpia rápidamente me coloqué una toalla alrededor de mi cuerpo, y camine hacia el armario, tome mi juego favorito y más cómodo de ropa interior, una camisa blanca, jeans azules junto un cinturón café. Una vez ya vestida coloqué mis vans negros. Hacia frío así qué tomé mi chaqueta de cuero igual café. Me miré al espejo y no me gusto lo que veía, mi cara lucia horrible debido a las ojeras que he tenido últimamente gracias a los desvelos que he tenidos estas noches viendo series y películas hasta las 4 de la madrugada. Lo sé, mi vida es interesante. Aplique corrector en ellas y me eché un poco de rubor en mis labios y en mis mejillas, también coloqué con el rímel en mis pestañas. No me miraba fuera de común pero era un maquillaje simple, común y que cualquiera puede hacer.

Tomé mi teléfono y lo metí en mi bolsillo, mamá estaba en el trabajo así que no me molesté en avisarle que saldría. Caminando hacia la puerta, paré enfrente y suspire, para luego salir.

*

Llevaba un rato esperando a Harry y aún no ha aparecido ¿Donde coño se habrá metido ese idiota?
Rodé los ojos, saqué mi teléfono para hablarle cuando de repente, sentí que alguien besó mi frente y suspire.


—Hola. —finalmente llegó y se sentó en frente de mi.


—Vaya, hasta que finalmente alguien se digno a aparecer. —sarcasticamente respondí.


—Savannah, no empieces por favor. —me miró y miré cómo poco a poco tensaba su mandíbula.


—¿Que no empiece? Harry no es por ser exagerada pero no hablamos casi por 3 semanas, ¿Como quieres qué este? ¿Feliz? No, querido, no lo estoy, ¿Crees que no estuve preocupada? Por supuesto que lo estuve, Styles, la ultima vez que te vi, ni siquiera te levantaste para decirte que te ibas, ahora respóndeme responde ¿Cómo quieres que no empiece? —respondí de lo más alterada que pude, estaba a punto de llorar, tenia un nudo en la garganta, necesitaba explicaciones y ahora.


—Savannah, yo... —quiso explicar pero rápidamente lo interrumpí.


—¿Tú que? Dios, Harry me duele, no sabes lo preocupada que he estado, lo único que pensaba era que tú te cansaste rápido de mi, digo cualquiera que estuviera en mi lugar lo pensaría, pero odiaba pensar en ello, no sabes lo díficil que fue, joder.


—¿Ya terminaste? —fue lo único que respondió.


—Supongo. —dije mientras limpiaba una lágrima de mi cara y me cruzaba de brazos.


—Ahora, ¿Me dejaras hablar? —siguió.


—Adelante. —contesté, aunque realmente no estaba lista.


—Ahora te preguntas, ¿Cómo he estado yo? Joder, he estado emborrachándome casi todas las malditas noches y quedándome, en la casa de Stevie, porque sinceramente no queria llehar en ese estado a mi casa. —lamió sus labios y trague. —Estos malditos días, ¿Crees que han sido fácil? Pues no y no, Savannah sabes que te amo pero si no he estado comunicándome es sólo porque necesitó pensar en lo que ocurrirá con nuestro futuro después y realmente no sé si pueda soportar esto. —dijo y pasó una mano por su cabello.


—Harry, ¿De-de qué estás hablando, maldita sea? —apenas dije, me temblaban las manos sentía que todo se iba a derrumbar dentro de mí.


—Mi papá regreso de Australia el mismo día que llegué borracho a tú casa. —apenas dijo y bajó la mirada, oh no.


—¿Y?—desesperada hablé para que continuará, por favor que no sea lo que estoy pensando, diablos.


—Me voy en dos semanas. —fue lo único que dijo para que todo mi mundo se cayera en pedazos.

school bus texts ➳ h.sWhere stories live. Discover now